capítulo 9

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LAUREN

Son las 7 de la mañana, me dispongo a bajar las escaleras con el albornoz puesto para desayunar ya que previamente había tomado mí baño matutino .

Mí madre estaba sentada con la cara fruncida , leyendo el periódico en la isla de la cocina:

-¿Está todo bien mamá?

Con una sonrisa resplandeciente , me respondió:

-Claro que sí hija , todo está bien .

Le devolví la sonrisa cogí algo de fruta y empecé a hervir agua para el té ya que no me gusta el café , lo aborrezco , no entiendo como a la gente puede gustarle el sabor tan amargo que tiene, tanto que cuando sientes su fluidece abrasadora por el interior de tu garganta escuece y se queda un regusto asqueroso.

Lo probé en dos ocasiones por causa de mí abuela, la cual no podía vivir sin su taza de café, lo tomaba a todas horas incluso hasta antes de dormir.

Mientras bajaba las escaleras,pero esta vez con la mochila colgando , me sonó un mensaje en el móvil.

-"Estoy fuera"

No tenía el número registrado por lo que me enxtrañe y pregunté:

-" ¿Quién eres ?"

Las únicas personas que sabían donde viva eran Juliette , Kate y Nate , y el único número de teléfono que no tengo es el de Nate.

Mí mini yo dió una voltereta hacia tras con la idea de Nate recogiendo me para llevarme a clase, pero seguidamente se tropezo con la imagen de Kate.

<<Suficiente, Lauren>>

Dejando de darle vueltas salí por la entrada.

<<Seguro que se han equivocado >>

Nada más pasar la vallada principal de la casa de Sam, un pitido proveniente de un coche resonó a mí espalda:

-Buenos días preciosa .

Me dijo Nicholas con una sonrisa de oreja a oreja una vez su coche estaba situado a mí lado izquierdo.

-Buenos días .

<<¿Se puede saber cómo sabe dónde vivó?, ¿Y cómo tiene mí número de teléfono? >>

La diosa que llevó dentro respondió a mi última pregunta, haciéndo que me diese una palmada en la frente.

<< Se lo diste anoche, boba >>

Y gracias a esa respuesta conseguí responder también la primera.

Anoche le dí mí número después de que me trajese a casa.

-¿Te llevo a clase?

Sacandome de todos los pensamientos estúpidos que estaba teniendo, habló Nicholas, a lo que yo le respondí con una simple afirmación.

Siempre con su sonrisa en la cara, bajó del coche antes de que pudiese abrir yo la puerta:

- Preciosa.

Dijo con un gesto de su mano ofreciendime la entrada a su BMV rojo.

Al entrar en ese precioso coche y sentarme, note el aire fresco que salía por todas partes, el cuero de los asientos no se te quedaba pegado a la piel y el aroma de todo el coche era de frutas de la Pasión, era impresionante.

Al cerrar su puerta y sentarse, le comenté:

- No hace falta que me abras la puerta de verdad, debe de ser muy incómodo y además creo que eso si se hacerlo.

DímeloHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin