Rise |Edward Cullen|

08

                                                                           —¿Cómo te encuentras, Letha? —Una amable chica le sonrió cuando finalmente abrió sus ojos, evitó mirar directamente las cicatrices en su cara ya que no quería incomodarla, ella me dio una taza con un té. —Toma te ayudará a tranquilizarte.

—Como si me hubiese atropellado un trailer. —Suspiré y me estiré un poco ya que sentía todo mi cuerpo adormecido. —Disculpa que pregunte, pero ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Es algún tipo de purgatorio donde van a juzgar mi comportamiento mientras vivía en la Tierra?

—¿Qué? —La chica parecía verdaderamente confundida.

—Te dije que Letha está algo zafada de la cabeza. —Jacob le miró divertido y se cruzó de brazos.

—¿Por qué aun muerta tengo que ver tu horrible rostro, Jacob? —Se quejó, al menos entendiendo un poco la situación. —¿Es mi castigo por haberle dicho a Bella que probablemente eras Gay?

—¡¿Fuiste tú?!

—¡Eso era lo que pensaba! —Levanté las manos con inocencia.

—Por tu culpa Bella se lo creyó.

—No es mi culpa que te juntes con puros hombres sin camisa. —Dije negando con la cabeza. —No te preocupes que no juzgo nada.

La chica que me había tendido un té para tranquilizarme lanzó una linda y tierna risa hacia los dos.

—No sabía que se llevaban tan bien, Letha, me llamo Emily Young.

—No sabia que los ángeles tenían nombres más comunes, estaba esperando algo como azrael o algo así.

—¡No estás muerta! —Le dijo Jacob bastante exasperado.

—Mucho gusto Emily, soy Letha Martin. —Ignoré a Jacob.

—Estas en mi casa, los chicos te encontraron en el bosque.

—¿Por los chicos te refieres a los lobos? —Jacob y Emily se tensaron, pero no dijeron nada. —No soy idiota, puedo sumar uno más uno.

—¿en serio? —Jacob hizo una cara de falsa sorpresa.

Rodeé los ojos. Fue en ese momento que varias risas se escuchaban afuera de la casa, y varios chicos entraron por la puerta, Emily les sonrió al grupo de chicos, quienes se sentaron y me miraron expectantes.

Algo que me parecía peculiar fue que uno de esos chicos se acercó a besar a Emily, le beso cada una de las cicatrices y le dedicó esa misma mirada que Jacob le daba a Bella.

Algo anda mal.

—¿Qué? —Pregunte confundida al ver que todo se había mantenido en silencio.

—¿Cómo lo hiciste? ¿Tienes algún tipo de poder vampírico?

Le dediqué una mirada confundida al chico.

—Desde que sabemos que corres con vampiros. —Paul le dio un golpe en la cabeza al chico.

—Cállate Embry.

—Oh ¿Se refieren a la manipulación mental? —Todos los chicos parecían bastante sorprendidos. —No les contaré nada hasta que admitan que eran aquellos lobos en el bosque.

Todos intercambiaron miradas, ya sabían que no podían esconder más su secreto. Además, que ella ya sabia la existencia de los vampiros.

—Lo haremos, siempre y cuando expliques toda esa relación con ese vampiro.

Letha suspiró, tenía que explicar algo de lo que se encontraba agotada mentalmente.

—Empezaré por mis poderes, los tengo desde que tengo memoria. —Les expliqué. —Es como un tipo de hipnosis, sólo tengo que hacer contacto visual con una persona y hará todo lo que diga. Siempre lo he mantenido en secreto, al menos hasta que entré de pleno al mundo sobrenatural.

—¿Entonces no importa que sea un vampiro? —Uno de los amigos de Jacob preguntó.

—Con un humano nunca había tenido problemas, pero si intento hacerlo con un vampiro no puedo durar más de 5 minutos sin que sienta que mi cuerpo está siendo aplastado por un carro.

—¿Entonces por que lo usaste en esa sanguijuela?

—Porque no quería morir, no sabia que habia una manada de lobos matando vampiros por estos lados. —Rodeé los ojos. —Como supongo que ya deben de saber salí con un vampiro. —Todos mostraron cara de disgusto. —Tuvimos unos problemas con unos nómadas hace meses, uno quería convertirme y que me volviera su pareja, blah blah, ya saben lo normal cuando sales con una persona sobrenatural. —Dije irónicamente. —El punto es que este vampiro tenia otra pareja, Victoria, quien ahora busca venganza porque entre Edward y yo lo matamos.

Los chicos se mantuvieron en silencio.

—Moraleja de la historia, Nunca salgan con un vampiro. —Sonreí incomoda intentando darle un poco de humor a la historia.

—¿Victoria de casualidad no es pelirroja? Hemos estado persiguiéndola desde que ha tocado nuestro territorio.

—¡Sí! Debe de estar buscando una forma de acercarse a mí. —Suspiré bastante resignada. —Los Cullen se fueron y dudo mucho que vayan a regresar, ahora me toca lidiar con todo esto sola.

—¿Sola? Nosotros protegemos a todos los humanos en la reserva y Forks. —Paul me dijo. —Eso te incluye a ti.

—Has pasado por bastante. —Emily negó con la cabeza y se acercó a ella para darle un abrazo reconfortante. —Nosotros te apoyaremos.

—Gracias. —Agradeció a los chicos que estarían al tanto de su situación. —Ahora si me disculpan muero de hambre y desde aquí puedo oler lo que hay en el horno.

Todos rieron.

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