Toda el día la pasamos bien. Comemos la dichosa barbacoa en platos de plástico y con cubiertos del mismo material. EN ningún momento me alejo de Dan, y Nina me agradece el gesto. Andrew se la pasa de aquí allá hablando con su familia y yo hago lo mismo, trato de socializar y mostrar la mejor de mis caras a todo el mundo, pero cuando es la hora de comer, todos se ríen cuando pregunto si no comeremos en platos de verdad. SU madre parece aceptarme más, y sus hermanas me sonríen cada vez que paso por sus lados. Kevin (su padre) también resulta ser muy amable y divertido, y sus tíos y tías no paran de reír en ningún momento.
En conclusión, la paso muy bien junto a esta familia. Y cuando ya son las seis de la tarde y comienzo a sentirme agotada, Andrew me dice que si quiero nos podemos ir; por supuesto, yo accedo.
- Nos iremos ya- dice mi novio. Yo le entrego el bebé a Nina.
- Muchas gracias por todo, estuvo delicioso.
- A ti, por venir- es Rosa quién dice eso-, la pasamos muy bien a tu lado.
- Gracias, Rosa.
- Espero volver a verte- me guiña un ojo y yo le aseguro que así será, luego nos damos dos besos en las mejillas y nos vamos.
Andrew para un taxi pero le digo que no.
- ¿Por qué?
- Le pedí a mi chofer que venga. Está a dos cuadras.
- No tenías por qué hacerlo.
Llega mi auto y yo subo a él, seguida por Andrew.
- Buenas noches, señorita- dice John, el chofer.
- Hola John.
- ¿A su casa?
Contesto que no y le doy la dirección de la casa de Andrew. Su rostro es de pocos amigos, y tiene el ceño fruncido. ¿En serio se enojará por esto? Me pego a él y pongo mi mentón en su hombro.
- ¿Estás molesto?
- No- gruñe y tengo que morderme la parte interna de mi mejilla para no reírme.
- No te enojes- le doy un besito en su mejilla pero no responde.
Aprieto el botón que sube un vidrio negro entre la parte delantera del auto y la trasera, para que el conductor no vea nada de lo que esta sucediendo.
- Por favor- meto mi mano dentro de su camiseta y le acaricio los abdominales. Él sigue sin responderme pero ya puedo notar su respiración acelerarse poco a poco-, ¿sí?
Comienzo a besarle el cuello y él por fin se da la vuelta para mirarme. Yo hago un puchero, él se ríe, me agarra del mentón y comenzamos a besarnos. Que fácil es convencerle.
Llegamos a su casa mucho más rápido que la ida. Entramos a su apartamento y él me dirige a su cama, donde se tira agotado. Yo me hecho encima de él luego de sacarme los botines y lo envuelvo en mis brazos. Le dije a papá y a mamá que dormiré en casa de Carmen, por lo que no tienen que esperarme.
Cada vez que Andrew respira, yo me elevo y cuando bota el aire, bajo. Es divertido.
- No pesas nada- se burla, y yo le aprieto más fuerte contra mí-, y no tienes nada de fuerza.
- Como si tu la tuvieses.
Él se mueve y me bota a un costado de la cama, luego se incorpora y se coloca encima de mí, apretando mis piernas con la suyas inmovilizándome. Luego, toma mis dos muñecas y las pone encima de mi cabeza. Trato de escapar pero es imposible. Efectivamente, Andrew es muy fuerte.
ESTÁS LEYENDO
Lo quiero todo de ti.
Teen FictionAna es una estudiante de preparatoria, que tiene una vida perfecta; los mejores amigos, la mejor familia, la mejor casa, el mejor novio y las mejores calificaciones. Parece que todo en su vida es perfecto. Pero un día llega el maestro Andrew a dicta...