Última Oportunidad

26

—Cal, creo que tengo malas noticias. —informa Holly entrando al departamento.

Su ceño está levemente fruncido y parece frustrado.

—¿Ya no me dices bebé? —pregunto burlón con un falso puchero.

—Superalo. —ríe levemente y se sienta. —El ascensor se dañó.

Oh, mala noticia... creo.

—¿Mala noticia? —pregunto.

Él me mira frunciendo su ceño y me pega levemente en la cabeza.

—Lydia está en silla de ruedas, no ascensor, no Lydia de visita ya que ella no vuela. —explica lento como si fuera un bebé.

Oh.

Creo que a veces se me olvida que está en silla de ruedas y que vivimos en un tercer piso.

Aunque, podría visitarla yo.

—¡Calum! —grita Holly volviendome a la tierra.

—¿Si?

—Cameron quiere que vayamos a comer helado con ella y Lydia, ¿vienes?

Asiento y voy al cuarto a cambiarme ya que estaba en pijama.

Veo fijamente a Lydia mientras ella tiene un tierno puchero en sus labios y mueve el pitillo de su malteada.

—Lydi, quita ese puchero, es solo por un tiempo.

—Ya no podré visitar a Calum.

—No es como si no fueran a verse, él puede ir a casa. ¿Verdad Calum?—Cameron junto con los demás en la mesa me miran.

Asiento y Lydia quita su puchero volviéndolo una alegre sonrisa.

—Entonces nuestro primer martes de películas será en mi casa.

—¿Martes de películas? —pregunta Holly.

—Si, todos los martes serán de películas. —responde una sonriente Lydia.

—¿Podemos ir? —pregunta Cameron.

—¡No!

Los tres volteamos a ver a Lydia quien da una sonrisa apenada y se vuelve chiquita en su lugar.

—Es algo solo de Calum y yo. —responde en un susurro.

Intentando ocultar mi sonrisa como una cucharada de mi helado.

Levanto la mirada y doy con la mirada de Holly junto con una pequeña sonrisa provocando que mi ceño se frunza.

¿Qué le dio?

—No es justo, los jueves tienen hamburguesas y ahora los martes películas. —se queja Cameron revolviendo su malteada con el pitillo. —Parecen pareja. —dice lo suficientemente algo para que la escuchemos.

—De amigos. —hablo por fin.

—Pareja de novios. —corrige ella.

—Solo somos amigos. —hablo de nuevo.

La mesa pasa a ser de completo silencio.

Lydia juega con su helado con una mirada apagada, Cameron toma de su malteada y Holly me mira como si quisiera matarme.

¿Qué hice? ¿De nuevo hice algo malo?

Tras unos minutos de un incómodo silencio este se ve interrumpido por Holly quien empieza a hablar de la serie Kingdom, ellas le prestan toda la atención y hacen preguntas mientras que yo me voy a mis pensamientos.

¿Amigos? Somos amigos, ¿cierto?

Quisiera ser algo más que amigos, ¿es eso egoísta? Ella no merece en su vida a una carga tan inestable como yo.

Sufriría conmigo, no quiero que ella sufra como sucede con Holly.

Amigos... creo que lo puedo tolerar, al final de cuentas no seria el único con un amor no correspondido e imposible.