Me acerqué a la mesa en la que me esperaba Potter, blanca como la cal. Me senté a su lado y ni siquiera me miró, sino que siguió escribiendo en su pergamino, ignorándome completamente.
Me sentía bastante incómoda. No sé por qué reacciona así, pero no es justo. Me está haciendo sentir culpable sin haber hecho nada malo. Claro, ¿él puede besar a todas las chicas de Hogwarts y yo no puedo besarme con mi novio? Espera, ¿me acabo de referir a Luke como "mi novio"? No, no es posible. No somos nada.
Sacudí la cabeza, tratando de eliminar estos pensamientos de mi mente y carraspeé. Al ver que Potter ni siquiera me miraba volví a hacerlo, pero volvió a ignorarme.
Rodé los ojos y me levanté, acercándome a una estantería y cogiendo un tomo muy grande que trataba sobre pociones. Volví a mi sitio y dejé caer el libro frente a sus narices, haciendo un golpe sordo contra la mesa.
Madame Pince me regañó con la mirada, pero el azabache ni se inmutó. Suspiré con pesadez.
- Haz los ejercicios de la página 138, estoy muy harta de todo esto. Llámame cuando acabes.
Me levanté y me fui a dar un paseo entre las estanterías, tratando de encontrar algo para leer. Ya llevaba un buen rato y estaba en una parte de la Biblioteca en la que nunca había estado, la cual se encontraba totalmente desierta. Un libro llamó mi atención. Estaba en la balda más alta de una de las estanterías y era negro con detalles dorados.
Conseguí bajarlo gracias a un simple Wingardium leviosa y me dispuse a ojearlo.
En cuanto lo abrí me di cuenta de que no era realmente un libro, sino una especie de caja
camuflada. ¿Pero qué demonios?
En su interior había varios papeles escritos a mano y páginas arrancadas de libros. También había una especie de piedra de color turquesa y un anillo con unas letras grabadas, además de unas fotografías.
- R.A.B -murmuré mientras pasaba mi dedo sobre la inscripción.
Cogí una de las páginas y las leí, eran una especie de diario. Hablaba de horrocruxes y de Voldemort. Me fijé en las fechas, debía de haber sido en la época de los Merodeadores originales. En la foto se veía a un chico con sus padres, todos muy serios. Los adultos tenían una expresión orgullosa, pero el joven parecía aterrorizado. Miré más de cerca y me horroricé al ver el tatuaje de sus brazos: la marca tenebrosa.
Se me revolvió el estómago. Esto es muy extraño. ¿Cuánto tiempo llevaba esto aquí? ¿Cómo es que he sido la única que se ha percatado de su existencia?
Pensé en volver a dejarlo en su lugar, pero algo llamó mi atención. En el fondo de la caja había una especie de cerradura minúscula situada en una de las esquinas. A simple vista es casi imposible que alguien lo hubiese notado.
- Alohomora -susurré apuntando a la caja con mi varita.
Escuché una especie de crujido y vi como la madera del fondo se había levantado un poco. Metí mis dedos en la rendija y retiré el doble fondo con el corazón latiendo a mil por hora.
Dentro había una pequeña llave y un colgante de oro que se abría, además de otro trozo de pergamino. Lo agarré y lo leí mentalmente.
"Cuando el cielo vuelva a ser azul,
cuando los pájaros vuelvan a cantar,
cuando nadie se lo espere
la oscuridad se va a alzar.
Ojos grises verdaderos,
linaje puro y maldito,
de fuego su alma y cabello,
decidirá el destino de todos ellos.
Sólo uno ganará,
sólo uno gobernará.
Luz o oscuridad,
¿a quién escogerá?"
¿Qué es esto? ¿Una profecía? Ojos grises, cabello de fuego...
Tragué saliva con dificultad a la vez que noté un escalofrío recorriéndome toda la espalda. Tengo que avisar a alguien. Tengo que decírselo a la directora, al ministerio, al señor Potter. Tengo que proteger esta información, nadie más puede encontrarla.
El diario... ¿Comó es que me había olvidado? La cosas que encontré aquella noche... ¿tendrán algo que ver con esto?
Tengo que volver allí lo antes posible.
Volví a guardar las cosas en la caja y puse lo importante en el doble fondo. Cogí el colgante y en él también colgué la llave y el anillo, luego me lo puse y caminé hacia mi mesa.
Cuando llegué guardé todo en mi mochila y me apresuré a recoger mis cosas.
- Lo siento, Potter. Me ha surgido algo y tengo que irme... ahora. Mañana dame esos ejercicios y los corregiré. Adiós.
Salí corriendo sin esperar su respuesta en dirección al séptimo piso. Caminaba rápido mientras miraba en todas direcciones. Creo que estoy paranoica.
Llegué a la pared dónde debería estar la puerta, pero no había ninguna.
- No, no, no...
Toqué la pared con mis manos, buscando un pomo. Luego la empujé, tratando de abrirla, pero no sucedió nada en absoluto. Suspiré y me senté en el suelo, apoyando mi espalda en la pared. Esto tiene que ser una broma.
Me quedé un rato allí, hasta que decidí que era mejor volver a la sala común. Ahora mismo todo el mundo debería estar en la cena, pero ya no tengo hambre, estoy demasiado nerviosa.
Camino sin rumbo por los pasillos, pensando en como decirle a la directora lo que he descubierto, si es que he descubierto algo realmente.
Si esto es cierto, si esto es una profecía... nos esperan tiempos difíciles.
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•Riptide• j.s.p
ФанфикшнBella es una chica excepcional con un pasado tormentoso. Ella y su hermana Blake son transladadas desde Ilvermorny y su llegada pone Hogwarts patas arriba. Parece que hay una nueva reina de las bromas y ha llegado para quedarse, lo que trae enfrenta...
