스물 넷.

2.1K 184 6
                                        

• Kang Eunji •

- Comenzará con ejercicios de recuperación y si quiere transportarse podrá hacerlo con la muleta que está junto ella y esa bota ortopédica- Dijo Minhyuk quien le hablaba a Jungkook como si yo no estuviera ahí.

- Podré moverme?- Pregunté intentado sumarme a la conversación feliz e ignorando esa cosa que tengo en mi pie estando recostada en la cama.

- Ojalá sean tramos pequeños si no usará la muleta, si quiere avanzar trayectos más grandes debería utilizarla- Volvió a decir- Pero siempre con la bota.

- Cuánto tiempo cree que usaré esto?- Volví a preguntar ahora un poco más molesta al ver que seguía sin dirigirme a mi la palabra.

Es como si fuera una niña y Jungkook mi padre!

No es justo.

- Hm... No lo sé, dependerá de cómo vaya con los ejercicios que haremos dos veces por semana y mejor si son tres- Eso último lo dijo mirando a Jungkook quien estaba más que serio ante esta situación.

Me rindo.

- Entre más rápido sane, mejor- Finalizó la conversación Jeon, algo seco y tajante.

En eso, Jungkook se despidió de mi con un beso en los labios con una intensidad particular y estoy segura que es por sus celos.

Si, definitivamente es por sus celos.

Que tonto es a veces.

Se fue junto a Minhyuk a la puerta y cada uno se fue a sus destinos.

La señora Suyeon no vendría hoy, debido a que su hijo, quien sería un nuevo guardia, pero él tuvo un pequeño accidente y tuvo ella que atenderlo en casa.

Supuse que era hora de levantarme cuando no tenía nada que hacer y me sentía aburrida, no me gusta saber que estoy tanto tiempo sin hacer algo.

Puse lentamente mis pies en el suelo y poco a poco intentaba levantarme. Sé sentía algo extraño, quiero decir, por tener una especie de bota que al pisar con ella, me dejaba en un poco más de alta de lo que estoy acostumbrada por unos momentos y de cierta forma era gracioso.

Caminar así era divertido, tanto así que el dolor de mi pie lo olvidaba por unos momentos hasta que ya no lo era, el dolor me poseyó fuertemente haciendo que cayera sentada en la cama. A duras penas alcance la muleta que Minhyuk había traído para mí.

Trataba de sacar un lado divertido a la situación otra vez, comenzaba a quejarme con un Jungkook que no estaba presente por tener una casa con escaleras que para mí se me hacían eternas pero que, exitosamente, logré bajar.

Cuando llegue a la cocina, revisé la nevera y vi que había todo para poder hacer un simple sándwich. Con lo poco que se cocinar, pensé que mejor no intentaría algo tan elaborado y sorprendería a Jungkook con algo de comer hecho por mí cuando él llegue.

Como lo predije, él se sorprendió, me miraba con un cariño que al parecer no volvió a salir de su rostro desde que poco a poco comenzó a tener sentimientos hacia mí y que por parte mía, también iban creciendo y de igual forma lo veía a él.

- Amor mío...- Dijo sin poder creerlo cuando entraba por la puerta, algo exagerado de su parte si solo le había preparado un sándwich- cómo diablos bajaste desde la habitación hasta acá tu sola!? Es que eres asombrosa!

Ahora comprendía más su exageración. Era algo lógico que una pobre y débil chica que tiene casi un pie menos haya bajado tantas escaleras sin ayuda.

- Hubieras esperado un poquito más y te hubiera ayudado con lo que necesitaras- Comentó riendo mientras se sentaba rápidamente en la silla.

- Te estás burlando de mi...- Pregunté también riendo- la que te hizo con tanto cariño un sándwich?

- Lo siento- Dijo ya tratando de controlar su actitud sobreporotectora- Es que sigues impresionandome con tus capacidades.

Le sonreí con orgullo y se sentó en la mesa para poder comer feliz un simple sandwich que le había preparado.

- Cómo les fue hoy?- Pregunté mientras lo veía comer sin despegar mi vista de su castaño cabello bien peinado, dejando a la vista su frente, como solía desee hace un tiempo.

- Excelente, ahora somos nosotros quiénes entrenamos a nuestros guardianes- Me comentó ahora mirándome y dejando un momento de lado su comida- El maestro Lee, como te había dicho, al fin notó que era mucha tarea para tan solo siete chicos aún teniendo habilidades diferentes, a si que ahora hará un ejército con los jóvenes que voluntariamente quisieron ser nuestros aprendices.

- Hay alguna chica?- Pregunté con curiosidad.

- Solo una quiso, las demás estaban algo tristes de que sus novios nos eligieran a nosotros antes que ellas- Dijo él bromeando.

- Debe sentirse incómoda con tantos chicos a su alrededor, por no decir intimidada.

- Tal vez, pero me agrada su determinación, he podido hablar con ella un par de veces- Dijo con un deje de melancolía- Supe que su madre había muerto hace unos días y que si no fuera por nosotros, su padre y ella también lo hubieran hecho. Me alegra saber que nos agradece por salvarlos a que nos odie por no alcanzar a ayudar también a su madre.

- Debe haber sido difícil para ella.

- Así es- Volvió a decir- Oh, y le conté sobre ti.

- Qué? Y por qué sobre mí?

- Salvaste nuestro mundo y no muchas personas lo saben, que mejor que una chica que quiera ser guerrera sepa de tu existencia?- Me sonrío- Es como una motivación.

No me cabía la menor duda que aquella chica era valiente. Dejar a su padre, que yo supongo que la ama, y esforzarse por ser alguien respetada al cuidar de los ciudadanos.

- Me gustaría hablar con ella también.

- No te preocupes, ella quiere hablar contigo de igual forma.

- Es enserio?

- Te dije que le hable de ti, lo que más quería era hablar contigo y a mí me dejó en segundo plano- Dijo molesto- Estuve celoso de ti.

- Tú eres un chico muy celoso.

- Tal vez.

Pasamos el almuerzo solo en risas y comentarios de su parte. Era lindo vivir con él, saber que podría hacerlo por el resto de mi vida me hacía muy feliz.

¿Qué había dicho?

- El maestro en serio quiere verte, le dije que todo dependía de ti por tu pie- Dijo un tanto incomodo- Crees que puedas aguantar un tramo un tanto larguito?- Preguntó tiernamente.

- Claro, estamos hablando de mí- Dije con egocentrismo.

- Estamos hablando de ti y tu pie lastimado...- Tomo mi mano sin dejar de mirarme cambiando su semblante completamente a uno serio- por mi preferiría que te quedaras, que cuando estés completamente recuperada pudieras ir.

- Que si puedo, Jeon!- Dije casi riendo por su preocupación- No te preocupes tanto.

- No me culpes por querer protegerte- Hizo un puchero con sus labios.

Lo besé levantándome un poco de la mesa hasta llegar al otro extremo donde el se encontraba. Me miró sorprendido ante mi acto y yo solo reí por lo bajo.

- Quiero otro, Eunji!

- Quiero otro, Eunji!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ice That Burns •jjk•Where stories live. Discover now