Declaración (PT. 3)

723 95 25
                                    

Hitoshi fue como la medicina ideal. Poco a poco parecía que Shōto salía del corazón del pecoso y le daba más espacio a Hitoshi.

Pronto descubrieron que tenían mucho en común. Un pasado triste que parecía estarse componiendo.

El de ojos violetas jamás intentó nada que Izuku no quisiera. Estaba feliz con como transcurrían las cosas y sabía que debía darle tiempo al pecoso para superar al asimétrico. E Izuku poco a poco se sentía en confianza para dejar que el muchacho le tocara la cara, las manos, el cabello... le parecía algo muy dulce, y realmente necesitaba una amistad con la cual despejarse y sentirse a salvo.

Y bueno, ¿recuerdan cómo se sentía Izuku cuando estaba embobado por Shōto? Pues, tal vez este último ahora se sentía así.

Cada vez se le hacía más difícil fingir su relación con Momo, a la par que se sentía miserable observando como su amado y Shinsou se hacían más cercanos. Era obvio que pronto Izuku se enamoraría de él...

Sentía que le quitaban lo poco que lo hacía feliz... si, él mismo lo había arruinado todo, pero...

—Midoriya.— Era tarde en la noche, y se habían topado en la sala de estar de las habitaciones. Estaban solos.

—Hola Todoroki, ¿qué haces despierto a esta hora?

—Lo mismo iba a preguntarte yo.

Izuku rió—Vine a tomar agua, me desperté con sed.

—Yo, solo tengo insomnio. Vine a leer aquí un rato.

—Eso está bien—Se sirvió el vaso de agua dándole la espalda a Shōto, pero se sintió algo culpable. Todo el tiempo que lo había ignorado como un inmaduro, y lo grosero que había sido cuando le preguntó por qué lo evadía.

Cuando se dio la vuelta, Shōto seguía de pie, pero ahora mirando por la ventana. Se veía apático, como cuando lo había conocido. No había notado lo mal que se veía ahora, parecía estar vacío por dentro.

La luz de la luna le iluminaba el rostro y hacía resaltar sus bellos ojos en la oscuridad.

—...Todoroki, yo, quiero disculparme por mi comportamiento. Fui muy inmaduro. Lo lamento mucho, y si tú deseas, quisiera retomar nuestra amistad.

En ese momento la mirada gélida del asimétrico se dirigió a él, pero ahora, parecía que ese hielo en sus ojos se derretía. Estaban brillantes, como si fuera a llorar. Shōto se veía totalmente trasparente para Izuku.

......También estoy enamorado de ti.

Síndrome del corazón rotoWhere stories live. Discover now