Billion || Joerick

Capítulo 6

Erick

Llegar a las cinco de la mañana a mi trabajo ha sido todo un logro para mí, ya que debo desayunar y todo aquí, y eso no estaba en mis planes.

Hasta que él decidió empeorar la situación, y Chris me mandó un mensaje diciendo que lo habían querido comprar para que él no coopere con mi venganza.

No necesito ayuda para eso, yo solo puedo con esto.

A fin de cuentas, soy Erick Brian Colon, el chico que vale un billion.

Entrar a su oficina sin ser visto es bastante fácil, ya que no hay seguridad en el piso de arriba, y la única que hay se encuentran en los primeros pisos, cuidando que no entre alguien que no sea empleado del lugar.

Ya aquí simplemente me dispuse a mezclar su pasta dental con algo que vi en un vídeo de youtube, que según dice no es tóxico así que supongo que no le hará ningún daño.

Terminado mi trabajo en este lugar voy a mi area y espero que sea más temprano para pedirle a mi madre el número de los padres de Joel, quienes no demoran absolutamente nada en contestarme.

—¿Aló? —Dice Patricia, sonrío al instante.

—Hola, Patricia, quería saber si podía venir hoy junto a su esposo a la empresa, así le dan una sorpresa a Joel porque los extraña —Respondo, demoran un poco en contestar del otro lado.

—¿Joel? ¿Extrañarnos? —Cuestiona su madre, contengo las ganas de reírme y trato de sonar tranquilo.

—Sí, y de paso hablamos de él —Digo, ella no demora en asentir.

—¡Claro! Le avisaré a mi esposo —Dice, sonrío.

—Muchas gracias.

Y ahora que estamos en el ascensor y su madre se encuentra abrazándolo, lo único que me gano de parte del rizado es una mala cara, por lo cual le sonrío.

Él se metió conmigo, y nadie lo hace, nunca más.

Noto como dice "Te odio" en silencio, y expreso un "X2" de igual manera.

Llegamos nuevamente al último piso, por lo cual Yoandri y el padre de Joel no demoran en notarnos.

—Regresamos —Dice Joel, tapándose disimuladamente la boca—. Fuimos a ver... algunos diseños.

—Pero si terminaron en el primer piso y ahí no hay nada —Expresa su madre, contengo las ganas de echarme a reír allí mismo.

—Estabas tú —Dice Joel, su madre alza el ceño.

—¿Cómo sabías eso? Era una sorpresa —Contesta, Joel se pone nervioso y mira hacia todos lados con la boca tapada por su mano—. ¿Por qué ocultas su boca?

—Nada —Contesta, mostrándola, pero obviamente cerrada.

—A ver tus dientes, ¿has ido al dentista? —Inquiere, Joel asiente pero sin mostrarlo.

—Vaya que ha ido, a uno muy efectivo —Agrego, la madre no capta el sarcasmo y asiente para sí misma.

—A ver tu sonrisa —Dice contenta, Joel niega.