Capítulo 53

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Seúl, 2019.

Sophia.

Ha pasado alrededor de una semana que llevo distante de Theo, él ya no volvió a insistir, ni yo hacer algo. Pues, cada vez que nos encontrábamos solo intercambiábamos miradas, sin decir nada. La familia de Theo había llegado para su cumpleaños, lo celebraron tal como lo celebraría una familia de abolengo como ellos, ese día fue el único en el cual lo abracé y le dije: "¡feliz cumpleaños!", él me recibió el abrazo con intensidad; pero cuando el abrazo terminó todo volvió a estar como habíamos estado los últimos días.

Tanto la madre, abuelas, hermano y mejor amigo de Theo, respetaron nuestra relación, es decir, no se metieron en nuestro problema.

Mis clases con Janice regresaron a la normalidad, venía todos los días en las mañanas, a veces traía a su pequeño hijo, era tan tierno y cariñoso.

— Cariño... ¿Te encuentras bien? — me pregunto Janice, mientras tomábamos un café.

Tomé un sorbo de mi capuchino, me mordí el labio y le respondí.

— Mmmm... Sí, supongo — respondí con simpleza.

Ella asintió y volvió a concentrarse en su café.

— Siento que la relación se está yendo al carajo. Yo no hago nada por resolverlo y él tampoco — solté por fin.

Ella sonrió y meneo la cabeza.

— Sabía que tenías algo. Que algo te pasaba, Soph.

Solté un suspiro pesado.

Tenía entendido que debía hacerlo recapacitar y entrar en razón, lograr que aprenda a valorar a las personas sin importar su estatus social o nivel económico. Pero, sinceramente no sabía cómo... ¡Demonios! ¿Cómo puedo saberlo? Si tan solo hace poco, aprendí a convivir con los humanos.

Luego de una larga y profunda conversación con Janice, todo pareció cambiar de perspectiva, me sentía aliviada y más segura de lo que debía hacer. Sin esperar más, hice una llamada.

Janice me dio una mirada de aprobación.

¿Aló, Theo? — le hablé por teléfono.

— Soph, ¿qué paso? ¿Sucedió algo malo? — preguntó alarmado.

¿Tanto le sorprendía que lo llame?

— ¿Puedo ir a la compañía a verte? — guardó varios segundos antes de responder.

— Eh, claro. Te espero. Dile a Gabo que te traiga — mencionó al chófer.

— No es necesario, puedo tomar un taxi.

Sin decir más, le corté la llamada.

Me despedí de Janice con un beso en la mejilla, para luego salir a esperar un taxi. Paré un taxi amarillo, en el cual conducía un señor mayor de caballos negros con algunas canas visibles.

— Buenos días, señor. A la central del grupo Kim.

— Buenos días, señorita.





Kim Theo.

Ha pasado más de una semana desde que discutimos con Sophia, cuando recién explotó la bomba, intenté a toda costa obtener su perdón, hasta incluso les hice caso a Seok y Alex de ir a la granja, cosa que no se dio, porque Sophia lo descartó por completo y prácticamente multiplicó por cero la idea de Seok.

Desde entonces, me he mantenido al margen; quizás ella quiera tiempo y su espacio para pensar las cosas. Sin embargo, ella tampoco no ha hecho nada, ni ha demostrado ganas de cambiar nuestro estado actual, hasta hoy.

AMAR FUERA DEL AGUA [01]Where stories live. Discover now