33.

50 6 4
                                    


Toda el día la pasamos bien. Comemos la dichosa barbacoa en platos de plástico y con cubiertos del mismo material. EN ningún momento me alejo de Dan, y Nina me agradece el gesto. Andrew se la pasa de aquí allá hablando con su familia y yo hago lo mismo, trato de socializar y mostrar la mejor de mis caras a todo el mundo, pero cuando es la hora de comer, todos se ríen cuando pregunto si no comeremos en platos de verdad. SU madre parece aceptarme más, y sus hermanas me sonríen cada vez que paso por sus lados. Kevin (su padre) también resulta ser muy amable y divertido, y sus tíos y tías no paran de reír en ningún momento.

En conclusión, la paso muy bien junto a esta familia. Y cuando ya son las seis de la tarde y comienzo a sentirme agotada, Andrew me dice que si quiero nos podemos ir; por supuesto, yo accedo.

- Nos iremos ya- dice mi novio. Yo le entrego el bebé a Nina.

- Muchas gracias por todo, estuvo delicioso.

- A ti, por venir- es Rosa quién dice eso-, la pasamos muy bien a tu lado.

- Gracias, Rosa.

- Espero volver a verte- me guiña un ojo y yo le aseguro que así será, luego nos damos dos besos en las mejillas y nos vamos.

Andrew para un taxi pero le digo que no.

- ¿Por qué?

- Le pedí a mi chofer que venga. Está a dos cuadras.

- No tenías por qué hacerlo.

Llega mi auto y yo subo a él, seguida por Andrew.

- Buenas noches, señorita- dice John, el chofer.

- Hola John.

- ¿A su casa?

Contesto que no y le doy la dirección de la casa de Andrew. Su rostro es de pocos amigos, y tiene el ceño fruncido. ¿En serio se enojará por esto? Me pego a él y pongo mi mentón en su hombro.

- ¿Estás molesto?

- No- gruñe y tengo que morderme la parte interna de mi mejilla para no reírme.

- No te enojes- le doy un besito en su mejilla pero no responde.

Aprieto el botón que sube un vidrio negro entre la parte delantera del auto y la trasera, para que el conductor no vea nada de lo que esta sucediendo.

- Por favor- meto mi mano dentro de su camiseta y le acaricio los abdominales. Él sigue sin responderme pero ya puedo notar su respiración acelerarse poco a poco-, ¿sí?

Comienzo a besarle el cuello y él por fin se da la vuelta para mirarme. Yo hago un puchero, él se ríe, me agarra del mentón y comenzamos a besarnos. Que fácil es convencerle.

Llegamos a su casa mucho más rápido que la ida. Entramos a su apartamento y él me dirige a su cama, donde se tira agotado. Yo me hecho encima de él luego de sacarme los botines y lo envuelvo en mis brazos. Le dije a papá y a mamá que dormiré en casa de Carmen, por lo que no tienen que esperarme.

Cada vez que Andrew respira, yo me elevo y cuando bota el aire, bajo. Es divertido.

- No pesas nada- se burla, y yo le aprieto más fuerte contra mí-, y no tienes nada de fuerza.

- Como si tu la tuvieses.

Él se mueve y me bota a un costado de la cama, luego se incorpora y se coloca encima de mí, apretando mis piernas con la suyas inmovilizándome. Luego, toma mis dos muñecas y las pone encima de mi cabeza. Trato de escapar pero es imposible. Efectivamente, Andrew es muy fuerte.

Lo quiero todo de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora