Amor Para Ma Iruka

Naruto podía ser un niño distraído,ser un poco hiperactivo y sumamente escandaloso pero no tenía un pelo de tonto.

El pequeño blondo sorbió la sopa de fideos y miró la mano de su ma'. Un arillo que adornaba su dedo índice lo hizo recordar aquellas películas que tanto miraba su ma' en la televisión.

—Ma eso es un anillo de "¿quieres casarte conmigo?"

Iruka acababa de beber agua y debido a la pregunta la termino escupiendo y tosiendo.

Kakashi le sonrió al pequeño blondo y enseguida le resolvió sus dudas —Deseo ser tu papá, así que espero me ayudes y me digas como hacer feliz a tú ma— Kakashi se acercó y en complicodad le susurro unas palabras al niño, quien infló el pechito y asintió. — tú lo conoces más que yo, así que necesito mucho de tu ayuda.

Iruka sonrió y fingió que no había escuchado nada.

—¡lo haré! — gritó el chiquillo mientras corría a su habitación.

Iruka apretó la mano de su prometido —Naru te adora y estoy seguro de que seremos unos buenos padres para él — dijo con las mejillas y las orejas coloradas. Aún no se podía creer que pronto se casaría con un hombre tan guapo como Kakashi.

—Quiero hacerte feliz Iruka, necesito hacerte el hombre más feliz sobre la tierra para qué así Naruto sea feliz y aprenda que debe recibir lo mismo cuando sea grande. Deseo tomar tu mano siempre, deseo estar para los dos, porqué durante todo esté tiempo has sido tú solo con él y quiero que aprendan a verme como parte de su familia.

Iruka abrazo a Kakashi y se quedó ahí hasta que Naruto volvió con tres sombreros, una pala, una cubeta y numerosos objetos para la playa.

—¡estoy listo!— gritó y corrió rumbo a la cocina.

Kakashi le dio un beso en la frente a Iruka y enseguida ambos acompañaron a Naruto.

—En la canasta puse pan,jugo,un poco de salmón, pasta, fruta y creo que solo faltan platos y cubiertos. — Iruka se acomodo la liga de la cabeza, mientras miraba alrededor y pensaba en que otra cosa llevar,Kakashi le abrazo por la espalda y le beso el cuello— Iruka debía admitir que era débil ante ese hombre por qué cada caricia que le daba encendía el deseo dentro de él y a veces aguantarse le costaba horrores, así qué se separó y le sonrió —No quiero que Naru nos atrapé en otras circunstancias.— musitó con las mejillas un poco rojas.

Kakashi carraspeo y le dio la razón,el tampoco podía controlarse ante el encanto de su prometido y es que cada acción proveniente de él le hacía querer llevarlo a la habitación y hacer de él un desastre en medio de gemidos.

Con las mejillas rojas por su pensamiento salieron apresurados del hogar. Naruto daba saltos dentro del auto, los llamaba cada que veía animales pastando o paisajes verdaderamente dignos de admirar, pedía todo lo que los vendedores ofrecían en el camino e Iruka siendo el padre consentidor le compro cada cosa pedida.

Kakashi iba manejando con una enorme sonrisa. Por primera vez en años se sentía feliz y afortunado.