«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙛𝙞𝙖𝙣𝙘é» → chanbaek #2

«23»

«28 de abril»

—Entonces, ¿por qué estamos aquí?

—Bueno, mi madre se fue de viaje a Gangwon unos días y me pidió que cuidara de su jardín mientras tanto... ¿No son lindas esas flores de allá? —señaló Sehun las flores de color amarillo a unos metros de ellos —Incluso desde lejos se ven demasiado bien.

—¡Amarillo! —dijo Changkyun.

Chanyeol había descubierto que el color favorito de su hijo era el amarillo. Cualquier cosa que contuviera el brillante color, lo emocionaba a más no poder.

—Vamos a ver las flores, Chang —sugirió Hyungwon, tomando su mano y logrando que se soltara de la de su padre.

Los niños corrieron adelante, dejando a sus padres atrás, caminando con pereza.

—Vaya... tu madre tiene un muy grande y agradable jardín —halagó el rubio observando el lugar alrededor.

Estaba lleno de plantas y flores de todos los colores. Era muy bonito.

—Lo sé. Siempre le gustaron de esta forma —dijo, encogiendo sus hombros mientras observaba detenidamente los lirios blancos a un extremo de ellos —A Luhan le gustan esas flores —comentó, señalándolas —Quizá sean parte de nuestra decoración para la boda.

—¿Qué se siente estar comprometido, huh? Ya ha pasado una semana.

—Ah~ es grandioso. Siento que nuestra relación ahora es aún más fuerte que antes, ¿sabes? Por cierto, gracias por ayudarme con la reservación del restaurante... creo que si lo hubiera intentado yo solo, no lo habría conseguido. Es realmente lujoso, Luhan se quedó con la boca abierta cuando estuvimos ahí.

—No fue nada —sonrió el chico —Sus dueños son buenos amigos míos, además me debían un favor... Cortesía de mi parte.

Sehun rió, viendo a los niños correr y jugar libremente por el verdoso terreno.

—Así que hoy es tu aniversario con Baekhyun, ¿eh?

—Sí. Tenemos una cita a las ocho.

—Ah, faltan unas dos horas aún —notó, mirando su reloj de mano —¿Qué planes tienes?

El otro sonrió mirando hacia adelante, con las manos en sus jeans mientras caminaba a su lado.

—Es una sorpresa.

—Agh, dile eso a él. Yo puedo saberlo, no es nuestro aniversario.

Chanyeol lo miró con la ceja alzada.

—Dije que es una sorpresa.

—Oh, vamos hermano —se quejó.

—¿Por qué te importa tanto?

—No es eso, solo tengo curiosidad. Sé que eres detallista, pero quiero saber cuán cursi puedes llegar a ser.

—Incluso más que tú, de eso estoy seguro.

Llegaron hasta el centro del jardín, donde estaban las nombradas flores amarillas que habían llamado tanto la atención de los niños. Era una especie de fuente, cubierta de flores. Abajo, las grandes flores amarillas recogidas como en ramos, una al lado de otra. Arriba de estas, las mismas flores pero de color rojizo.

—La señora Oh es toda una artista —soltó Chanyeol admirado.

—Lo es, ¿eh? —sonrió el pelinegro orgulloso.

Changkyun y Hyungwon jugaban alrededor, oliendo las flores y tocándolas delicadamente bajo sus dedos.