"Tú tan fuego y yo tan decidido a quemarme" David Sant.
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Después de una dolorosa ruptura con su ex, Amalia cree que encontrar nuevamente el amor es un hecho imposible, por eso prefiere disfrutar al máximo y no preocuparse.
Hale...
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En el capítulo anterior
- debe de ser aburrido que todos hagan lo que usted diga. Su vida debe de ser muy monótona.
El me mira fijamente pero con su mente sumergida en sus pensamientos.
- si...creo que lo es.
Actualidad
—¿A que han venido si no saben que comprar?
Estoy cansada de dar tantas vueltas en el súper.
— si sabemos que vamos a comprar es solo que no lo encontramos —Raisa rueda los ojos.
No se porque vine de compras con las mujeres más indecisas de la historia.
Estaba aburrida luego de un largo día en el trabajo, hoy salimos más temprano de lo normal y la chicas quisieron hacer las compras del mes, al fin y al cabo es día de cobro.
— Porque mejor no nos cuentas ¿como te fue en la cita con tu "amorcito"?
Adriana no la podía dejar pasar.— no fue una cita y no es mi "amorcito"
Ambas me dan miradas pícaras que me hacen rodar los ojos molesta.
— ¿De qué me perdí? —Raisa es el ser más curioso que puede existir en la tierra.
—Amalia conoció al amor de su vida y no lo quiere aceptar.— tiro un paquete de oreos en la canasta.
— Rsta me la pagan ustedes por el mal rato que me harán pasar —les señalo.
Adriana hace un movimiento con sus manos restándole importancia mientras continúa con su narrativa.
—¿A sí? ¿Y quién es? —Raisa se acerca a Adriana lista para formar el club contra mi.
— Se llama Hale Muller —no puedo evitar pensar en él al escuchar su nombre. Después del almuerzo se ofreció a llevarme pero me negué, creo que tenerlo tan cerca podría ser peligroso para mi sistema nervioso.— Es el nuevo inversionista de la empresa. —Rai abre los ojos sorprendida.
—No había pensado que ibas por los peces gordos amiga —suelta.
—Y no sabes nada. —Adriana empieza a contarle la historia a Rai. La cuál se limita a escuchar haciendo caras graciosas de vez en cuando.— ayer tuvieron una cita pero ella no me quiere decir nada.
—No tuvimos ninguna cita, ha sido un simple almuerzo de negocios.
— Según ella —susurra Adriana
Rai se acerca a mi pasando uno de sus brazos por mis hombros— ¡oh vamos Lía! ¡Cuéntanos! ¿Qué paso ayer en su ci..—le fulmino con la mirada —almuerzo de negocios?
— nada importante hablamos de negocios —una pequeña sonrisa se posa en mis labios al recordar todos los pensamientos impuros que llegaron a mi mente cuándo confesó que le excita que le lleve la contraria.
— ¡Uy esto está caliente! —Rai no puede evitar gritar causando que varias miradas se posen sobre nosotras— esa sonrisita guarda fuertes declaraciones. Mejor nos sentamos, luego podemos continuar con las compras.
Nos toma de la mano a Adriana y a mi mientras nos guía hacia la zona de comida del súper.
Al llegar, caminamos a la mesa más alejada y apartada del resto.
Rai me guía hacia el asiento de en medio mientras que Adriana se sienta a mi izquierda y Rai a la derecha.
—Ahora si... ¡Cuenta!
Suspiro— no pasó nada fuera de lo común... hablamos de los hoteles, ventajas y desventajas. Al final llegamos a un acuerdo y...
—¿Y? —responden al unísono.
— el me pidió que hiciéramos un "replay", dijo que quería volver a empezar debido al no muy convincente encuentro que tuvimos.
— ¡excelente! —suelta Adriana— eso es una señal, está interesado sino no se hubiera molestado en volver a empezar.
