《 Capitulo 15 》

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—¿Y a dónde vas? —pregunté mientras miraba a Joel quien traía una gorra, un short, una camisa blanca y encima de ella otra de manga corta color roja con palmas dibujadas y zandalias.

—¿Voy? Iremos, quedrás decir. Nos iremos a la playa, yo te invito

—¿A la playa, pero cómo? No sé conducir

—Tranquilo, yo manejo; el punto aquí es ¿tienes camioneta?

Iba a negar pero recordé el carro rojo viejo de mi papá que estaba guardado en el garaje de la casa. Asentí y lo lleve conmigo afuera por el carro. Levanté la puerta del garaje y ahí estaba ese carro sucio y viejo.

—¿Qué es esto? —preguntó Joel señalando al vehículo

—Mi carro —digo orgullosamente

—Erick, esta cosa tiene forma de cualquier cosa menos de un carro

Joel pasa, quita la sabana que tenía arriba del carro y vuela un montón de polvo haciendo que los 2 estornudaramos al mismo tiempo.

—¿A esto le llamas "carro"? —volvió a preguntar Joel acercandose al carro

—Está como nuevo —contesté

Joel tocó una de las puertas del carro,  esta se cayó al suelo y depronto los vidrios se quebraron

—Como nuevo —volví a repetir

—Esto es una chatarra.

Caminó saliendo del garaje

—¿A dónde vas? —me giré para poder verlo

—Iremos a la casa de mis papás por mi carro

—Pero ¿Cómo vamos a ir? Yo no puedo entrar, sería un desconocido para tus padres

—Tienes razón. Iré yo

Y desapareció.

















Me fuí de con Erick y aparecí en la casa de mis padres. Seguía en las mismas condiciones como la última vez que la ví. Pasé la puerta sin siquiera abrirla, por dentro tampoco había cambiado; el mismo tapate blanco en la entrada, los sillones de color gris, un florero en el centro y a sus orillas las escaleras.

Me fuí al cuarto donde estaban las herramientas de mi papá y otras cosas de su trabajo de mécanico. En la pared había una repisa con clavos, en ellas estaban colgadas las llaves del carro de mi mamá, mi papá, mis hermanos y el mío. Tomé mis llaves y cuando me iba entró mi mamá, lo que hice fue dejar las llaves en la mesa como si nada hubiera pasado.

Mamá se acercó a la mesa y tomó mis llaves mientras observaba todo desde una esquina del cuarto.

—Mi niño... como te extraño —dijo al borde del llanto.

Sacó una foto de su cartera que traía en la mano y supuse que era mía porque la pegó contra su pecho al igual que las llaves y volvió a resoplar y decir: "te extraño hijo"

—Y yo a ti mamá —dije mientras una lágrima recorría mi mejilla.

Me acerqué a ella y la abrazé. Pude sentir su respiración y los latidos de su puro  corazón; sentí su cuerpo temblar y derepente ella volvió abrir los ojos y dejo las llaves en la mesa otra vez y gritó a mi hermano Israel quien era el único de todos mis hermanos que estaban en mi casa

—¡Hijo! ¡Israel! —gritó mi mamá llorando

—¿Qué pasó mamá? ¿Por qué estás llorando? —preguntó mi hermano entrando a la habitación

—Hijo, pude sentir a tu hermano cerca

—¿Qué?

—Sentí como si me hubiera abrazado. Israel ¡sentí a tu hermano, sentí a mi Joel!

El "sentí a MI joel" hizo que mi corazón se volviera a romper en millones de pedazos como si de cristal se tratara. Extrañaba a mi mamá, a mi hermano, a mi familia y verlos sufrir por mi culpa me hacía sentir aun más culpable.

¿Por qué me toco toparmela en estos momentos?

En un cerrar y abrir de ojos me encontraba en el cielo donde estaba Santiago, mi antiguo ángel de la guarda.

—¿Qué haces aquí? ¡No! Quiero decir.. ¿Qué hago yo aquí? Se supone que estaba con mi mamá

—Se había acordado que no te acercarías a tu familia mientras estabas en tu encargo

—¡Lo sé! Pero... —suspiré— mi intención no era verlos, solo iba por las llaves de mi..

—Aun así te acercaste a tu madre y la abrazaste. ¿Sabes que no debes tener contacto con los humanos al menos que sea tu encargo?

—Sí, lo sé

—¿Entonces? ¿Por qué lo hiciste?

—Sabes que no es fácil para mi tener que morir y ver a mi familia sufrir

—Gracias a lo que hiciste; se reducirá tu tiempo para acompletar tu encargo

—¡Que! Pero...

—Sin peros. Estaba prohíbido y no te importó. Te dije que cuando te convirtieras en angel podías visitar a tu familia y todo lo que quisieras, pero aun estás entre el cielo y la tierra.

—Si no cumplo con mi encargo... ¿Qué pasará?

—Tu alma no estará en el cielo ni en el infierno, solo estará vagando en busca de refugio por un tiempo...

—¿Y por cuánto tiempo te refieres?

—Por uno largo y muy largo tiempo. Tú decides Joel, el tiempo se está acabando y no veo ningun cambio en el chico

ᴇʟ ᴇɴᴄᴀʀɢᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴀ́ɴɢᴇʟ // ᴊᴏᴇʀɪᴄᴋWhere stories live. Discover now