Tren y Hogwarts

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Una vez acomodados los baúles, las cinco nos sentamos en un vagón vacío y hablamos durante horas. A la mitad del camino Dom se durmió, Lilu y Blake jugaban al snap explosivo y Rox había salido hace un rato para ir al baño. Decidí levantarme y dar un paseo or el tren para estirar las piernas.
Anduve por los diferentes vagones, saludando a la gente que se me quedaba mirando mientras tarareaba una canción de Panic! At the Disco. Entonces un olor dulce llegó a mis fosas nasales y me acerqué a donde provenía. Unos metros más adelante me encontré con una señora que llevaba un carro lleno de comida: ranas de chocolate, plumas de azúcar, grageas de todos los sabores, pasteles de calabaza, regalices... Se me hizo la boca agua.

- ¿Quieres algo de carrito niña? - me preguntó la anciana con una sonrisa dulce.

Le sonreí y contesté:

- ¿Tiene algo salado? Es que no soy tanto de dulce...

- Veamos qué podemos hacer...

Cinco minutos después me encontraba volviendo a mi vagón con una bolsa llena de palomitas con mantequilla, patatas de colores, unos cuantos paquetes de caramelos super ácidos, unas bolsitas de gominolas y algunas ranas de chocolate para las chicas.
De casualidad miré en el interior de un vagón mientras pasaba por delante y vi a Rose, la cual me saludó. Abrí la puerta y observé que estaba acompañada por Albus, un chico rubio y otra chica rubia, tal vez eran gemelos.

- Hola Rose, hola Al.

- ¡Hey Bella! Ven, siéntate un rato.

Asentí y me senté al lado de la pelirroja. Ella inmediatamente se irguió y señaló a los otros chicos.

- Estos son nuestros amigos: Scorpius Malfoy y Alice Longbottom.

- Hola, un gusto - dijo el rubio.

- Lo mismo digo - contesté.

- Yo soy Alice, aunque bueno, eso ya lo sabías... ehhh un placer conocerte - dijo la rubia sonrojándose.

- Lo mismo digo, Alice - respondí con una sonrisa tratando de calmarla- ¿Sabéis? - dije
para romper el hielo - pensé que vosotros dos erais hermanos. Por el pelo y eso...

Todos rieron y comenzamos una conversación sobre sus familias, quidditch y Hogwarts.

Había pasado una hora cuando abrieron la puerta de nuestro vagón y tiraron una pequeña bolita al interior. La miré confundida y esta comenzó a expulsar un humo verde. La reconocí rápidamente: bomba fétida y de pintura, todo en uno. Me levanté corriendo, la agarré, abrí la puerta y se la tiré a un chico que corría riendo para salir del vagón. Observé con satisfacción cómo se había quedado atrapada en la capucha de su sudadera. Volví a cerrar la puerta y las ventanillas. En el mismo momento en el que me senté se escuchó un BOOM, y empezaron los gritos. Me fijé en que el pasillo se había quedado cubierto bajo una niebla de colores. Me giré hacia los chicos y ellos estaban asombrados.

-Ya lo habías demostrado en la estación, pero ahora lo acabas de confirmar: eres asombrosa - dijo Rose con la boca abierta.

-¡Eso ha sido impresionante! - exclamó Scorpius.

-Tienes buenos reflejos, pelirroja - añadió Alice.

-Simplemente genial - terminó Albus.

Yo reí e hice una especie de reverencia.

-Bueno, debería volver a mi vagón. Nos vemos luego chicos.

Cogí lo que me quedaba de comida y salí del cubículo. Por suerte la pintura ya se había esfumado y apenas olía mal ya. Volví sobre mis pasos para ir en busca de las chicas. En mi camino encontré a Potter y Fred acompañados de un chico moreno y dos rubios idéntico. Uno de ellos estaba cubierto de pintura verde y apestaba. Cuando pasé por su lado comenté:

- Debería ser cazadora, tengo muy buena puntería. ¿No crees, rubio?

Mientras me alejaba riéndome sentí como me agarraron del brazo. Me giré bruscamente y vi a Potter mirándome de arriba abajo con una sonrisa. Se acercó a mí y susurro en mi oído:

- Bien jugado, pelirroja. Bien jugado.

Me separé de él con una sacudida y respondí:


- No me llames pelirroja, Potter. Para ti soy Evans.

Me giré y me largué dejándolo con la palabra en la boca. Caminé hacia mi vagón y al llegar vi como las chicas ya estaban con sus uniformes puestos.

- ¡Aquí estás! - dijo Rox -Apúrate, cámbiate, que ya falta poco para llegar.

Hice lo que me aconsejó mientras les contaba lo que había estado haciendo y Blake guardaba mi comida en mi baúl. Dom me dijo que el rubio era o Lyssander o Lorcan, unos gemelos que formaban parte de los Merodeadores 2.0. Minutos más tarde llegamos a Hogwarts.
Al bajar del tren nos indicaron que como era nuestro primer año debíamos ir en unas barcas en lugar de en carruajes y nos acompañaron hasta un hombre gigante que sujetaba una linterna y llamaba a los de primer año.

- ¡Hola Hagrid!- saludaron todas.

- ¡Hola, chicas! ¿Qué tal vuestro verano? - respondió el gigante con una sonrisa bonachona.

- Muy bien, gracias por preguntar. Mira, estas son Blake y Bella Evans - dijo Lily señalándonos - es su primer año.

El semi-gigante se giró hacia nosotras y nos saludó cortésmente.

- Rubeus Hagrid, para servirlas - dijo haciendo una pequeña reverencia. Reímos.

-El placer es nuestro, Hagrid - contestó Blake. Yo asentí con una sonrisa.

- Bueno, hechas las presentaciones, vamonos. Oh, dado que sois mucho más mayores, os voy a dejar que vayáis solas en la barca. Pero es nuestro secreto, ¿vale?

Hicimos un gesto de cerrarnos la boca con cremallera y se dio por satisfecho. Nos despedimos de las chicas y seguimos al hombre hasta el lago.
El paseo en barca fue agradable, incluso tuvimos la oportunidad de ver al calamar gigante por unos segundos. Fue impresionante ver como Hogwarts se alzaba entre las montañas, era realmente mágico.
Cuando llegamos al castillo nos recibió un hombre alto de sonrisa amable. El cual nos guió por una serie de pasillos. Luego de un rato se detuvo frente a unas puertas enormes de madera. Se giró, nos miró a todos y comenzó a hablar.

- ¡Hola a todos y bienvenidos a Hogwarts! Soy el profesor Longbottom, enseño herbología y soy jefe de la casa Gryffindor. Este lugar va a ser vuestro hogar durante los próximos siete años, o algunos menos - dijo mirándonos a Blake y a mí - así que aseguraos de respetarlo y contribuir a su buen funcionamiento. La ceremonia de selección comenzará en unos minutos. Es muy importante porque, mientras que estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en el dormitorio de vuestra casa y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa. Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido brujas y magos excepcionales. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que vuestra casa gane puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierda. - miré a Blake con una sonrisa divertida cuando el profesor dijo eso último - Al finalizar el año, la casa que haya obtenido más puntos será premiada con la Copa de las Casas , un gran honor. Espero que todos vosotros seáis un orgullo para la casa que os toque. La ceremonia de selección está a punto de empezar y tendrá lugar frente a todo el colegio. Bien, cuando crucéis esas puertas os irán llamando por orden alfabético. Cuando sea vuestro turno, subireis unos escalones y os sentareis en un taburete. Luego os pondrán el sombrero seleccionador en la cabeza y él decidirá a qué casa pertenecéis. Os deseo mucha suerte a todos.

Dirigió una sonrisa dulce a los niños y luego reparó en nosotras y pareció recordar algo.


- Vosotras dos, al no ser vuestro primer año estudiando magia, debéis quedaros aquí. La directora McGonagall quiere presentaros como estudiantes transferidas. Cuando sea el momento de que entréis ya os avisarán. Bien, el resto seguidme.
La jauría de niños desapareció tras la puerta.

Esto iba a ser divertido.

•Riptide• j.s.pWhere stories live. Discover now