Capítulo 22. Gibosa Creciente (parte 1)

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Jihoon sintió el abrazo de su padre tan frio que se apartó de él en cuanto los Choi apartaron la vista. No les importaba más que guardar apariencias y Jihoon no estaba dispuesto a debatir en ese momento, su mente estaba puesta en cómo demonios iba a salir de ahí sin que los ayudantes o los profesores lo vieran. Sus padres se despidieron cortésmente como si Jihoon fuera uno de los tantos desconocidos con los que tuvieron que convivir, incluso su padre alfa se despidió más amigablemente con el señor Choi que con otra persona.

Jihoon suspiró y buscó a Jeonghan con la mirada intentando conseguir alguna de sus sonrisas que siempre daba en cualquier momento, pero cuando lo encontró Jeonghan estaba... Bien, parecía que realmente se había encariñado con el hermano de Wonwoo porque él estaba abrazándolo como si se conocieran de toda la vida. No supo porque su mirada cayó en Wonwoo y como este se escondió detrás de Minghao como si hubiera hecho algo malo.

—Jeonghan.— La mujer alfa lo arrastró a su lado para que se separara de BoHyuk y lo mantuvo frente a ella sosteniéndolo por los hombros. —Despídete de tu hermano, nos iremos ahora.

Jeonghan estiró los brazos y atrapó a Seungcheol por varios segundos, a pesar de haber discutido dos veces esa noche parecían haberlo olvidado y solo enfocarse en que volverían a separarse durante una semana. Jihoon miró a los demás, al parecer todos se despedían de la misma manera, incluso Minghao y Jun que se verían literalmente al día siguiente. Bueno, cuando su mirada cayó sobre Wonwoo este se encontraba abrazando forzosamente a su hermano por órdenes de sus padres. Fue gracioso.

—Jihoon.— Escuchó la voz de Seungcheol demasiado cerca. Giró encontrándose con él, su mirada seria suavizada por alguna razón. —¿podemos hablar?

Jihoon asintió antes de pensarlo. Entonces Seungcheol comenzó a caminar y Jihoon supuso que estaba esperando que lo siguiera, por lo que hizo, sin embargo se adelantó y antes de que Choi pudiera dirigirse a los balcones lo dirigió hacia afuera. Los ayudantes lo dejaron salir únicamente porque estaba acompañado, fue un golpe de suerte que le hizo el trabajo un poco más fácil. Giró viendo a los demás, esperando que ellos pudieran salir, y si no lo hacían que al menos pudieran esconderse, al menos por esa noche.

Cuando sintió el aire frio se detuvo, había poca gente alrededor de la escuela y Jihoon se concentró en mantenerse lo más acercado el templo y lo más oculto de la escuela como le fuera posible. Una vez los grillos fueron los únicos que hablaban giró hacia Choi y encontró su mirada. Él, de nuevo, tenía ojos suaves y humanos muy diferentes a los que tenía las primeras veces que se encontraron cara a cara. Y era incomodo, Jihoon no quería los ojos amables de Seungcheol, lo hacían recordar a Jeonghan y a la vez lo hacían olvidarlo de alguna manera bastante extraña.

—En dos años será la boda.— Habló Seungcheol despues de un largo silencio. —Aunque nuestros padres discutan acuerdos y demás nosotros aun debemos hablarlo ¿no te parece?

—Pensé que mis padres lo tendrían todo solucionado. Al igual que los tuyos.— Suspiró fingiéndose desinterés. —¿de que podríamos hablar nosotros? Todo está acordado.

—Si por ellos fuera nosotros ya estaríamos casados.— Seungcheol soltó una pequeña risa. —o tendríamos un cachorro.

—¿entonces porque estoy encerrado en una escuela para omegas?

—Jeonghan insistió en conocerte.

Jihoon giró de golpe. Claro, sabía que el punto principal de Jeonghan al principio era vigilarlo y molestarlo para proteger a su hermano mayor, quizás amasarlo un poco a su gusto para que Jihoon no causara problemas, pero la idea se deformó en algún punto, los planes se torcieron y ambos habían terminado en una especie de relación prohibida que no sabían a que los estaba llevando. Aun así estaba sorprendido, al menos un poco, de que Jeonghan fuera la razón principal del último año.

El omega perfecto [Seventeen]Where stories live. Discover now