✰ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ ◖ ᴄᴏɴɴᴏʀ×ʀᴇᴀᴅᴇʀ

✰ Capítulo quince: (Not) Good Morning

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Desviaste la mirada bastante avergonzada, mientras aún mantenías entre tus labios el extremo de aquel pocky sabor fresa.

Connor sonrió aún más, ignorando el hecho de que aún mantenía atrapado entre sus labios el otro extremo del pocky, su atención estaba centrada en tus mejillas coloreadas de un ligero pero hermoso color carmesí, acompañado de una mirada avergonzada de parte tuya.

- ¿Lista? - dijo aún con el pocky entre sus labios.

- ¿Si te digo que no, dejamos esto? - preguntaste algo nerviosa.

Tus mejillas ardían y la cercanía que mantenías con Connor no ayudaba en nada, a pesar de que habían mantenido distancias menos cortas que esta, tus nervios nunca de iban.

- Nop. - soltó una pequeña risa acompañada de una sonrisa que te permitió ver sus hermosos dientes perlados.

Murmuraste un par de quejas antes de tomar aire y reunir el suficiente valor como para mirarlo a los ojos y decir:

- Estoy lista. - Connor se acomodo mejor para así poder estar en una postura más cómoda, entrelazo sus manos con las tuyas y te miro a los ojos.

Ambos comenzaron a comer los extremos que les tocaban a cada uno, el con bastante rapidez y tu de manera lenta y algo torpe.

Te detuviste al ver que el ya estaba bastante cerca tuyo, sus narices rosaban y sentías que los latidos de tu pobre corazón se aceleraban.

Observaste como Connor esbozo una sonrisa pícara y acorto la poca distancia que ambos tenían, comiendo el último pedazo del pocky y robándote un beso.

El beso fue algo corto, por lo que no te dio tiempo a corresponderle ya que te habías quedado en una especie de pánico.

Cuando el separó sus labios de los tuyos, dejándote bastante avergonzada y con una enorme frustración por haberte puesto tan nerviosa; observaste como comenzó a reírse al ver tu rostro tan rojo como un tomate.

- Idiota. - cubriste tus mejillas con tus manos y joder, estaban hirviendo.

El solo comenzó a reír con mucha más fuerza, así que decidiste intentar asustarlo.

- Luego no te quejes cuando yo decida vengarme, cariño. - sonreíste y te pusiste de pie, dejaste un beso en la mejilla de tu novio para luego caminar hacia la cocina.

Connor dejó de reír y se quedó en una especie de shock androide.

- ¿T-te vas a vengar? -- volteo a verte algo asustado.

Diste media vuelta, para así encararlo con total tranquilidad, te encogiste de hombros y serviste un poco de té helado de fresa en un vaso para así beberlo.

- ¿Q-que significa eso?

- No lo sé. - moviste un poco tu vaso, jugando con el contenido en él - Lo descubrirás pronto. -le dedicaste una última sonrisa para así irte a la habitación que ambos compartían, dejando a un muy nervioso Connor.

El avanzado androide paso saliva con dificultad - aunque no necesitase hacerlo - y volteo a ver a Minnie, quien se encontraba lamiendo su suave y brilloso pelaje, sin tomarle importancia al drama de sus padres.

Al pequeño felino realmente no le importaba nada, con tal de que ustedes le proporcionaran alimento y mimos suficientes para hacerlo feliz.

Connor tomó entre su brazos al pequeño felino, cargándolo como un bebé recién nacido.