V

522 27 34
                                    

-Bien chico, aquí estamos. Bienvenido a Pincosta- anunció Cassandra viendo la ciudad desde la colina.

-¡Wow! ¡Es una ciudad muy hermosa!- exclamó Varian emocionado y tomando a la chica de la mano corrió hacia esta -¡Vamos!-

Al entrar a la ciudad Varian no podía dejar de maravillarse por todo lo que sus ojos veían.

Era justo como lo había imaginado: Las calles llenas de todo tipo de personas, comercios y coloridas casas; el sentir el sol y la brisa mientras recorría las calles entusiasmado.

-¡Oh, Cassandra! ¡Todo es tan maravilloso! ¡Quiero explorar toda la ciudad!- pero antes de ir a cualquier parte, Cassandra lo detuvo.

-Un momento Varian. Debo ir a atender un asunto pero espero no tardar mucho. Puedes ir a explorar, pero nos volvemos a encontrar en este punto ¿De acuerdo?-

-¿Puedo ir contigo?- Cassandra sólo le lanzó una mirada reprobatoria -Bien, bien. Ya entendí. Cuando dices no, es mejor hacerte caso... ¡Wow! ¿Es eso una librería?- y así de fácil, el chico había corrido emocionado de nuevo. Cassandra sonrió y negó con la cabeza mientras se dirigía a donde se encontraría con su misterioso informante.

La noche anterior le había mandado una carta al hombre que la contrató por medio de su búho, reportándole lo que había descubierto en cuanto a los poderes del chico. Este sólo había respondido que se debía de encontrar con uno de sus hombres en la ciudad de Pincosta para discutir con mejor detalle esa situación. Por suerte para ella, la ciudad quedaba muy cerca de su ubicación y podía comprar víveres de paso; asimismo, el chico estaría tan distraído explorando la ciudad que ella podría hacer todo esto sin que él se diera cuenta.

Como siempre, el lugar de encuentro era un bar. Típico.

Al entrar, no fue difícil dar con el hombre siniestro sentado en una esquina oscura. Podía pasar desapercibido y darse a notar  al mismo tiempo de una forma tan tenebrosa y extraña que le daba escalofríos a Cassandra.

Se sentó en su mesa y el hombre habló mientras movía su copa de forma amenazante y siniestra.

-Cassandra. La famosa cazarrecompenzas. Debo suponer-

-La misma. Y tú debes ser Hector, si no me equivoco-

-Formalidades después. Directo al punto: El chico ¿Dices que está relacionado al ópalo?-

-Eso sospecho. Posee poderes destructivos que se activan al cantar un tipo de canción especial-

-¿Las rocas negras reaccionan ante él?-

-Eso... Aún no lo sé-

-Averigualo y reportalo- dijo mientras se levantaba de la mesa.

-Espera, espera. Si resulta que el chico si sea la parte faltante ¿Qué debo hacer?-

-Lo llevas al lugar acordado. El plan no cambia-

-Pero... Es sólo un chico...-

-¿Acaso no me expresé con claridad? ¿O debo hacer el trabajo por tí?-

-Bien- cedió Cassandra con molestia -Lo llevaré. Sólo prometeme que no le harán daño-

-Chica, eso no depende de mí. Discutelo con el hombre que te contrató- declaró mientras se retiraba, sin embargo, se detuvo por un momento -Pero si vuelves a dudar respecto al cumplimiento de tu trabajo, seré yo el que se encargue del chico- advirtió amenazante, para después retirarse sin decir nada más.

Cassandra permaneció sentada un instante considerando sus posibilidades: No le agradaba mucho la idea de tener que llevar al chico hasta el Reino Oscuro. Había prometido llevarlo a su casa a salvo, no llevarlo hasta un reino caído para neutralizar el poder destructivo del ópalo. Pero por otra parte, el chico podría resultar ser la parte faltante de este, lo que lo involucraba totalmente en todo este asunto. Era lo más probable puesto que su padre lo había mantenido oculto durante todo este tiempo. Aunque... Aún no estaba confirmado. Puede que el chico no tuviera ninguna conexión con las rocas, lo que significaría que no tenía nada que ver y eso facilitaría las cosas. Si, debía de asegurarse completamente de esto antes de preocuparse por como debía proceder. Tal vez estaba equivocada y la parte faltante del ópalo si era un objeto, justo como ella pensaba al inicio. Si, eso debía ser.

La otra versión de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora