Uno.

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—Mientras más te tardes, es peor para vos—habló Tadeo mientras se sentaba en la vereda—hace una semana quedamos en la apuesta, y todavía no podes acercarte a esa wacha.

—Estamos aprendiendo a dibujar con Celia, Depa—contestó Valentín sentándose a su lado mientras le pasaba el porro—¿Por algo la metieron a la ds3 no?

—Ya sabemos que no te cabe la idea, pero dale chance a Celia de que también se puede desarrollar como Kleo, es tan buena que si aprende un poquito más le gana por goleada.

Valentín rodó sus ojos y le dió un trago al vaso improvisado de fernet mientras miraba como Celia dibujaba en las paredes y los demás trataban de intentar hacerlo igual.

—¡Llegue! —se escuchó una voz cerca, ambos miraron hacia el costado encontrándose con Kleo quien acababa de llegar a su callejon, a unos 40 metros de ellos—.

—Dale wacha, empeza con eso—le contestó un chico con rastas dándole un aerosol de color negro para que comience a ayudar con el dibujo de su crew—.

—Es la hora—habló depa mirando a su amigo con una sonrisa en sus labios—estas a 40 metros de una buena cantidad de plata.

—A 40 metros y ante una persona más cerrada que la mierda—rió Valentín—.

En esta semana se enteraron que Kleo era una chica muy cerrada, no tenía amigos y le costaba mucho socializar, el bullying que recibió por su nombre y demás cosas la hicieron ser una persona insegura, volviendo la totalmente fría que solo se expresaba pintando.

Valentín se armó de valor y se levantó de su lugar, no era una persona que le diera nervios socializar, pero algo en Kleo lo hacía dudar de las palabras correctas que tenia que usar para dirigirse a ella.

Quería con todas sus ganas que aceptara la invitación a su crew.

—Primero anda por la xpc bobo, no vayas de una a Kleo—habló Tobo apareciendo por detrás de los chicos—no seas tan obvio wosi.

El chico asintió y cruzó la calle que los separaba, solo se encontraban 5 pibes y 3 pibas contando con Kleo.

—Que onda wacho—habló con la mejor, tenía sus manos metidas en el bolsillo para inspirar confianza—.

—No te la puedo creer—soltó una rubia teñida, que salió disparada a los brazos de Valentin, pidiéndole una foto a la cual aceptó gustoso—.

Le encantaba que la gente le pidiera fotos, es algo a lo que no podía negarse.

—¿Todo bien,Wos? —preguntó un chico que tenía un rodete, era pelirrojo y tenía un aire a Celia—.

—Si, vine a ver su arte, me contaron que sus dibujos son re zarpados y nada, quería comprobarlo por mi mismo.

—Ahí tenes a nuestra inspiración—rió una morocha señalando a Kleo, quien pintaba sin darle importancia a que estaba un rapero conocido junto a ellos—es Kleo.

—Entonces ¿Kleo no? —habló acercándose a la chica, para darse cuenta de que tenía ambos auriculares puestos en sus oidos—eh...

Tragó en seco y tocó el hombro de la chica, quien se dió vuelta a mirarlo, una mirada sin expresión.

—¿Pasa algo? —preguntó sacando sus auriculares—.

—Es Wos, chica—contestó emocionada la rubia, cuyo nombre correspondía a Grecia—.

—Si, venía a ver sus graffitis, están buenisimos—habló Valentín mirando sus paredes—Veo que a ese no lo terminaste.

Sonrió simpático, era un ojo que tenía su firma, era solo el boseto.

Graffiti ; WosWhere stories live. Discover now