Capítulo 23

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CAPÍTULO SIN EDICIÓN
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Cassie se queda paralizada mirándolo sin creerse todo lo que había visto y escuchado. ¿Desde cuándo tenía planeado todo eso y por qué lo había hecho? No era dueño de lo que le rodeaba, no tenía derecho a tomarlo vilmente. Estaba muy enojada.

–¿Te das cuenta de que acabas de arruinar la mejor noche de mi vida?– le espetó dejándolo a él y a todos, sorprendidos.

Se dio la vuelta y salió de gimnasio casi corriendo, no podía tomar todo de ella y arruinarlo, no era justo. ¿Creía que un acto montado y la presión social la haría perdonarle todo? Las cosas no eran tan fáciles. Tal vez todo hubiera sido diferente si no hubiera recurrido al espectáculo en primer lugar.

–¡Cassie, espera!– lo escuchó gritar tras ella.

Sin tener cómo escapar antes de que Cameron la atrapara, decidió detenerse en medio del parqueo del colegio. Se cruzó de brazos y en segundos lo tuvo frente a ella. Sus ojos se notaban perdidos, confundidos, como si no entendiera lo que sucedía.

–Déjame, Cameron. De verdad quería disfrutar esta noche– le recriminó.

–Yo solo quería pedirte disculpas, comenzar hacer las cosas bien. No entiendo por qué huiste.

–¿Y no pudiste hacerlo en privado?

–Pensé que te gustaría– balbuceó él sin entender qué sucedía.

–¡Pues no, Cameron!

No entendía nada, pensaba que sería un momento genial y fue todo lo contrario. Meghan había confirmado que a ella le gustaban esas cosas, Mason se jactaba de decir que era un experto en sorpresas románticas, por eso acudió a ellos pero todo había fracasado.

–Lo siento, bonita. Ya no sé cómo pedírtelo– se acercó a Cassie e intentó tomarla de la mano pero ella retrocedió.

–Ese es el problema, Cam, que nunca me lo has pedido. Solamente has asumido que un detalle bonito arreglaría todo cuando no es así.

Ella realmente quería que las cosas fueran como antes pero el destino estaba empeñado en demostrarle que lo de ellos simplemente no podía ocurrir, todo lo que había pasado era una demostración de eso. No deseaba nada más que desafiar a todos y estar junto a él pero Cameron se dejaba llevar muy fácil de las emociones dando como resultado que ellos terminaran algo que nunca había empezado del todo.

La mirada desesperada de Cameron la dominaba pero quería ser más fuerte que eso.

–Tienes razón– acepta él –He sido un idiota, no te merezco, Cassie, pero soy egoísta y te quiero– la tomó de la barbilla y su toque envió electricidad por todo su ser, no podía evitar reaccionar a él, le era imposible no sentirse atraída por el chico que le rogaba con la mirada otra oportunidad.

–No digas que me quieres solo para que vuelva contigo– le rogó, no podía ser tan cruel, no con ella –No es justo.

–Me conoces, Cassie, jamás diría algo así solo para obtener un beneficio a cambio. Te quiero de verdad, bonita. Me he enamorado de ti, de tus ojos, de tu voz, de tu forma de conquistarme.

–No quiero creerte– hizo un puchero que a él le derritió el corazón.

Cassie no quería hacer caso a las señales, esas que le decían que él le rompería el corazón, pero su parte racional la empujaba a rechazarlo una y otra vez. No sabía ya cómo actuar, estaba dividida entre la razón y el amor. Era difícil ser ella en ese momento.

–Solo hazlo una vez más, solo una y si lo arruino me alejaré por siempre.

–Si me dices eso no me convencerás– se rió suavemente y Cam sonrió, le encantaba su risa y deseaba seguir escuchándola cada día de su vida.

My Sweet Sin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora