Capítulo 7 : Rapsodia

51 7 4
                                    

-¿Estás bien El? Te encuentras inusualmente callada. —Mencionó Josh mientras conducía el Lexus que habíamos alquilado para movilizarnos y me dirigía una rápida mirada tratando de evaluarme para luego volver sus ojos a la carretera.

-Estoy bien... -Era una respuesta automática, como si ya estuviera programada para responder siempre eso, aunque un 99% de la veces no lo estuviera.

-¿Es porque nos vamos hoy de acá? ¿Es por dejar a tu familia? ¿O es por haber hablado con ese Diego?

Josh no necesitaba preguntar esas cosas, él sabía la respuesta. Sin embargo, quería que yo me desahogara y las dijera. No lo iba a lograr. Lo miré brevemente para darle a entender eso, que no lo lograría y luego devolví mi vista a la ventana.

-¿Llevabas mucho tiempo sin verlo o hablar con él?

-¿Sabes? Creo que necesito un trago. Eso de ir a una disco suena cada vez mejor.


Estábamos en el Rapsodia Lounge&Nightclub, una de las discoteques más prestigiosas y famosas del país. El ambiente era embriagador, las luces neon brillaban por todas partes, el sitio estaba lleno de gente a pesar de ser un domingo y la música retumbaba en mis oídos. 

Era la primera vez que venía acá y el sitio me pareció exquisito. Era elegante y sofisticado pero aun así tenía ambiente de fiesta, perfecto para que la gente lo pudiera pasar bien. Había escuchado que uno debía ir vestido algo elegante para poder ingresar al lugar, y la gente que estaba allí lo probaba. Por eso había decidido cambiar mi atuendo por un crop top negro strapless con corte en forma de corazón y que tenía un zipper color dorado en el centro y combinarlo con una enagua de corte alto pegada al cuerpo con diseños geométricos en colores fucsia, turquesa, amarillo, blanco y negro. Completé el atuendo con unos botines de tacón alto color negro y una cartera de mano negra también. Josh se había decidido por lo sofisticado pero sencillo, una camiseta como de franela color blanca que tenía unos botones en el centro, unos jeans negro y su jacket de cuero negra.

Hasta el momento habíamos logrado pasar desapercibidos. Nos habíamos ubicado en una esquina de uno de los salones del lugar, que tenía unos preciosos sillones blancos y una mesa de cristal que reflejaba las luces del lugar. Y por increíble que fuera, la estaba pasando bien. La música era excelente, inyectaba vibra al ambiente y Josh estaba relajado y sonriente, a pesar de que cuando veníamos de camino había intentado hacerme cambiar de opinión.

-El, sabes que el alcohol no es la respuesta a los problemas.

-¿De qué estás hablando Josh? En ningún momento he dicho eso.

-Lo estás pensando. Antes dijiste que necesitabas un trago. El hecho de que tengas 18...

-¿Ahora eres mi padre o qué?

-Sólo digo...

-Sólo no digas nada Josh. —Respondí malhumorada. Odiaba que me dijeran que hacer.

-Vamos a un restaurante. Escuché de uno excelente que hay por acá. Comeremos tranquilamente y tomaremos algo de vino... Creo que estoy muy cansado como para ir a la disco.

Lo miré fijamente fulminándolo con la mirada. Sabía perfectamente que no iba a ir a ningún restaurante. Quería ir a Rapsodia. Quería pasarlo bien. Quería sentirme joven y viva aunque fuera solo por una hora.

-Ok descartemos lo del restaurante. Pero lo del licor...

-No me voy a emborrachar Josh, ¿Me crees estúpida? No quiero viajar mañana con resaca y tener que enfrentarme así a los paparazzi.

Al final, bueno, terminamos acá. Y terminamos pasándola bien. Y yo estaba cumpliendo mi palabra. Al llegar nos habían dado un shot de "Hypnotic" de cortesía y luego yo había pedido un daiquirí de maracuyá y Josh una cerveza. Habíamos bailado un poco, comido algo y hablado mucho más. Habíamos tomado un par de shots de tequila y reíamos discutiendo qué iba primero, si la sal, el trago y el limón, o el trago, la sal y el limón. Estaba siendo una buena última noche en el país. Hasta que tuviera que regresar por supuesto...

-Creo que iré por una Smirnoff. ¿Te traigo algo? —Le dije a Josh.

-No, creo que ya estoy bien. Debo ser un conductor responsable ¿lo recuerdas?

-Cierto —reí.- Ya vuelvo entonces.

Me dirigí hacia la barra más cercana, que se encontraba a unos diez metros de donde Josh y yo estábamos sentados.

-Una smirnoff de manzana verde, por favor. —Pedí al bartender.

Un chico alto, de piel morena pero ojos claros y de cabello desordenado aunque cuerpo que demostraba que se ejercitaba, se acercó a mí.

-¿No eres la chica de acá que sale en películas de Hollywood?

Típica pregunta. Voy a sonreír y que piense lo que quiera.

-Creo que lo eres... Vaya. ¡Bartender! ¿Me sirve dos shots de jagger? Déjame invitarte a uno linda.

Dudé mientras el bartender servía los shots y de paso me entregaba la smirnoff. Vaya, es solo un shot, qué importa.

Sonreí amable y tomé el shot de la barra y lo vacié de un trago en mi garganta. El líquido me quemó por dentro por lo que decidí darle un gran trago a la smirnoff que siempre era como tomar una gaseosa, refrescante y dulce. El chico me observó sorprendido y tomó de un trago el suyo también.

-Vaya, sabes tomar. Admirable. ¿Quieres otro?

-Gracias pero no debería, creo que ya cumplí mi límite de alcohol.

-Oh vamos Eleonor, no seas tímida. -¿Eleonor?

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Todo el mundo sabe tu nombre. Sales en tele, ¿lo recuerdas?

-Claro. —Tonta- Igual, gracias, pero dejé a mi amigo esperando y...

-¿Hutcherson? ¿Ese amigo? No creo que sea solo tu amigo Elie.

Me paré en seco. Había dicho Elie. Nadie me decía así y de hecho solo Diego y Fabiana y... Stephen, lo sabían. Algo aquí no estaba bien.

-¿Cómo me dijiste?


-Elie. ¿No es así como Stephen solía decirte?

Beautiful Chaos ♥ (Hotmántica)Where stories live. Discover now