- Me encantaría que la conocieras, Eunji- Le dijo Jimin a la rubia- Es muy hábil con la espada y el arco, además es muy linda y amable.
- Me parece que a nuestro Jimin le está gustando una chica...- Canturreó sonriendo por su casi hermano- Creo que Jungkook me habló de ella.
Se encontraban ambos sentados en el sofá con una gran manta que cubría sus piernas. Suyeon estaba también en casa preparando el almuerzo, el ambiente era muy agradable, sobretodo porque ambos chicos estaban conversando relajadamente.
- Eunji, cómo te sientes al saber sobre tus padres?- Pregunto suavemente Jimin temiendo la reacción de la chica.
- Estoy bien, creo que debo pensar positivo, de alguna forma- Suspiro intentando sonreír- En la comunidad en la que vivía me animaban diciendo que podía conocerlos en la otra vida, prefiero pensar en eso, tal vez ellos no querían que me atormenta todo esto. Fueron muy valientes al morir por mi, siento que de cierta manera estoy en deuda con ellos.
- Fueron unos padres nobles quienes tuvieron una hermosa hija con las mismas características- Acarició su cabello como si fuera una niña pequeña- Incluso podrías formar tu propia familia ahora- El rubio tuvo que morderse la lengua para no seguir hablando.
- Hablas de tener un esposo e hijos?- Pregunto curiosa- Puedo hacer eso?
Él habíaía olvidado la forma de ser de Eunji. Tuvo que contener una sonrisa por eso.
- Por supuesto- Dijo pasando su brazo por los hombros de la chica- Pero sabes? No es conmigo con quién deberías hablar de esas cosas.
- Crees que deba hablar de eso con Jungkook?- Preguntó con unos brillantes ojos, unos muy similares que él ve en el chico de cabello castaño cuando habla de Eunji.
- Claro.
[...]
La tensión se sentía en el ambiente, incluso el maestro Lee se sentía incómodo. Ninguno de los dos emitía palabra incluso no había movimiento alguno. Hasta que el castaño se armó de valor y habló.
- Qué era lo que querías decirme?- Preguntó firmemente o eso intentaba aparentar.
- No puedo creer lo mucho que haz crecido- Sonrió nervioso- Me alegra saber que estás bien.
- No creo que hayas venido solo a decirme eso, hyung- De cruzó de brazos pensando que así no notaría tanto su inseguridad.
- Tienes razón- Suspiró sin dejar de sonreír- Yo vine hasta aquí para disculparme.
Al oír eso, Jungkook sintió un calor muy extraño en su pecho y sus ojos no pidan estar más abiertos de lo que ya estaban. Las palabras de su hermano le sorprendían, pero lo que no le sorprendía era que haya venido solo.
- Nuestra madre puede ser un tanto manipuladora, no me dejó venir antes diciendo que podías lastimarme y yo les creí hasta hace unos años- Alejo su vista de los ojos de menor y continuó hablando- No logré acercarme a ti primero porque estuviste ocupado con todo ese mal tiempo en el que vivimos y también por el miedo a que no quisieras hablarme otra vez, soy tu hermano mayor, y claro que debiste contar conmigo cuando ella no quería tenerte en casa.
Jungkook no cambio su expresión ni siquiera aún cuando él dejó de verlo, le sorprendía que su madre no haya querido disculparse también, no podía creer que ella siendo madre dejará a su hijo por ahí como si nada. En lo más profundo de su ser, debía admitir que aún le dolía, pero saber que aunque sea su hermano lo haya hecho, significa mucho para él.
- Y papá? Cómo está él?- Pregunto el menor de repente tomándolo desprevenido.
- Papá... Ha tenido problemas de salud últimamente, pero está estable ahora- Soltó sin más Jungseok- Papá también quería venir, pero no sé lo he permitido, necesita descansar.
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Ice That Burns •jjk•
Fanfiction«No te preocupes, amor, el hielo también puede quemar»
