Soluciones en el armario.

56.7K 4K 7.6K
                                    

Pov Stefan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pov Stefan.

—Señor —Daisy tocó a mi oficina abriendo ligeramente la puerta y viéndome con una leve expresión de alivio.

Por otra parte yo me encontraba más calmado, de verdad agradezco tener a Calem cerca. Sea cual sea nuestra rara relación, me tranquiliza su existencia.

Siento igual que me pasé con él, como si le debiera un favor o algo así, si el enano no hubiera intervenido seguramente me hubiese tenido que ir casa hasta que se pudiera controlar la desolación que estaba sintiendo por ser traicionado por ese imbécil de Malik.

—¿Qué necesitas? —pregunté quitándome el saco y arremangando mi camisa.

Necesitaba estar mas cómodo el resto de tiempo que estuviese aquí, arreglando los últimos detalles del contrato que le presentaría a Cristopher y él haría el resto.

—Malik quiere hablar com usted, ¿Tiene tiempo libre?

—Por supuesto que no tengo tiempo libre, pero me lo hago —afirmé sin gracia—, hazlo pasar en este instante.

Pocos minutos después entró con una pila de papeles en su mano y la dejo en mi escritorio de manera respetuosa.

—Se ve muy abultado para ser tu carta de renuncia —siseé y se tensó, luego respiró hondo y me miró a los ojos.

—Señor, ¿No cree que falta alguien? —Levanté una ceja— Alguien que siempre estaba a la par con Kiselev y conmigo. —Mi cabeza pareció buscar en medio segundo una respuesta y analicé lo que dijo.

—La pasiva amanerada esa esta de licencia por lo que sé.

Sonrió y señaló algo entre los papeles

—Sí, regresaba hoy, pero renunció antes de eso y uno de los empleados de contaduría también, no he terminado de ahondar en el asunto por el poco tiempo que tuve para hacerlo, pero los de seguridad informática dijeron que se harían cargo exhaustivamente... El punto es que yo... —comentó al levantar la cara y erguirse completamente ante mí

Ladeé mi rostro y llevé una mano a mi barbilla, analizando de manera tajante cada uno de sus movimientos.

—Yo no lo traicionaría, jefe. —Mis ojos se abrieron ligeramente y sentí una punzada molesta en mi pecho— No esperaba que me confiara solo en mi palabra y por ello traje algo de la evidencia que corrobora que fue Lynch, pero el resto la conseguirán pronto.

—Entonces...

—Quería que lo supiese cuanto antes porque es el pilar de este piso, lo necesitamos a usted bien. Puede que sea una persona difícil, estoico, a veces un dictador con nosotros y su mal carácter es de temer. —Se me escapó una risa al oírlo tan descarado— Pero sabe lo que hace, he aprendido mucho de usted y de mis colegas, no quiero ser despedido sin razón y perderme de esto. Por favor, reconsidere mi situación con base a las pruebas.

EN EL ARMARIO (+18↔GAY)Where stories live. Discover now