Capítulo 8

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Allan

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Allan

Escucho que tocan el timbre de la casa y prácticamente corro a abrir la puerta, lo primero que me recibe es un puñetazo en el rostro que hace que la cabeza se haga hacia atrás y mis lentes caigan al suelo.

- ¡Hola, estúpido! – Cris entra sin pedir permiso mientras me froto la nariz, es un estúpido. No sé porque pensé que lo extrañaba. Después de un rato escucho otro golpe seguido de la voz de Cris - ¡estúpido dos!

- ¿Ya te arrepentiste de llamarlo? – veo a Henry y Kevin entrar a mi casa y ellos también tienen la nariz roja. – extrañaba tu casa, y la calle. Todo sigue igual. – recojo mis amteojos.

- Tienes razón, pensé que no extrañaría nada, pero lo echo de menos todo – Kevin está de acuerdo, es increíble que hace diez años no hablaba con la fluidez que ahora posee.

- No es como si se hubieran ido hace años, apenas fueron un par de meses – bromeo. Escuchamos ruido en la sala, nos miramos entre nosotros y corremos para ver qué sucede. Encontramos a Cris en el suelo con Alex sobre el haciéndole una llave. – vaya, miren eso. Parece que el bravucón ha sido sometido.

- ¡Bájate mastodonte! –Cris intenta zafarse, pero Alex lo tiene bien sujeto. Nos burlamos de Cris un rato y después Alex lo suelta y él se levanta como si hubiera sido el vencedor – es mejor que cuides tu espada, niño.

- ¿Sabes que eso ya no da miedo, verdad? – Alex tiene una sonrisa de satisfacción en la cara – ahora eres el más enano de todos, es hora de que pagues por todo lo que nos hiciste. – Cris se lanza sobre él, pero lo interceptamos antes que llegue a alcanzarlo.

- Me vuelves a decir enano y te rompo la cara, gorila con esteroides – Alex va a responder pero lo interrumpimos.

- Ya está bien, venimos aquí por una cosa importante, no para verlos pelear – Henry habla y cuando ve que ya están tranquilos nos dirige para que traigamos las cosas que necesitaremos. – muy bien. Alex, siéntate en la silla de los acusados, es hora del juicio.

- Esto es una ridiculez, vamos chicos, como si ustedes no le hubieran dicho que si a un poquito de hierba – se detiene, ve a Cris fijamente y añade –: o algo más fuerte.

- El caso es que eso fue por mera curiosidad y lo hice una única vez y supe que sería la peor estupidez de mi vida, cosa por la que tú no has pasado todavía.

- Está bien, está bien – se dejó caer y saco su celular, se lo arrebate y lo guarde - ¡oye! Pensé que eras mi mejor amigo, Allan, me has decepcionado.

- Y yo pensé que todos éramos tus mejores amigos, que todos éramos mejores amigos de todos – refunfuño Kevin.

- Y ahora tu suenas como una niña celosa, déjalos que ellos tengan su cosa de mejores amigos – Cris se cruza de brazos – los cobardes solo tienen que estar unidos.

- No vamos a empezar otra vez con eso – frote mis sienes – esta discusión ya la tuvimos antes de que ustedes se fueran y creí que cualquier malentendido se había aclarado. No tiene nada de malo querer quedarme en casa, nada.

- Niñita... - fue el susurro de Cris, tal vez si me arrepentía de haberlo llamado, cuando estaba enojado era así. Sacaba todo lo que le molestaba y después te picaba para que pelearas con él, era su pasatiempo favorito. Decidí ignorarlo y le dije a Kevin que prosiguiera.

- Muy bien, estamos aquí el día de hoy siendo... 20 de enero, a las 3:33 Pm – él realmente había escrito lo que diría en la reunión y lo traía impreso – estamos en la...

- Espera, espera, espera... - Cris se levanta de donde estaba y empujó a Kevin tomando su lugar – si no recuerdo mal aquí no es donde hacíamos nuestras asambleas.

- Pues no, pero no quise regresar al mismo lugar donde Alex comúnmente se pone a fumar hierbita con su amiguito Anderson – Alex me mira como si lo hubiera traicionado, pero Cris en esta ocasión tuvo razón, estos son nuestros amigos y nos necesita a todos, no es la primera vez que hemos resuelto problemas de esta manera y no será la última.

- Bueno, yo pienso que ir allí sería algo catártico – piensa Kevin – sí, creo que deberíamos ir.

- Hace dos años que no hacíamos ninguna asamblea, y tampoco nos asomábamos por el parque, solo quería echar un vistazo antes de irme – Cris se encoge de hombros y como si ya hubiéramos tomado la decisión se dirige a la puerta. Miro a Kevin y a Henry quienes también se encogen de hombros, a Alex no lo veo, él no tiene voto en este asunto.

Caminamos hasta el parque y cuando llegamos es como si nos transportara a todas las otras veces que hemos estado aquí, pero también es diferente, el parque cambio mucho desde la última vez que estuvimos divirtiéndonos aquí, está bastante abandonado y ya no acuden niños. No desde que construyeron uno más grande a unas cuadras de aquí.

- Bueno, yo lo recordaba diferente – Cris se rasca la cabeza – tal vez no fue tan buena idea después de todo. No les costaba nada decir el estado deplorable en el que se encontraba.

- Si este es el lugar favorito de los marihuanos, ¿cómo rayos crees que iba a estar? –lo fulmino con la mirada, pero Cris solo sonríe.

- Bueno, ya que estamos aquí, hagámoslo – Henry arrastra los bancos que trajimos de mi casa para volver a empezar – siéntense, ya dijimos el inicio, ahora vamos a empezar con lo que nos interesa. Quédate de pie Alex.

Ver a Alex enfadado es como estar frente a un enorme oso rabioso, si no lo conoces llega a intimidarte fácilmente, pero ya que nosotros lo conocemos casi desde siempre eso no nos afecta.

- Muy bien, desde aquí puedo continuar yo – Cris se levanta y comienza a caminar alrededor de Alex – entonces... yo no pensé que fueras tan idiota como para caer en las garras de algún vicio, pero tal parece que soy sorprendible aun a mis tiernos 19. En fin, el caso es que nuestro querido amigo Allan, estuvo solapando tus vicios y no nos contó nada hasta que fue algo que no pudieron controlar ustedes dos, y nosotros como buenos amigos estamos aquí para sacar tu trasero sucio del fango antes de que tus papis se enteren y te encierren en un academia militar.

- Eres más dramático que Laura Bozo – Alex rueda los ojos y se desliza en la silla.

- Al menos yo aprendí algo en la vida, que es más de lo que se puede decir de ti – Cris lo mira sobre el hombro despectivamente – en fin, no estamos aquí para engrandecer mi ego, estamos aquí para crear una estrategia que remedie tu problema, algo así como un recoge caca.

- Qué gráfico – resoplo.

- Calla, que tú eres su cómplice – Cris está a punto de continuar, pero ve algo cerca de la entrada del parque y sonríe. – vaya, vaya, ¿pero que tenemos aquí? La pequeña acosadora. 

Acosadora, Acosada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora