Extra 1/3

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Naruto y Kakashi intercambiaron miradas. En la lista del mercado decía brócoli y padre e hijo a pesar de no compartir lazo sanguíneo tenían ese pequeño desagrado hacia el pobre y nutritivo vegetal.

Naruto arrugó la nariz y giro la cabeza para dirigir su atención a otra cosa. Kakashi entendió que de hacer algo contra ese pobre vegetal tendría al menos un cómplice. Y quién mejor que su hijo.

Sonrió aunque muy en el fondo sabía que su amado esposo no les creería nada que justificara el echo de no llevar ese pequeño arbolito verde entre sus comprás.

—Bien, mamá puede elegir creernos a ambos o no, pero tú y yo sabemos que ese pequeño arbolito verde no viajará entre el espacio de nuestro yogurth, de nuestras gelatinas, de nuestras galletas, de nuestras sopas instantáneas y por supuesto de nuestros amado ramen.

—¡Hum! — Naruto elevó el puño e infló el pecho y pensaba sonreír pero entonces le llegó a la mente la cantidad de mentiras en las que su padre y él habían sido ya atrapados por su madre en todas y cada unas de las que dijeron — Mamá se va a enterar— susurro apenado.

Kakashi entonces lo cargo y le dio un beso en la nariz. — pero al menos esa cosa infernal no estará por hoy ni en tu plato ni el mío.

La sonrisa del pequeño niño se agrando —¡Equipo!— gritó y ambos chocaron puños.

La relación de ambos siempre había sido buena, pero desde que se convirtió en padre de Naruto su relación se había fortalecido. Naruto buscaba en todo momento la atención de Kakashi, para jugar, para estudiar, para bañarse  e incluso para ir juntos de compras. Naruto no se despegaba de él y Kakashi pronto se olvidó de que era su padre adoptivo.

Kakashi dejo el brócoli en su lugar y empujó de nuevo el carrito de compras, está vez se dirigieron al pasillo de higiene personal, eligieron cepillos de dientes,dentrifico, enjuague bucal. Naruto señaló un champú en la estantería alta, era de olor miel con durazno. El favorito de Iruka.

Kakashi sonrió por qué a él también le gustaba ese olor en el cabello de Iruka, le gustaba verlo con el cabello suelto y cuándo Iruka se levantaba temprano a Kakashi le gustaba abrazar la almohada y aspirar su olor.

Se llevó dos botes.

Naruto eligió para él uno de ositos con olor a frambuesa.

Satisfechos con sus compras se dirigieron a realizar el pago de sus productos.

—Cuando mi hermana salga de la panza de mami también vamos a elegir champú.

Kakashi tomó la mano de Naruto y lo sentó de nuevo en el carrito —Cuando ella venga a casa, tú serás su hermano mayor, pero serás mi hijo pequeño, no lo olvides Naruto, tendrás mi amor para ti y ella tendrá mi amor para ella, el mismo.

Naruto sonrió con las mejillas rojas y asintió.

—¿Ya pensaste en el nombre Naru?

El pequeño blondo se retorció los dedos de las manos y negó.

—No hay ninguno que me guste y Sasuke dijo que mañana cuando vaya a casa a jugar llevará un libro dónde hay nombres para bebes.

Kakashi pensó en el pequeño niño azabache y sintió un poco de celos, Naruto era un doncel muy bonito y estaba seguro que cuándo tuviera quinceaños sería algo así como un ángel, cabello rubio, piel dorada y ojos como el azul del cielo.

Abrazo a Naruto y él chiquillo gimió por el apretón sobre su delgado cuerpo.

—mh, papá no puedo respirar correctamente— protestó.

🐾

Iruka miro por segunda ocasión a su esposo y a su hijo, luego a los productos del supermercado sobre la mesa— entonces no hubo brócoli

Naruto y Kakashi asistieron.

Iruka suspiró — bueno,que hacerle— Iruka se frotó el vientre y bajo la mirada apenado— tenía antojo de brócolis con queso.

Kakashi y Naru abrieron los ojos.

—¡Vamos por él ahorita mismo!

Iruka sonrió y achicó los ojos — ¿no que no había?

—¿Estabas fingiendo? — reprochó Kakashi.

—¿Estaban mintiendo?— Iruka les miró acusador

—Te dije que má se iba a enterar pa— Naruto corrió escaleras arriba.

Kakashi elevó las cejas sorprendido por la traición de su hijo —¡Oye Naruto! ¡Qué pasó con eso del equipo!

Amor Para Ma Iruka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora