Jodiendo a mi ex [Taekook]

Capitulo 19

si entraran al fic que es lo que le quisieran decir a Taehyung 

dejadlo aqui...

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Lo observé sin decir nada, no podía responder. Mi corazón estaba a punto de estallar y no podía ver ni oír nada de lo que pasaba alrededor. ¿Besarme? ¿Él quería hacerlo?

—Yo... —balbuceé y sin decir nada cerré los ojos, esperando.

¿Realmente estaba pasando?

—Ay, Jungkook —comenzó a reír y fruncí el ceño, se alejó y abrí los ojos—. Esta es mi venganza por la broma que me hiciste. ¿Pensaste que lo dejaría así?

Lo observé confundido y sin saber que decir. De un momento a otro la rabia se apoderó de mi y apreté los puños.

Dios, me la había creído.

—Aish —me acerqué a gran velocidad hacía él y pateé fuertemente su entrepierna—. Eres un desgraciado, ojala te mueras, ojala te atropelle un camión que probablemente yo mismo manejaría. No me vuelvas a buscar porque te odio. Te odio, Kim Taehyung .

Se retorció de dolor y cayó de rodillas al suelo, aproveché ese momento para darle otra patada. Le di una última mirada antes de salir corriendo sin importar que me estuviera llamando. Empujé a las personas que se me atravesaron y corrí con lágrimas en los ojos.

Nuevamente caí, soy un idiota, un tonto idiota que creyó nuevamente en él. ¿En que estaba pensando? me hice una maldita ilusión por pocos segundos.

Sin darme cuenta estaba llegando en la cafetería donde me vería con Hoseok y al verlo parado con mi malteada en una mano corrí hasta él. Su sonrisa se borró y se tornó por un rostro de preocupación, sin decir nada me lancé a él y lo abracé.

No preguntó y me devolvió el abrazo.

Soy un idiota.

—Entonces lo creíste.

Asentí con la mirada en el suelo.

Le conté lo que había sucedido a Hoseok después de haber llorado. Como las personas comenzaron a observar curiosos decidió llevarme a su casa. Ahora me encontraba con la mirada en el suelo y con una taza de café en mis manos.

—¿Qué vas a hacer ahora? —recostó su espalda del respaldo del sofá—. Imagino que ya no quieres saber nada sobre él.

—Si, pero... —suspiré— no sé como olvídarlo, por más que lo intente es imposible.

—Nada es imposible, Jungkook. Es imposible si tu lo permites.

Lo miré.

—¿Entonces que debo hacer?