Graffiti ; Wos

Dos.

Un mes había pasado, un mes de más intentos fallidos haciendo que Valentín comenzase a exasperarce.

—No te va taaan mal, por lo menos hablan algunas veces—soltó Wawa pasándole el porro—.

—Esta negada a venir a la ds3, solo nos hablabamos para prestarnos stencils de alguna boludes—habló con mala cara—¡porque no me sale un puto signo de la paz siquiera! Es toda una deformidad.

Ambos bajaron su cabeza a la calle para ver el intento de signo de paz de Valentín, era algo horrible que soltó una risa de Wawa.

—Ya vas a aprender, Celia es muy buena.

—Celia las pelotas, no sabe enseñar ¿acaso alguno dibujo algo más que un signo de la paz? —atacó—.

—Tiempo Valen, recién llevamos un mes con esto, no quiere decir que hayamos anunciado nuestra vuelta.

—Y a este ritmo no la vamos a anunciar nunca—respondió cansado colocandose su mochila—.

—¿Ya te vas? —preguntó la chica—.

—Si, a esta hora se va Kleo sola, no quiero que le pase nada malo—contestó, saludo en la mejilla a su amiga y trato de apresurar su paso al ver como Kleo se colocaba los auriculares para comenzar a caminar—.

Corrió esos 50 metros que los separaban para poder acercarse.

—¡Kleo! —gritó haciendo que la chica se girara—.

—Hola—sonrió la chica mientras le daba un beso en la mejilla—.

—No me hablaste en toda la tarde—habló Valentín mientras comenzaban a caminar juntos—.

—No me pediste nada, por eso—se excusó—.

—Crei que éramos amigos—hizo un puchero—

—Yo no tengo amigos, Valentín—levanto sus hombros—.

Hoy Kleo tenía buen humor, tal vez podía aceptar la propuesta que el chico le venía ofreciendo hace semanas.

Pero no quiso hacerlo, prefirió conocerla.

—¿Puedo saber el por qué? —pregunto—.

—¿Todo queres saber vos,no?

—No me contestes con una pregunta.

Ambos rieron.

—Dale Kleo, contame algo tuyo, quiero conocerte—suplicó Valentín colocando su brazo por encima de los hombros de Kleo—.

La chica suspiró, este chico era muy metido en cosas que no le interesaban.
Se preguntaba así misma si todos los famosos eran igual de cansadores que Valentín.

—Veo que no te acordas, pero cuando estabas en tu último año, yo entre a tu mismo colegio—comenzó a contar—era la burla del colegio por mi nombre horrible, tu año estaba en otra, porque era su último año, pero los demás me re descansaban.

—¿Posta? ¿Y cual es?

—Ni a palo te digo cual es—contestó rápidamente—.

Valentín intentó recordarla, pero no la había visto nunca en el colegio.

—¿Yo nunca te descanse verdad? —bajó su cabeza—.

—Si, si lo hiciste —lo miró,Valentín abrió sus ojos—vos no me viste, pero escuche como te burlabas de mi nombre con tu crew.

—No me acuerdo de vos Kleo, ni mucho menos de haberme burlado, pero perdoname por eso por favor—pidió mirandola fijamente a los ojos—.

—No sabía que los famosos pedían perdón—rió cambiando su mirada hacia las casas de los costados—.