ME ENAMORÉ DE UN PATÁN

Capítulo 18

JUMIN

Mc: ¡Hazme tuya Jumin!.

Esas palabras eran una súplica para Jumin, por primera vez haría el amor con alguien, y no se trataba de cualquier persona, se trataba de la mujer que amaba.
La tocó con la yema de sus dedos, lentamente la desnudó por completo, deseaba besarla por todas partes iniciando desde su frente hasta sus pies.
Buscó sus labios desesperadamente, el beso fue exigente, atrevido y apasionado. Enredó sus dedos en su cabello, tirando suavemente. Su mano acarició su cuello, se dirigió a su pecho y luego a los muslos, con la otra mano preparaba la entrada de Mc para recibirlo.

El tacto de Jumin era explosivo, la mente de Mc estaba en blanco, ahora sólo se dedicaba a sentir. Ella también quería tocarlo, lo había anhelado desde el suceso con Seven, por fin podía sentir que no había nadie más entre ellos, ni Sarah y mucho menos Rika.
Colocó sus manos en su espalda, se dedicó a explorar cada músculo en él. Gimió al sentir los dedos de él en su entrada, era algo extraño para ella, pero la hacía sentir bien.

Jumin seguía conteniéndose, sacó sus dedos, se colocó y con voz ronca dijo:

Jumin: Entraré en ti, si sientes dolor tendrás que decirme y me detendré.

Mc: Ahm, está bien.

Jumin sentía como Mc temblaba, sabía que para una mujer este momento debía de ser de mucho cuidado.
Acercó su miembro a su entrada, lentamente empezó a empujar.

Jumin ahogó un gemido, Mc estaba muy apretada, podía sentir como su pene tocaba la puerta.

Mc: ¡Ah!.

Mc se aferró a los brazos y por instinto intentó cerrar las piernas.

Jumin: No cierres las piernas, harás que te lastime, trata de relajarte.

Mc cerró los ojos, se aferró más a sus brazos. Él acercó sus labios a su frente depositando un beso, y con voz tierna le dijo:

Jumin: Mírame, debés mirar a la persona que te estás entregando.

Mc abrió los ojos y se perdió en esos ojos grises, el nerviosismo iba bajando, sentía que cada vez estaba más cerca de abrirse para él.

Mc: Me entrego al hombre que amo.

Jumin finalmente rompió la barrera de Mc, podía sentir la calidez y la suavidad, jamás había sentido tal cosa, sus movimientos se hicieron más constantes, quería terminar en su interior.

Mc: ¡Ah! Jumin, creo que...

Mc apretó su miembro en su interior, eso significaba que estaba llegado al clímax.

Jumin: Yo, todavía no termino.

Jumin dio los últimos movimientos, llenando finalmente su interior.

Ambos estaban exhaustos.

Jumin apretó a Mc en sus brazos, se sentía tan bien estar dentro de ella que no deseaba salir.

Mc: Siento algo caliente caer por mis muslos.

Jumin: Es mi semen.

Jumin iba a moverse, pero Mc lo detuvo.

Mc: Por favor no te muevas.

Ella metió su cabeza en el cuello de él.

Mc: ¿Podemos volver hacerlo?.

Jumin hundió su nariz en su cabello, el aroma que estaba acostumbrado a sentir no era el mismo, era diferente, este olor le gustó más.

Jumin: Te haré mía hasta que te desmayes, pero antes de eso debemos bañarnos.