Capítulo 2: "¿Dónde estás?"

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"El número al que intentas llamar está fuera de servicio o no existe"

Otra vez...

"El número al que intentas llamar está fuera de servicio o no existe"

Una vez más...

"El número al que intentas llamar está fuera de servicio o no existe"

Así pasaron más o menos diez intentos, Hen no contestaba...

- ¿Cómo que no existe? ¡He marcado bien! - el corazón de Liu latía rápidamente, no era posible, no podía estar pasando. ¡No debía ser real!

¿Dónde? ¿Dónde?

- ¡¿DÓNDE ESTÁS?! - de rodillas en el piso había comenzado a llorar, esperaba estar equivocado, esperaba que fuera un error.

Levantándose de allí comenzó a sentir calor, quizás era por la misma desesperación, pero empezó a quitarse las prendas de abrigo y al ver por la ventana había un gran sol radiante, hacía unos pocos segundos estaba seguro de que estaba nublado y hacía frío, mucho frío.

- ¡Hendery! - gritando el nombre por todo el lugar no recibió respuestas.

Corriendo hacia afuera vio que el paisaje seguía igual, nada había cambiado más que el clima. Quizás Hen debía estar en su casa hablando con sus padres.

"Pero Hen no se lleva bien con sus padres"

Corriendo hacia la casa de al lado, tocó la puerta con la esperanza de que su pensamiento fuera cierto.

- ¿Te puedo ayudar en algo? - un hombre mayor salió mostrando una sonrisa amable, otra vez, Liu quedó congelado. No recordaba que Hen tuviera un abuelo en China.

- ¿Se encuentra Kun Hang? - sus ojos estaban totalmente cristalizados.

"Di que sí"

"Di que sí"

"Di que sí"

- Lo lamento, no conozco ningún Kun Hang - el mayor le mostró una sonrisa triste.

El mundo de Liu YangYang cayó a pedazos. Corriendo a su casa lo único que hizo fue ir a su habitación y gritar de manera desgarradora, sus lágrimas caían con más fuerzas.

- ¡¿Por qué ahora?! - su voz se iba apagando de a poco, la fuerza con la que agarraba sus piernas no lo lograban reconfortar.

Golpes a la puerta se escucharon, automáticamente YangYang se paró y corrió hacia allí, ¡quizás solo se desesperó por nada!

Al abrir se encontró con su madre, tenía una mirada preocupada.

- ¿Te encuentras bien? Llegaste de comprar y comenzaste a desesperarte - con algo de angustia dijo aquella mujer - ¿Quién es Hendery? ¿Era tu pareja? ¿Terminó contigo?

En estos momentos odiaba a su madre, no la había visto en seis años pero de igual manera la estaba odiando.

- ¡No es nada! - entonces cerró la puerta con fuerza.

- ¿Qué haré ahora? ¡¿Qué se supone que debo hacer, Hen?! ¡¿Por qué desapareces así sin más?!

¿Qué debía hacer? Nunca logró comprender como había quedado en aquel mundo con Kun Hang, ¿cómo podría hacer para volver? No podía pedirle otro deseo a una estrella, sabía que si hubiera sido tan fácil no estaría en ese estado.

Por otro lado, un chico de cabello negro abrió la puerta de su casa, tuvo un día agotador en la universidad. Hoy extrañamente no había recibido una llamada de YangYang, normalmente lo haría, llamaría y diría cosas como "¿En dónde te has metido?" "Se que quieres saber como estoy, pero para eso debes venir a casa" entre otras cosas más.

- Quizás esté viendo vídeos en la habitación - dejando su mochila en la cocina decidió gritar - ¡Yo estoy bien, no te preocupes!

No recibió respuesta.

- ¿Estás enojado porque me tardé mucho?

Nada, ni siquiera un mínimo ruido.

- ¿YangYang?

Caminando hacia la habitación que ambos compartían vio una silueta de un chico llorando a mares.

- ¡¿Qué pasó?!

Quiso ir a tomarlo entre sus brazos pero al dar un solo paso todo desapareció, la silueta ya no estaba.

- No puedo estar delirando - tomando el puente de su nariz con sus dedos se sentó en la cama, un poco más calmado tomó su celular, al momento de llamar lo recibía el buzón de voz.

"El número al que intentas llamar está fuera de servicio o no existe"

- ¿Fuera de servicio? Creí que habíamos pagado la línea...

Intentándolo de nuevo lo volvió a recibir el buzón de voz.

Trató incontables veces pero aún así no logró nada, el miedo crecía en su interior. ¿Qué pudo haber pasado para llegar a esa situación? YangYang no era del tipo que se enojaría al punto de dar de baja su línea telefónica.

- Maldito niñato...

Poniéndose de pie se colocó otra vez su abrigo (ya que el frío calaba los huesos) y luego salió por la entrada principal.

No había absolutamente nadie en las calles, era de noche y lo único que se podía ver era el vapor que liberaba Kun Hang al respirar por la boca, estaba agitado, había corrido desesperado en busca de alguna señal.

Nada, no había nada, fue como si la tierra se lo hubiera tragado.

- Ya verás... Cuando te encuentre me las vas a pagar, Liu YangYang - soportando todos sus miedos decidió seguir caminando, fue hasta un parque, también pasó frente a la estación del bus, incluso fue hasta hasta la parada del tren.

Nada, nada, nada.

Aún sin encontrarlo no se rindió, siguió buscando por toda la ciudad y los resultados eran los mismos.

Quizás era momento de ir a la policía, alguien pudo secuestrarlo.

Ante esa idea, los puños del peli negro estaban cerrados con mucha fuerza.

- Te encontraré aunque me tome años hacerlo.

The Truth | HenYang Where stories live. Discover now