Capítulo 7.2

4.9K 806 215
                                    

<<Te extraño>>

Minghao leyó el mensaje con el pecho fuertemente oprimido ¿Por qué había recibido tal cosa de Jun? Jun era un poco tonto y coqueto, coqueto con cada cosa que pudiera ver moverse y Minghao nunca había sido una excepción, pero pocas veces el beta decía cosas en un tono serio o que realmente le importara, la mayoría del tiempo eran malas bromas. Así que ver aquel mensaje de Jun sin ninguna broma a la vista le provocó cierta incomodidad.

Pensó en algo bueno para responder, quizás debía decir una pequeña broma para desviar el tema, pero eso sería cruel, entonces tendría que ir por la otra opción; preguntarle si estaba bien, que era lo que pensaba en esa noche para que lo hiciera mandar tal mensaje. Pero profundizar en el tema lo ponía aún más incómodo de lo que pensaba, no quería hacerlo.

Se sentó sobre la cama con el celular entre las manos y lo observó por varios segundos. Jun lo extrañaba y eso era normal entre amigos, sobre todo cuando estuvieron viviendo juntos por mucho tiempo ¿entonces porque estaba pensándolo tanto? Ser honesto y decirle que él también lo extrañaba era lo mejor. Tecleó sobre la pantalla aun dudando un poco y mandó el corto mensaje que se envió al instante.

<<Ajá>>

<<Me gustaría que volvieses, aunque tengas un localizador en el brazo."

Minghao estuvo a punto de bloquear a Jun. La fugaz mirada al pequeño bulto bajo su piel fue inevitable, la pequeña cosa ovalada seguía ahí como si ese fuera su lugar, como si no fuera un objeto extraño y poco legal en una escuela para omegas donde los profesores solo eran alfas. Si, esa pequeña cosita que parecía tan inocente pero que en realidad podría poner el grito en alto de cualquier persona cuerda en el mundo. Miró el cajón donde guardaba el supresor de Wonwoo y suspiró girando hacia la cama vacía.

Wonwoo tenía libertad, más que cualquier otro omega supiera o no del supresor, porque el chico era un caso perdido, uno de esos rebeldes de la televisión que hacen lo que quieran cuando quieran, era como si hubieran tomado uno de esos chicos de la pantalla y lo jalaran hacia el mundo exterior. Wonwoo parecía sacado de una serie, y debía ser gracioso, debía ser algo para contar o para bromear, pero no, era estresante tener que cuidar al descuidado del chico. Minghao quería golpearlo tan fuerte como pudiera.

Un chico tan inmaduro podía llegar a ser muy insoportable.

La puerta se abrió de golpe dejando pasar a ese chico inmaduro, Minghao apenas tuvo tiempo de bajar el celular ya que había sido tan repentino que no le dio tiempo para pensar. Wonwoo cerró la puerta tras de sí y en tan solo tres pasos se dejó caer de rodillas frente a su cama, casi como una de esas telenovelas que algunas ves había visto con Jun. Se puso de pie y se acercó.

—¿estás bien?— Preguntó colocando una mano en su espalda.

—Vomitaré.— Anunció el chico antes de soltar arcadas, Minghao se alejó de inmediato.

—Bien, pero no lo hagas aquí.— buscó cualquier recipiente para que el chico pudiera hacer lo suyo, sin embargo, en una habitación tan pequeña y desamueblada no encontró nada útil.

—Decide, piso o cama.— Wonwoo dijo con dificultad intentando sonar gracioso, pero falló cuando una nueva arcada llegó desde su estómago.

—Pasillo.— Levantó a Wonwoo como pudo y lo empujó hasta la puerta, su intención era llevarlo al baño, o a la enfermería, aunque las dos ideas eran pésimas porque ambos lugares quedaban igual de lejos. —¿Sabes lo que menos me gusta de la comida de este lugar? Verla regurgitada, así que ahórrame el disgusto.

—No te preocupes, me lo voy a tragar.— Dijo antes de dar otra arcada.

—¡Deja de hacer eso!

El omega perfecto [Seventeen]Where stories live. Discover now