Capítulo 36

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—¿A dónde me llevas, Cam?— rió Cassie mientras era casi arrastrada por el hombre, lejos de la casa de su mejor amiga. Aún estaban celebrando adentro y ella quería estar ahí, pero muy dentro también moría por escapar con él al fin del mundo si era necesario.

—Es una sorpresa— murmuró él, haciéndose el misterioso. Le abrió la puerta de su auto pero ella se rehusó a entrar, quería saber primero a dónde iban —Bonita— rogó Cam pero ella se cruzó de brazos.

—No voy a entrar a ese auto si no me dices dónde planeas llevarme— dijo con desviación haciendo reír a Cameron, Cassie seguía siendo aquella joven terca que le volvía loco.

—Eres imposible— gruñó él encerrándola entre su cuerpo el el auto. Besó sus labios y la castaña sintió como volaba de felicidad, también el frío colándose en sus piernas.

—Me congelo, así que habla para que podamos entrar al jodido auto— murmuró sobre su boca.

Tras un suspiro por parte de Cam, decidió resignado arruinar la sorpresa al contarle a la chica a dónde la llevaría.

—¿Recuerdas un viaje que nunca llegamos a concretar?— murmuró apartando un mechón de pelo de su cara. Cassie frunció el ceño, hasta que la comprensión iluminó su mirada —Hoy quiero llevarte allá.

—¿A la cabaña en las montañas? Debe hacer un frío horrendo allí— hizo un puchero, pero la idea le parecía demasiado tentadora. Ellos dos solos, en medio de la nada, olvidando que habían cosas en su realidad que le impedían estar juntos.

—Descuida. Yo te mantendré caliente— le dijo Cam de forma sugerente a la vez que volvía a besarla.

Se separaron casi sin ganas, afuera estaba frío y debían resguardarse en el auto. Cameron ocupó el asiento del conductor cuando Cassie estuvo acomodada en su lugar, rápidamente se incorporaron al camino de su aventura.

Estaban por salir de la urbanización donde residía Violet cuando Cassie recordó un pequeño detalle que estaba a punto de pasar por alto.

—No tengo equipaje— dijo dejando a Cameron confundido.

—¿Qué?

—No tengo equipaje, Cam, ¿qué se supone que voy a vestir?— exclamó haciéndolo reír —No veo lo gracioso en todo esto.

—No vas a necesitar ropa, créeme— le respondió y ella sintió un tirón conocido en su vientre bajo, esa era una promesa muy seria.

—Aún así me gustaría tener unas bragas al menos.

—Tengo una bolsa con algunas cosas en el maletero. He pensado en todo, no te preocupes.

Sus palabras no la hicieron sentir más segura, aún así dejó que la tomara de la mano y le besara el dorso de esta. Cameron estaba ilusionado a simple vista, emocionado por el viaje y no podía negar que ella también, pero no era lo correcto.

Decidió despejar su mente al menos el tiempo que duraran en las montañas. Luego haría lo que debía, aunque eso le rompiera el corazón.

***

El camino fue largo, unas cuantas horas al volante donde Cassie pasó la mayor parte del tiempo durmiendo, Cameron disfrutaba de ello, le hacía pensar que todo estaba bien, que lo que estaban teniendo no era una aventura y que ella finalmente era suya.

Pensaba todavía en lo que Violet le había dicho, en lo que Cassie no le había contado, tenía planeado indagar, pero primero quería disfrutar de la soledad, de la intimidad que le otorgaría la cabaña. Disfrutaría de ella todo lo que pudiera, antes de pasar a las conversaciones que romperían la burbuja.

My Sweet Sin (+18)Where stories live. Discover now