JUNTO A TI [SUPERCORP]

CAPÍTULO 18

[ 10 Febrero, 2046, Mirari Insula ]

Lena no había extrañado esa isla por mucho tiempo. Era una de las grandes islas que su madre protegía alrededor del mundo, incluyendo la isla de las amazonas de donde proviene Diana Prince, Themyscira, aunque con Hipolita no se llevaba muy bien da lo que recordaba.

La enemistad se remotaba de tiempos antiguos, donde apenas los seres humanos comenzaban a ser seres inteligentes. Lara Cass fue producto de un "amorío" entre una homosapiens apenas desarrollada y un Celestial. Una de las primeras híbrido humana-alienígena que nació en el planeta tierra.
Hacía 3,6 millones de años, era un dato celoso que guardaba. Lara Casa viajó a las estrellas cuando su padre la arrebató de las manos de su madre, viviendo allá arriba demasiado tiempo. Cuando la raza de Celestiales fue considerada la más letal y amenazante del universo, el consejo intergálactico desterró a la Celestial de vuelta a la tierra llegando a una época donde los seres humanos apenas desarrollaban armas de hierro y acero, donde los supuestos dragones atemorizaban a los humanos con sus enormes alas, cuernos y el fuego que escupían. Dragones que eran alienígenas queriendo divertirse con una raza poca desarrollada, creyéndose dioses y siendo alabados hasta que llegó ella a poner el orden donde debía.

La hija de un dragón según historias antiguas.

Con el miedo de tener un hijo igual a su padre que la siguió toda la vida hasta que lamentablemente se encontró con Lena.

La embarcación llegó al puerto seguro. Se le hizo fácil utilizar los transportes comerciales de su madre en vez de usar su propio transporte. Las cajas que bajaban eran especias, frutas o verduras que se llevaban directamente al palacio.
El camino era muy familiar, a pesar de querer caminar, los comerciantes le pidieron amablemente y nerviosos que subiera a una de las carretas para que no caminara. Aún era reconocida como princesa de la isla aunque se la haya abandonado.

El pueblo principal y el palacio se encontraba rodeado de una enorme muralla de piedra, no todos poseían acceso a menos que fuera para comerciar, incluso para otros pueblos de fuera se les dificultaba la entrada si el papeleo era intenso.

No se esperaba que dentro del palacio Lara Cass se encontrara en el comedor, no en el principal que habían compartido ambas por dos años a solas, si no en el comedor donde la gente que trabajaba en el palacio se reunía para comer y beber como si de su propia taberna se tratara. Cada pasillo que recorría de la primera planta se encontraba con gente que se inclinaba para saludarla. Estaba tan acostumbrada a que la gente la odiara por ser un Luthor que eso le causaba una extraña sensación en el cuerpo.

Las puertas de madera se encontraban abiertas dejando ver el comedor iluminado con luz tenue, pues las ventanas eran anchas, pero chicas. Existía una barra de bebidas al fondo y un pequeño escenario donde un bardo subía para cantar una melodía que los entretenía.
Su madre se encontraba en el trono que re-emplazaba una de las sillas sencillas en la mesa larga.

La bardo que tocaba la guitarra acústica se detuvo al divisarla, las personas dentro del comedor dirigieron las miradas hacía a ella con interés inclusive Lara Cass sentada en el distinguido trono.

Todo se volvió silencio entonces.

Pudo divisar a Carol Danvers a su lado en una silla normal bebiendo de un gran tarro de cerveza un tanto incómoda por el silencio que albergaba la zona.

— No esperaba tu visita, hija. — Cortó el silencio haciendo que Lena caminara hacía a ella pasando por el lado lateral derecho de la gran mesa aún con las miradas sobre ella. — ¿Gustas? — Señaló una silla al lado.

— Vine a hablar sobre lo que pasó en...

Se detuvo de inmediato cuando la mujer alzó una mano, nuevamente señaló la silla. Lena dejó salir un respringo, un chico se le acercó pidiendo la túnica verde que llevaba encima para que pudiera sentarse cómodamente, ésta se la entregó tomando asiento.