Capítulo 25

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Estaba sentado en la barra, tenía una botella de Vodka y un vaso con hielo. 

Seguía sin entender todo este asunto, era confuso, trataba de recordar que había hecho mal una y otra vez.

Recordó lo que le gritó en la oficina, el nombre de Rika, ese fue uno de los errores más grandes que había cometido ese día. 

Jumin: Rika… Ahora duda de mi amor. 

Tomó un gran trago de su bebida, la recordaba una y otra vez, en su memoria las imágenes no dejaban de pasar ante sus ojos. Los recuerdos de su boda, de la cita matrimonial, el día de su cumpleaños. 

Apretó fuertemente el vaso con hielo, había jurado no buscarla, pero el divorcio era algo que lo superaba completamente.

Silenciosamente derramaba lágrimas, jamás había llorado tanto en su vida y menos por una mujer que no fuera su madre. No le importo estar haciendo eso en público total ya no tenía nada que perder. 

Jumin: Un botella de Tequila -hipo- por favor. 

El camarero no quería darle más alcohol, él había notado que venía borracho desde que entró al bar, tenía miedo de que si seguía en ese estado pudiera intoxicarse. 

Camarero: Señor, creo que ya fue demasiado alcohol, no puedo arriesgar su vida. 

Jumin lo miró molesto, sacó su tarjeta negra y se la entregó. 

Jumin: Quiero un tequila ya -hipo-. 

El camarero no tuvo más opción que servirle. 

Jumin seguía bebiendo, al menos sentía que el alcohol ya se encontraba llenando sus pulmones. 

A lo lejos una mujer de cabello largo observaba a Jumin beber como loco, sonrió. 
Se levantó, se despidió de sus amigos, decidida camino hacia él. 

Voz: ¿Puedo hacerte compañía? 

Jumin miró a la mujer de los pies a la cabeza. 

Jumin: Antes prefiero arrancarme un brazo -hipo- no quiero verte, largate. 

Voz: Pero Jumin, recuerdas que hemos pasado momentos divertidos juntos. 

Jumin: Solo fue uno -hipo- el peor de todos. Déjame en -hipo- en paz Sarah. 

Sarah: Veo que vienes solo, ¿Dónde está la adorable de tu esposa? 

Jumin: ¡Callate! - hipo- de tu boca sucia no puede salir ni una palabra con relación a mi esposa. 

Sarah miró con cara de odio a Jumin, bastante humillación había pasado ese día que la sacó del edificio, y sobre todo el golpe que le había dado Mc en el rostro, es algo que no perdonaría, lo haría pagar y caro. 

Sara le tocó la mano, Jumin no la apartó, estaba tan borracho que está perdiendo el conocimiento, ella lo notó, no perdería esta oportunidad. 

Sarah: Vamos Jumin, estarás mejor conmigo. 

Sarah se acerca más a Jumin, quería llevárselo a su apartamento, lo estaba bajando de la silla cuando él reaccionó, la empujó y se apartó de ella. 

Jumin: ENTIENDE DE UNA VEZ -hipo- POR TODAS, NO ME INTERESAS -hipo- COMO MUJER. ERES ODIOSA, FEA -hipo- E INTERESADA, JAMÁS LE LLEGARAS A LOS TALONES A MI MUJER. 

Sarah se encontraba en el suelo, observó cómo la gente la miraba, no lo dudó más, comenzó a llorar a gritos.

Sarah: ¿Por qué me haces esto? Yo te amo, llevo más de tres años amándote y así es como me lo agradeces tirándome al suelo, humillandome. 

ME ENAMORÉ DE UN PATÁN Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum