«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙛𝙞𝙖𝙣𝙘é» → chanbaek #2

«9»

«París – Un mes después»

Kyungsoo salió de la ducha, con los pantalones puestos y el torso desnudo, secando su cabello con una toalla extra.

—Uhm... al parecer estás comiendo demasiado.

Elevó su vista, encontrándose a Jongin recostado en la cama, mirándolo con una sonrisa. Sonrió también.

—Eso es seguro, ¿pero lo dices porque ahora me alimento doble o porque tu hijo está creciendo en mi vientre?

—Mmh... ambas.

Kyungsoo rió, caminando hacia su novio. Cuando Jongin supo lo de la prueba, solo pudo llorar de felicidad. Iba a tener un hijo con el hombre del que estaba enamorado hace más de cuatro años. Inmediatamente habían hecho los exámenes médicos. Kyungsoo tenía ocho semanas de embarazo, y un mes después, ya estaba entrando a los tres meses. Su estómago no dejaba de crecer, quizás no tan obvio, pero el bulto allí era muy predecible. El moreno se sentó, abrazándolo mientras depositaba un dulce beso en sus labios.

—Estuve pensando... —dijo Kyungsoo, alejándose un poco para hablar.

—¿Hmm? ¿Qué cosa?

—Sabes que debo regresar a Corea en unas semanas para la premier de mi último film.

—Sí.

—Mi barriga cada vez se nota más y no creo poder cubrirla perfectamente. Todos lo sabrán entonces.

—Sí... ¿Entonces?

—Yo... Estaba pensando en hacerlo público.

Jongin frunció el ceño, algo desconcertado. No se le hacía extraño el hecho de querer revelarlo ante el mundo también, sino que justamente, eso saliera de los labios de Kyungsoo. Su novio siempre había sido muy reservado, la privacidad era una prioridad en su vida. Incluso debieron revelar su relación por presiones de sus compañías, para no causar malentendidos y quitar los rumores de una buena vez.

—¿Estás seguro de querer hacerlo? La prensa... te volverán loco.

—Eso no me preocupa. Quiero decirlo yo mismo porque así lo deseo, y no porque me obligan a hacerlo para apaciguar las aguas... Cada vez es más notorio. Los rumores volarán de aquí hacia allá. Quiero ser el primero en dar la noticia.

—Está bien —asintió el moreno, acariciando el cabello negro azabache del otro —Si así lo quieres, está bien. Solo me preocupa el hecho de que te sentirás sofocado después de tirar la bomba. Tú sabes cómo son los medios... pero si estás seguro de hacerlo, te apoyaré y lo confirmaré también.

Kyungsoo no pudo evitar sonreír y regalarle un rápido beso en los labios.

—Y luego de hacerlo... me alejaré de los medios. Cada mes se pondrá peor y debo cuidar de mí mismo. No podemos arriesgarnos.

—¿Dejarás el trabajo?

—Solo por un tiempo, hasta que mi hijo nazca y crezca un poco. Creo que ya es hora de tomar un descanso de toda la industria. Me gustaría que mi pequeño Soobin creciera fuera de las cámaras y todo ese lío.

—¿Soobin...?

—Sí. Si es niño, ese será su nombre.

—¿Y si no lo es?

—Bueno, deberíamos buscar uno, ¿no crees?

[...]

«Seúl»