THE SENTINEL OF Astaroth; HopeV [龙]

Capítulo 3

Hace cinco días que habían cruzado la frontera entre Ehrya y Cyrian. Y si bien el primer día fue caótico por el pánico que todos tenían en su interior, causado por el temor a lo desconocido y el miedo a morir tras el ataque de una bestia. En ese tiempo el grupo se había dividido en dos; Taehyung, el menor de los soldados y la hechicera por un lado, y los demás soldados por otro. No con la finalidad de competir o luchar entre ellos, sino porque no todos tenían los mismos intereses a la hora de hablar. A pesar de esto, todos parecían congeniar bien con todos. Aunque Taehyung había comenzado a dudar de esto cuando de curioso abrió el libro que el extraño le había entregado y en su primer página encontró una pequeña advertencia relacionada con los hombres que lo acompañaban, pues ella ponía:

"Taehyung. Tú aún no me conoces, ¿pero para qué ser impaciente? Todo a su tiempo.

El libro que posees es tu única salvación aquí en Cyrian. Y la única condición para que no cambie de opinión respecto a ti es que esto sea un secreto entre tú y yo. La elección es tuya. Y te advierto, si me traicionas lo sabré.

Querido... ¿Creíste que nunca nadie se enteraría de tu pequeño secreto?

No creo conveniente que deposites tu confianza en los que te rodean en estos instantes".

De solo recordarlo sus vellos se erizaban. No había forma de que así fuera. ¿Quién era el que estaba detrás de todo esto? ¿Cómo sabía tantas cosas? Tragó duro y revolvió su cabello estando acostado a unos metros de los demás. No había ningún ruido adicional al que producían los animales nocturnos de ese ecosistema. Echó un vistazo, todos parecían dormir. Abrió el libro de tapa negra con unas runas antiguas y relacionadas con la diosa Cyrenne. Cada noche repetía el mismo procedimiento para leer un par de páginas repletas de información y características de los diversos habitantes que allí se hallaban ocultos, incluso incluía lo que todo lo necesario para escapar de ellos, sobrevivir a un ataque, curar heridas y venenos, y también cómo matarlos.

Hojeó por el libro hasta dar con la criatura que habían asesinado en la mañana tras su ataque a uno de los soldados, resultó ser un Auvourn. Ellos generalmente vivían hasta la vejez en manadas con más de diez ejemplares, a no ser que representara un peligro para las hembras o crías, o que fuera inservible para la caza y/o protección. Por la mente de Taehyung vagó un recuerdo; aquel Auvourn era muy joven y cojeaba. Sintió lástima por él, pero de todas formas ya todo estaba hecho. Al cambiar a la siguiente página un escalofrío lo recorrió entero. Sus ojos filosos buscaron en medio de la noche iluminada por la tenue luz emitida por los semidioses Ackil y Nizsm desde todos los espacios del cielo. Todos sus escoltas dormían, ¿entonces quién o qué lo observaba desde la lejanía?

Agarró su espalda afilada y se puso de pie, un mareo lo azotó y se tambaleó. Miró hacia todos lados, no había nada. Sin embargo, no se detuvo, rebuscó por los lugares cercanos y antes de rendirse y volver para dormir escuchó una risa profunda a lo lejos. Luego un destello cegador lo dejó inconsciente, mas el golpe nunca llegó, y en su lugar alcanzó a distinguir una hilera de dientes perfectamente alienados en una sonrisa que sabía que conocía de algún lugar. El hombre que cargaba a Taehyung en sus brazos con delicadeza lo depositó en su cama improvisada, y justo antes de desaparecer acarició con las yemas de sus dedos el cuello ancho del cazador, y a su paso fue creándose un colgante delicado de diminutas gemas preciosas nunca antes vistas en la naturaleza de Astaroth que iban unidas por rodio, ahora en el medio de su pecho colgaba un pequeño frasco con un líquido espeso que brillaba y parecía moverse lentamente. Entre sus dedos apareció una pluma y escribió una pequeña nota para el hombre a su lado. Y finalmente se dio el tiempo de observar por primera vez las facciones perfectas de Taehyung por unos segundos y desapareció sorprendido por su belleza. Él no era como lo que había imaginado cuando la diosa Cyrenne le había advertido de su futura compañía.