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                     Jeon Jungkook
                  

El enorme portón de rejas de color negro con adornos plateados dando un toque lujoso se abrió, conduje hasta estar frente a la enorme mansión de 3 pisos.

Bienvenido Joven Jungkook - apareció uno de los trabajadores abriendo mi puerta y poder bajar - El señor Jeon Minho le espera.

Me escoltó hasta la entrada donde las dos enormes puertas de madera de un color café oscuro se abrieron y camine dentro.

Sobrino - escuche la voz de mi querido tío, voltee a ver donde las enormes gradas donde él venía bajando con un fino traje de color azul marino con un reloj de oro en su muñeca izquierdo, me acerque a las gradas y me incline para sonreírle - me alegra mucho que hayas venido a visitarme - sonrió con esa sonrisa que me dejaba pensando en quien había visto esa misma sonrisa -

Tenía tiempo en no venir - reímos y caminamos a la Sala sentando nos en los sillones frente a frente -

Y dime ¿que te trae por aquí? - Subió un poco su mano acompañando lo que había dicho -

- suspire y uní mis manos para mirarle fijamente a los ojos - la vez pasada no podimos hablar muy bien, he venido para saber más de su esposa y su hijo.

Estas seguro en ayudarme en esto, no he podido encontrarlo durante estos años, ¿crees que podrías encontrarlo? - su mirada fija en mi me hacia saber que no confiaba mucho en mi -

No me subestime, solo si tengo la información necesaria para encontrarlo, por lo que se su esposa lo dejó llevándose a su hijo y de ahí usted sabrá - me incline hacía atrás cruzando mi pierna y mirarlo fijamente - ¿confía en mi?

No desconfío de ti mi sobrino querido, solo no encuentro en como iniciar - suspiro frotando con frustración su rostro -

Si es así - me incline hacia delante y levantarme - regresaré la otra semana.

¡No! - voltee a verlo y mirarlo fijamente un poco extrañado - se que no volverás te conozco como la palma de mi mano.

En definitivo - sonreí, no iba a quedarme perdiendo el tiempo si él no quiere hablar de eso -

Por favor siéntate - arregle mi saco y me volví a sentarme - eres igual a tu padre.

¿Deberia decir gracias? - lleve mi mano a mi labio y morder mi dedo índice -

No - suspiro - Mía y yo peleamos muy fuerte que llegue hasta golpearla, y me arrepiento de haberlo hecho.

¿Porque?, si tu esposa no te obedece es de enseñarle quien manda - volví a cruzar mi pierna y sonreír de lado -

Me estas diciendo que hay que golpear las - habló incrédulo mirándome con un poco de enojo -

¿Que el hombre no es quien manda? - lo mire esperando su respuesta -

En un hogar la mujer y el hombre mandan no sólo uno, los deberes del hogar se reparten y nunca ¡pero nunca! Un hombre puede poner las manos en una mujer - elevó un poco la voz fruncido el ceño - sabía que tu padre no te iba a educar bien, enseñando te que el hombre tiene más poder.

Aunque no lo crea mi padre me ha ayudado mucho con su enseñanzas - reí -

¡Basta! - grito - no quiero seguir hablando de esto, has venido a escuchar mi historia no a enseñarme como debo tratar a las mujeres - me miro con enojo -

- hice una mueca y lo mire fijamente - prosiga

- respiro profundo - después de la discusión una semana después de que regrese del trabajo ya no estaban, su ropa y mucho más desaparecieron - cruzó su pierna - pero fue muy extraño.

¿Extraño? - repetí -

Antes de que eso sucediera nos habíamos arreglado - miro confundido - es que no lo entiendo.

Pero su hijo ¿estaban enojados o algo? - pregunte -

Para nada, nos llevábamos bien él siempre me esperaba cuando venía del trabajo así que no lo creo - respondió con un semblante triste -

¿Le dejó alguna nota o algo? - lo mire fijamente y pude observar que su mirada cambio -

Si, me dejó una nota - suspiro - solo decía lo siento y unos números y Letras sin sentido -

Podría mostrarme lo - él me miro y a los segundos se levantó para a los minutos aparecer de nuevo -

Este es - me lo extendió y lo tome -

Lo mire atentamente, siento que estos números puede indicar una calle o una casa no estoy muy seguro pero no pierdo en solo intentar.

Me lo puedo llevar, investigare más y le informare cuando encuentre algo - él asintió, me levante y me despedí -

Estaré esperando por una noticia - habló un poco fuerte para escucharle -

Salgo de la mansión, pero antes de subir a mi auto mi celular comienza a vibrar, lo saco de la Bolsa de mi pantalón y contestó.

Hola Jimin ¿que necesitas? - hable subiendo a mi auto -

Solo recordarte de que llegare mañana - respondió de la otra línea -

Muy bien - respondi conduciendo a la salida de la mansión -







Hola a todos a pasado un tiempo de que no actualizó pero fueron por unos problemas, también decirles que ya estoy en casa pude salir de la ciudad de San Miguel y llegar a mi casa, mi padre hizo lo posible para buscarme y lo logró, tuvimos problemas pero pudimos llegar con bien a casa.

También agradecerle a todos que se preocuparon por mi, enserio se los agradezco mucho.









Forbidden LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora