Irresistible

El problema es mi negocio

Nicky siempre decía que una mujer hermosa iba a ser la muerte para mí. Siempre pensé que estaba llena de mierda ... Porque, ¿cómo puede una mujer ser tu muerte si nunca pasas más de tres noches con ninguna de ellos? Pero luego conocí a Piper Chapman y todo lo que creía saber explotó en mi jodida cara.

Me estoy levantando. Estoy siendo arrastrada a la conciencia y no puedo entender por qué diablos está sucediendo. Podría ser el dolor de cabeza que comienza a palpitar en mi sien, la resaca emergente me recuerda que el décimo whisky y el refresco pueden haber sido demasiados. Podría ser el jodido sol de California demasiado brillante que entra a través de las cortinas de mierda que cuelgan tristemente sobre la ventana de mi pequeña habitación en mi pequeño apartamento. Podría ser el hecho de que la jodida chica en la que colapsé encima después de una noche vigorosa aunque descuidada y borracha follada todavía me cubre, roncando como un maldito tren de carga ...

Pero probablemente sea porque alguien golpeó la parte de atrás de mi dolorida cabeza y gritó: "¡Levántate y brilla, Vause!"

Hice una mueca, reconociendo la voz ronca y manchada de cigarrillo de mi (supuesta) mejor amiga y forcé un ojo a abrir para encontrar la cara de Nicky Nichols a unas seis pulgadas de distancia de la mía, con una sonrisa sardónica en sus labios, su salvaje melena de cabello arrastrándose mi almohada. Comencé, trepando hacia arriba en estado de shock, "... ¡ joder Nichols! Te dije que odio cuando haces eso ... ¡Jesús!"

Ella soltó una carcajada y se enderezó mientras yo buscaba mis anteojos en mi mesita de noche. "No quería que me confundieras con Lana Turner o alguna mierda. Sé que estás jodidamente ciego como un murciélago sin esas cosas".

Me senté, ignorando el hecho de que no llevaba ropa (nada que Nichols no hubiera visto antes) y puse mi cabeza en mis manos con un gemido, "Si fueras Lana Turner, no creo que me moleste "Ahora dame un puto cigarrillo y dime por qué diablos estás aquí", murmuré.

Con los ojos todavía iluminados por la diversión, sacó su paquete de cigarrillos, encendió dos y me entregó uno. Luego hizo un gesto a la chica, que todavía estaba cortando troncos, y dijo: "Saca a la bella durmiente de aquí y luego hablaremos ..."

La chica (Betty? Bessie? Becky?) Estaba demasiado ansiosa por salir, lo que no me sorprendió. Una vez que comencé a recordar lo que había sucedido la noche anterior, recordé que la había recogido en Red's. Una debutante social que quería ver cómo se sentía pecar y se despertó por la mañana sintiendo que necesitaba limpiar su alma. Ella había sido una jodida mancha rubia mientras se vestía apresuradamente y salía corriendo por la puerta, lanzando miradas nerviosas a Nicky que, por supuesto, la había estado mirando todo el tiempo.

Tan pronto como la rubia se fue, me puse unos pantalones y una camiseta interior y me dirigí a la cocina, donde saqué la cafetera, preparé café y bebí dos tazas antes de finalmente mirar a Nicky. "Dije" ¿Qué? "

Nicky aplastó su cigarrillo en un cenicero maltratado, "Por mucho que siempre disfrute ver tus suaves tetas a primera hora de la mañana, estoy aquí por negocios. Red me envió".

Me pasé una mano por la cara, puse los ojos en blanco y gemí, "joodeeeeer".

Nicky estaba sentada en la mesa de mi cocina con su falda y top de diseño, extendida como un vago, grandes ojos marrones llenos de un poco de diversión, un poco de simpatía y mucha seriedad. "Tienes casi un mes de retraso, Vause. A cualquier otra persona, ella le habría enviado a Vasily ..."

Me estremecí ante la idea. Las visitas de Vasily estaban muy bajas en mi lista de deseos. "Joder", dije de nuevo, sacudiendo mi cabeza.

"Honestamente, pensé que sabías que era mejor no profundizar con Red ... Apostar por los ponis nunca parecía ser tu juego de todos modos ..."

"No lo es, pero la maldita Boo dijo que era algo seguro ..."

"Podría haberlo estado si no hubiera salido coja en los últimos cien metros ..."

Dejé mi taza de café con un poco más de fuerza de la necesaria, "¡Ese maldito caballo! ¡Si hubiera sabido cuánto me costaría esa perra, la habría convertido en pegamento ..."

Nicky se encogió de hombros, "Bueno, ya golpeaste a Boo en la cara por la mala propina. ¿Qué más quieres?"

La miré, tratando de evitar la voz suplicante, "El negocio apesta, Nick ..."

Ella suspiró, "El negocio siempre es una mierda, Vause. Apenas estás haciendo el alquiler mucho menos que para pagarle a Red ..."

Sacudí la cabeza, "¿Qué puedo decir? Las esposas adúlteras de Los Ángeles se tomarán un descanso este mes ..."

"No es exactamente un trabajo digno, Vause", Nicky lanzó una sonrisa maliciosa, "Especialmente cuando la mitad del tiempo las follas tú misma ..."

Sonreí, "Me gusta un buen desafío".

"Tú y tus desafíos harán que te maten algún día. Red debería esperar a que un marido descontento te golpee y te arroje a la cárcel por llevar a su esposa a la tentación".

"Me gusta pensar que los libera del mal".

"Tu liberación es ilegal, en caso de que no lo recuerdes ..." miró su reloj, "Son las 8:17 de la mañana del 10 de junio de 1954 y, que yo sepa, el gran estado de California todavía piensa que cogerse a una mujer es un delito de carcel ".

"Al carajo con el gran estado de California ..." murmuré, sintiendo esa vieja ira arrastrándose sobre mí.

"Y pensé que era malo", Nicky sacudió la cabeza, "¿Por qué haces esta mierda ? Podrías venir a trabajar para Red y ganar más que suficiente para pagar el alquiler ..."

"Porque le prometí a mi madre que estaría en el nivel", le dije, mirándola seriamente. "Tú lo sabes."

"Estás cometiendo un crimen al existir", dijo Nicky, dejando que una pizca de amargura se infiltrara en su tono perpetuamente divertido. "Coleccionar para Red no va a cambiar eso ... y probablemente sea más socialmente aceptable para algunos ..."

"Lo prometí", repetí tercamente.

"Y crees que seguir a las aburridas amas de casa de alguna manera la hará sentir orgullosa ..."

"Es un trabajo legal".

"Simplemente no quieres decepcionar a tu papá ..."

Le di una mirada dura. Ella levantó las manos en señal de rendición: "Está bien, está bien. Quieres ser una polla privada marginalmente empleada, no te voy a detener".

Arrugué la nariz, "Jesús Nichols. No me llames así idiota. Eso es asqueroso".

"Sí, lo siento. No quise ser tan insultante".

Suspiré de nuevo, tratando de poner toda la fuerza de mi sinceridad en mis ojos, "Mira, dame otra semana. Encontraré la manera".

Nicky suspiró, "Pensé que dirías eso. Red dice una semana más. Eso es todo. Entonces ..." Nicky se encogió de hombros, "Ella dijo algo sobre los rusos y el béisbol, pero realmente no entendí esa parte. .. "

Asentí. Mierda.

Cuando me desplomé en la silla de mi oficina, suspiré profundamente. Nicky tenía razón. Los negocios por lo general apestaban. Y el tipo de trabajo que generalmente obtenía no estaba hecho exactamente para obtener ganancias rápidas.

Nicky me había despertado a las 8 de la mañana, unas 4 horas antes de que me gustara estar despierta, especialmente porque el ronquido rubio me había mantenido despierto hasta las 5 de la mañana. Todavía estaba exhausta y con resaca. Estaba hurgando a medias en el montón de billetes en mi escritorio y contemplaba un poco de pelo del perro para luchar contra la persistente resaca cuando escuché la puerta exterior de mi oficina abrirse y cerrarse.

Yo fruncí el ceño. Los negocios al azar a las 10am no eran habituales. Por una fracción de segundo, me preocupó que pudiera ser uno de los hijos de Red, viniendo a distribuir uno de sus "avisos recordatorios" patentados a pesar de lo que Nicky me dijo sobre tener otra semana.

Entonces escuché una voz femenina. Tiempo. Preocupado. Un poco molesto. "¿Hola?"

Me sorprendió tanto pensar en el trabajo que casi no pude encontrar mi voz. Hablé y esperé no sonar tan destrozada como todavía me sentía. "Aquí atrás."

Me enderecé, barrí los billetes apresuradamente, me pasé una mano por el cabello, me alisé las gafas y me tomé un momento para agradecerle a Dios que había decidido usar algo marginalmente profesional hoy (falda gris, chaqueta gris, blusa de seda blanca. ..) a pesar de que apenas me había sentido humana después de salir de la ducha y solo quería ponerme un par de jeans y una camiseta.

La mujer que caminaba con precaución por la puerta de mi oficina era baja, aunque para ser justos, todos eran bajos en comparación conmigo. Tenía el pelo castaño y ojos marrones, y su rostro combinaba con su voz: cautelosa, preocupada y molesta.

Se detuvo en seco cuando me vio sentada detrás del escritorio. Frunciendo el ceño, dijo: "Estoy buscando a Alex Vause".

Alcé una ceja. Jesucristo, su voz era chirriante. Y la actitud tampoco ayudó, aunque ya estaba acostumbrada a la suposición. Conté hasta diez, repetí no ser un imbécil cinco veces en mi cabeza y plasmé mi mejor sonrisa de negocios en mi rostro.

"La encontraste".

Hubo una fracción de segundo de sorpresa desnuda en su rostro antes de cubrirlo. Le di crédito por incluso hacer el esfuerzo de no parecer sorprendida. El crédito que perdió de inmediato cuando echó un vistazo a la oficina y recibió esa mirada de "bueno, esto es un maldito basurero". Mantuve la sonrisa, pero pude sentir mi resolución de ser amable con su deslizamiento. Mi oficina estaba lejos de ser elegante o incluso espaciosa, pero era lo que podía pagar con mi presupuesto, y estaba ordenada y limpia. El resto de mi vida puede haber sido jodido, pero esto intenté mantenerlo lo más ordenado posible.

"¿Como puedo ayudarte?" Le pregunté, ligeramente consternada al descubrir que mi molestia por su escrutinio se había filtrado en mi voz. Me abofeteé mentalmente. Basta de tontear. Este es un cliente potencial ... y un cliente potencial significa que es posible que los matones rusos no te pateen el trasero más tarde.

Me miró con el ceño fruncido, pero entró en la oficina y se sentó con cautela en una de las sillas frente a mi escritorio. "Lo siento. No pensé que eras mu ..."

"Sí, lo entiendo mucho", le dije, más bruscamente de lo que pretendía, interrumpiéndola.

Los ojos de la mujer se entrecerraron pero luego respiró hondo y pensé que tal vez estaba tratando de suavizar a su propia perra interior.

Me aclaré la garganta e intenté de nuevo. "¿Cómo puedo ayudarla, Sra ...?"

"Harper. Polly Harper", dijo sorprendida porque de repente estaba siendo profesional. "Y ... mi mejor amiga está desaparecida".

Yo fruncí el ceño. "¿Llamaste a la policía?"

"Sí. Pero han pasado dos semanas y no han hecho nada. No quieren hacer nada".

"Ya sabe, Sra. Harper, no soy quien para rechazar el trabajo, pero ¿qué le hace pensar que puedo tener éxito donde han fallado?"

"Porque quizás en realidad harás más que sentarte sobre tu trasero y ofrecerme lugares comunes ..." espetó ella.

Yo medio sonreí. Tenía más fuego del que le había dado crédito. Incluso si ella todavía parecía una perra tensa.

"Eres el séptimo detective privado en el que he estado y todos rechazaron el caso".

Alcé una ceja, "¿Qué? ¿Por qué?"

"Porque", respiró hondo, como preparándose, "Mi amiga es Piper Chapman".

Fruncí el ceño, "¿Se supone que eso significa algo para mí?"

"Ella es la hija del concejal Bill Chapman".

Ahhh ... la luz en mi cabeza se encendió y fruncí el ceño. Bill Chapman fue a lo grande, a lo grande. He estado en la política de la ciudad durante casi 20 años, y buscando la oficina del alcalde la próxima vez. El buen concejal odiaba a las personas que hurgaban en su negocio. Odiaba tanto que los que lo hacían a menudo terminaban deambulando sin rumbo por los huertos de naranjas con unos pocos dedos, dedos de los pies u ojos ...

"Mira, estoy dispuesta a pagarte el doble de tu tarifa normal. Solo necesito saber que alguien la está buscando, haciendo un esfuerzo. E incluso si no la encuentras, lo intentaré ..."

Me enderecé con eso. Dos veces... mi anticipo normal pagaría mi deuda con Red... Pero el trabajo de casos de personas desaparecidas no eran exactamente mi especialidad, y por lo general eran imposibles de todos modos. Además, realmente no estaba segura de querer estar cerca del alcance del radar del concejal Chapman ... Por otro lado, no es como si esperara que tuviera éxito ...

"Está bien", dije después de una larga pausa. Dije mis tarifas y ella ni siquiera pestañeó. Metió la mano en su bolso y sacó un montón de billetes y una delgada carpeta de archivos.

Contó la cantidad que había pedido y la deslizó sobre el escritorio junto con la carpeta. Hice un esfuerzo concertado para no barrer los billetes demasiado rápido, recogerlos con lentitud deliberada, doblarlos y guardarlos en el bolsillo interior de mi chaqueta, agradeciendo en silencio a Dios por las sociedades de fondos fiduciarios. Luego deslicé la carpeta hacia mí. Bueno, al menos ella estaba organizada.

Abrí la carpeta y lo primero que vi fue una pequeña foto de Piper Chapman. Lo recogí y lo examiné de cerca. Era un retrato formal, como todos los debutantes de la alta sociedad. Y ella parecía una puta estrella de cine. Pelo rubio, con el más mínimo rizo, la imagen era en blanco y negro, pero sus ojos eran obviamente azules y su sonrisa era como el maldito sol. No creía haber visto a nadie ni a nada tan hermoso en mi vida. Era como si ella estuviera mirando directamente a mi jodida alma.

De repente, no quería nada más que encontrar a Piper Chapman, solo para poder ver esos malditos ojos en persona ...