capítulo 54

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

54: Mente Antes que la Materia.

En medio de la noche, siendo solo iluminados por la luz de la luna, un muy debilitado Lord Voldemort, caminaba con la ayuda de un bastón, siendo acompañado por uno de los pocos Mortífagos que había logrado huir de la batalla en la Sala de Menesteres. Los tres, Rowle, Travers y él, Maxtown, escaparon gracias a que, al morir Dumbledore, las Salvaguardas se vinieron abajo.

―Mi Lord, ¿hacía donde nos dirigimos? ―preguntó Travers.

―Creo que... nosotros cuatro, seremos más que suficientes, para acabar con el estimado ministro Morningstar ―fueron las palabras de Voldemort. Desde que Morningstar había aparecido, las leyes anti-magia negra se volvieron más férreas, los Aurores se fortalecieron como nunca antes, engrosaron sus filas y se hablaba sobre los nuevos Centuriones. La última vez que Voldemort había visto a Snape, este le dijo algo más o menos...

Recuerdo

Estos Centuriones, pareciera ser parte de alguna clase de Fuerza Especial de los Aurores ―dijo el Prince Mestizo.

Si tuvieras que compararlo con algo Muggle... ―pidió el Mago Tenebroso.

Cuando la gente tiene problemas, llaman a los policías, que son la versión Muggle de los Aurores y.… cuando los policías tienen problemas llaman a algo llamado equipo SWAT.

― ¿Equipo SWAT, Severus? ―pidió que se lo explicara.

Siglas del inglés para "Armas y Tácticas Especiales" (Special Weapons And Tactics) ―dijo ―Algún tipo de agentes del orden, que se encargan de operaciones de alto riesgo, asuntos que quedan fuera de las capacidades de los agentes del orden ordinarios, tales como rescate de rehenes, lucha contra el terrorismo o delincuentes fuertemente armados.

Ahora Severus, si eres tan amable ―pidió Lord Voldemort, extendiendo su delgada mano y, entre sus largos dedos, finalmente la sintió: era larga, tenía tallas que se asemejaban a las de un racimo de saúco recorriéndola por toda su longitud. ―Ah... perfecto, Severus ―apuntó hacía un lado― ¡Bombarda! ―una esfera roja surgió de la punta de la varita, destruyendo la pared ―Perfecto Severus, sencillamente, perfecto.

Fin del Recuerdo

― ¿De dónde sacó Morgenstern, Aurores de elite, tan rápido? ―se preguntó Voldemort, sin dejar en ningún momento de caminar hacía aquella cabaña ―Atentos ―Rowle, Travers y Maxtown, alzaron sus varitas, y comenzaron a mirar de un lado a otro.

― "Homo Re.…" ―comenzó a susurrar Maxtown.

― "No, aun no" ―susurró Voldemort, Maxtown asintió y bajó la varita, siguieron enfilándose hacía la casa de luces apagadas, hasta llegar al frente, los cuatro tomaron aire, mientras los corazones les latían fuertemente en el pecho, causando dolores, en sus cajas torácicas. ―"Alohomora" ―pero nada sucedió y el anciano solo pudo fruncir el ceño ―Si uso algo de mayor nivel, solo quedaría la Bombarda, cosa que alertaría a quien esté dentro, así como el Annihilare, que causaría que la puerta se salga de sus goznes y lo mismo pasaría con el Cistem Amperio... ¡Dunamis! ―la puerta pareció cubrirse de ceniza, o volverse de piedra caliza o algo por el estilo, mientras que se abría lenta y pesadamente, los tres Mortífagos entraron en la casa, con un único pensamiento: matar al ministro de magia, sin conocer cuál era la realidad del hombre. Algo cayó detrás de ellos, era una criatura alta, con el cuerpo cubierto de escamas verdes, garras en manos y pies, la barba y el cabello castaño, denotaban que esa cosa era el Ministro de Magia, por su apariencia reptiliano, Voldemort probó a hablar en Pársel, pero la criatura chilló y se lanzó contra ellos, pero rápidamente la criatura esquivó una Bombarda y un Incendio, por obra de Maxtown y Rowle, Travers arrojó un Avada Kedavra, pero la criatura escaló por el techo, la criatura cayó al suelo, y, con sus largas garras, degolló a Maxtown, matándolo en el acto, se cubrió con su cuerpo, de las maldiciones de Rowle y Travers, quienes causaron una explosión, en la casa del Ministro, el sonido de cientos de Aparicionestuvo lugar, y el Ministro retornó a su forma humana, mientras que Potter, Black, Bones y otros Aurores, se lanzaran al ataque de Rowle, Travers y el mismísimo Voldemort, los cuales tuvieron que usar hechizos de escudo, para cubrirse de hechizos tales como el Atrapado, esquivaron relámpagos, objetos volaron hacía ellos por la maldición Oppugno, unDepulso mandó a volar a Rowle, produciendo que fallara su Avada Kedavra; luego fue Travers quien atacó a James con esa misma maldición, pero Lily convocó un espejo, el cual devolvió el ataque. Voldemort, furioso por verse superado y burlado, pues claramente había caído en una trampa, arrojó un hechizo el cual causó que un sonido ensordecedor, como el de una tuba, pero mil veces más potente, se escuchara, permitiéndole huir, pero Lily arrojó nuevamente aquel relámpago, causando que alcanzó en el pecho a Rowle.

Uno de los Aurores, usó el encantamiento Atrapado, sobre Travers, sobre el cual usaron así mismo el Desmaius, para que no pudiera intentar nada, mientras que se lo llevaban de allí.

El Ministro, les agradeció por su aparición, mientras que lo trasladaban a un lugar mucho más seguro.

Ya que Azkaban estaba en desuso, por la alianza de los Dementores, con Voldemort, James dijo que usaran algún otro lugar como prisión y, viéndose en un asunto de guerra, el ministro Morgenstern, dijo que investigaran los planos de varios castillos en desuso, tomando uno de ellos, convirtiéndole en una nueva prisión, al tiempo que mandaba a demoler Azkaban, allí fue mandado Travers.

Estando en la seguridad de la casa de los Lestrange, Voldemort lanzó un grito de ira. ¿Cómo era posible que el mismísimo Ministro de Magia hubiera tenido conocimiento, de que sería atacado? ¡Si fuera solo eso, pero no!

Era imposible secuestrar a Ollivander, pues había desaparecido de la faz de la tierra, ya no podría preguntarle, sobre La Varita de Saúco. No solo eso, para empeorarlo todo aún más: Gregorovitch había desaparecido, no estaba ni en Inglaterra, ni el Gales, ni Irlanda, supuestamente estaba en Austria, pero los gigantes (usando un tamaño humano), así como los Dementores, le comunicaron a Voldemort que Gregorovich había abandonado el Reino Unido, Austria y ni siquiera estaba en Alemania. Solo Gregorovitch u Ollivander, podrían decirle como manipular la Varita de Saúco debidamente. Pero bueno, no importaba, él la tenía, la Varita Invencible estaba EN SU PODER.

Podría, sabía que podría destruir a Harry Potter, el año entrante. Sí. Podría, no SABÍA QUE TOMARÍA HOGWARTS.

Primero Hogwarts, luego Inglaterra, luego el Reino Unido y después: El mundo entero.

Sí.

Sí. Pero, ya que el Ministro estaba siendo protegido, tal y como él lo acababa de comprobar, debía de...

La mansión explotó en mil pedazos, obligándoles a sus aliados Gigantes, Dementores y el puñado de Mortífagos a su disposición, a Desaparecerse.

¿A dónde iría ahora?

¿Dónde más se ocultaría como rata, antes de poder contraatacar y hacerles pagar a todos, por atacarle?

Harry Potter El Mago No-Muerto[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora