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Allison:

Fotografías.

Y pequeños momentos.

Eso es lo que hay dentro de la caja que me dio la madre de Jack.

Sonrio mientras mamá me acompaña a desenterrar todo, sonrio al igual que yo y se emociona, mis ojos se llenan de lágrimas.

"Se feliz"

Un pequeño mensaje, pero definitivamente suyo.

Las lágrimas se derraman por mis mejillas.

Ojala estuvieras aquí, Jack, ojala.







(*)





—Eres el primer numero en lista de espera de trasplante.—Me anuncia mamá con lagrimas en los ojos.—Se que te cuesta oírlo, pero necesitaba decírtelo, cariño.

Ha pasado tanto tiempo desde que estuve ahí arriba de la lista.

—Esta bien, mamá.

Mamá sonrie y se limpia las lagrimas.

Esta vez ella dice.—¿Quieres que prendamos otra vela en la capilla?

—Si, por favor.—Le pido.—Eso me gustaría.







Jhonathan:

Una semana.

Trascurrió una semana desde que tome el consejo de Marcus por el bien de Allison y no me acerque a ella para alterarla, aunque todo mi cuerpo deseaba estar cerca suyo.

Quería sentirla, aunque fuero solo un roce, necesitaba sentirla de alguna manera, pero cuantas más ganas tenia, más recordaba que yo era la razón por la que ella se encontraba en ese estado.

Así que hice un esfuerzo y no la moleste más.

—Estas a una semana de que te evalúen.—Me recuerda Marcus.—Y si sigues comportándote como esta última posiblemente tengas mucho a tu favor.

—Lo dudo.

—¿Vas a darte por vencido ahora?

—Golpear a la visita de un paciente.—Aunque ese tipo se lo merecía.—Y sobre todo, enamorarme de mi paciente es suficiente motivo para no aceptarme otra vez.

—De eso ultimo no tienen conocimiento, peor lo de golpear.—Chasquea los dientes.—Rezare por ti, amigo.

Con sarcasmo, respondo.—Gracias, amigo.

Así como él tiene esperanzas en mí, probablemente para mi esta sea mi última semana ejerciendo.









(*)











Me distraje y me consumí en el trabajo los siguientes días, ayude a Marcus con la esperanza según él, de tener una mejor imagen en el ámbito laboral.

Asistí cirugías y además de Allison, después de eso, todo marchaba bien.

O era así.

Hasta que llego ese día.

Con Cada latidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora