Capítulo 7

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Desde lo que decretó Hoseok, ninguno de los dos había cruzado palabras. Y como el mayor había salido del templo con la llegada de la noche, Taehyung aprovechó para salir a despejar su mente inestable con aire fresco. Caminó y corrió sintiéndose libre por varios minutos, luego se quitó la ropa y saltó de una pequeña cascada que había encontrado en sus días de acompañante. Sabía que muchas criaturas estaban al acecho, dentro y fuera del agua, pero que también era observado sigilosamente por el guardián de Astaroth en su gloriosa forma de dragón desde lo alto. No había manera de que no escuchara los resoplidos constantes de la feroz bestia.

—¿Entonces nunca volveré a escuchar tu dulce voz? —el eco de su voz lo envolvió y echó a volar algunas aves—. ¿Con que no piensas responder, eh? —fingiendo molestia metió la cabeza en el agua conteniendo la respiración y cerrando los ojos.

El tiempo transcurrió lento y el obstinado menor no presentó señales de abandonar su infantil plan, hasta que de pronto las manos de Hoseok sujetarom firme su cintura y lo levantaron en menos de un segundo. La cara de Taehyung era atravesada por una gran sonrisa de burla, y Hoseok miró hacia un costado sintiendo que su pecho burbujeaba de emoción. Taehyung se abrazó con fuerza a su abdomen y enrolló sus piernas en las caderas del dragón. El amor y cariño que emanaba de los dos era algo que Hoseok deseaba conservar para siempre junto a su corazón, pero sabía que no era posible. Y también era consciente de que todo se acabaría en poco tiempo, que Taehyung sería su recuerdo más hermoso hasta su fin. Porque Taehyung moriría junto a sus pares, los humanos, y no con los de su raza.

—Yo te gusto, ¿cierto? —aquello dicho de una manera natural y despreocupada descolocó al mayor, logrando sumirlo en un profundo debate mental que mantuvo en silencio.

—¡Por supuesto! —cerró su boca de inmediato, avergonzado—. Eres el humano más agradable y valiente.

—¿Es por eso que me has besado innumerables veces? ¿Por ser agradable? —le recriminó con el ceño fruncido y a unos insípidos centímetros de sus labios—.

—Y guapo —agregó, mirando lleno de deseo la sonrisa de satisfacción de Taehyung—. Podría hacerlo una vez más... Justo ahora.

—Y yo no lo impediría, porque amo la manera en que me besas —susurró cuando las manos de Hoseok bajaron por su espalda, arrebatándole toda cordura y calentando su cuerpo. Sin embargo, pronto se alejó de golpe del rostro del mayor chillando—: ¿Crees que somos amantes?

Hoseok lo miró como si una nueva cabeza hubiera brotado de su cuello, puesto que en todo el tiempo habían permanecido juntos nunca pensó en cuál era su relación definitiva. Sin más negó confundido. Y rápidamente se arrepintió al ver el destello de decepción surcar los ojos almendrados del chico frente a él. Su intención no era dañarlo, mas no podía mentir. Carraspeó y agregó: —¿Solo los amantes pueden compartir besos o tener sexo? ¿Por qué ese afán de los humanos por etiquetar todo y a la vez ser nada?

—Bueno... ¿Es algo lindo e imprescindible? Te hace sentir que lo que estás viviendo con la otra persona es real, y que ambos así lo desean —un matiz ácido se coló en su respuesta—. El amor puede ser, o no, complejo, no existir... O ser unilateral, y entonces los bonitos sentimientos comenzarán desmoronarse a través del dolor.

—En mi larga vida nunca he amado como los humanos lo hacen —dijo pensativo—. Y no estoy seguro de entender completamente lo que implica amar, ya que de todas formas sería inútil hacerlo teniendo en cuenta quién soy.

—Pero vale la pena intentarlo —Hoseok no respondió y Taehyung quiso desaparecer para siempre. Pero al parecer el centinela no logró descifrar el mensaje oculto en sus palabras y, en cambio, se quedó quieto y mirando peligrosamente hacia la cima de la cascada—. ¿Sucede algo malo? —preguntó Tae tratando de ver lo mismo que él.

THE SENTINEL OF Astaroth; HopeV [龙]Where stories live. Discover now