𝘿𝙀𝙇𝙏𝘼 𝙀𝙎𝙏𝙐𝙋𝙄𝘿𝙊

CAP 29

"Entiendo hyung... No te preocupes". Respondió con el celular en mano. "Tampoco es muy importante, así que no es necesario-".

"Claro que es necesario, es tu abuela después de todo, tengo que presentarme formalmente con ella también, así que haré lo posible para llegar". Jisung apretó los labios ante las palabras de su novio.

"Pero Minho, no-".

"Pero nada". Interrumpió. "Me apuraré con mis deberes y voy para tu casa... Tengo que irme bebé, te amo".

"Yo igual te amo". Respondió con un suspiro antes de colgar. "¡¡Voy a matar a Hyunjin!!". Gritó contra una de sus almohadas.

"¿Y eso por qué?". Mark se asomó a la habitación del menor, recargandose en el marco de la puerta.

"Al idiota se le fue la lengua, le contó a Minho que hoy vendría esa vieja decrépita y ahora quiere venir para presentarse personalmente con ella".

"Oh... Bueno, tienes razones, te doy permiso de patearle el culo". Rió mientras se iba.

No, no se avergonzaba de Minho, nunca lo haría. Sin embargo, su abuela paterna era, cómo decirlo, ¿anticuada?, alfista, era la palabra perfecta para describirla. Ella al ser una alfa y desposar a uno de su misma naturaleza, sentía que los omegas eran realmente insignificantes y que solo servían para atender las necesidades de los alfas.

Afortunadamente, los padres de Jisung tomaron la brillante decisión de vivir en su propia casa, alejados de su abuela. Pero eso no quitaba el hecho de que ella misma los visitara.

Jisung recordaba a la perfección ese día, apenas tenía 13 cuando se presentó cómo omega, la mayor llegó de imprevisto con la esperanza de que su cuarto nieto fuera alfa, igual que los primeros tres. Sin embargo, su sonrisa se fue borrando mientras se acercaba al menor notando su aroma.

"Eres omega...". Comentó decepcionada con una mueca de repulsión.

Desde ese día solo trataba bien a sus hermanos, les daba dulces a ellos, mientras que a él le enseñaba las lecciones sobre cómo ser un buen omega. Lecciones que solo eran de sus tiempos y que ya nadie tomaba.

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El timbre de la casa sonó, por lo que la omega salió de la cocina para ir a abrir. Forzó una sonrisa mientras miraba a su suegra. Una mujer un poco más baja, vistiendo ropas caras, entró como si nada observando crítica el hogar.

"Buenas tardes Jisoo". Saludó la más joven.

"Hola...". Se sentó en uno de los sofás. "¿Dónde están mis niños?".

"Un segundo...". Se acercó a las escaleras. "Chicos, bajen, ya llegó la abuela".

Seguido de eso, pasaron unos segundos para que luego bajaran por las escaleras los mencionados. Jisoo sonrió al ver a Mark y a Jaebum, apresurandose a llegar con ellos para abrazarlos a uno por uno.

Luego miró a Jisung, dejando de sonreír.

"Jisung".

"Abuela". Respondió el menor sin sonreír, haciendo suspirar a la alfa.

"Saejin... ¿Dónde está Hyunjin?". Se dio la media vuelta, dandole la espalda a Jisung.

"Viene mañana, se quedó en la universidad adelantando unas tareas". Explicó la omega. "La comida ya esta lista, Sungie cariño, prepara la mesa".

El menor asintió, haciendo caso a su madre, escuchando cómo su abuela platicaba alegremente con sus hermanos, al principio le dolió el rechazo de la mayor, pero conforme fue creciendo dejó de importarle la opinión de esa vieja decrépita, como normalmente él la llamaba.