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Del día en el parque de diversiones ya habían pasado dos semanas, actualmente estaban todos sentados en una mesa de a ocho en el restaurante del esposo de SaeHun.

Ella se había ofrecido a hablar con su suegro para que les dejara la tarde en el local solo por aquella vez, obvio llevando a su esposo.

El tener buena relación con su suegro si sirvió en esa ocasión, como en muchas.

Todos estaban riendo por las caras que tenían Jae y Gae al saber que la pequeña he inocente SaeHun era mayor que ellos y que encima, estaba casada y con futuros planes de ser madre.

–¿Lo están diciendo de verdad?

–¿No es ninguna broma?

–¡Pensé que tampoco sabias, Jae!

–¡Las conocí el mismo día que tú!

Las risas no cesaron por aquella escena, ambos estaban sorprendidos y señalándose entre ellos sobre la traición.

Jae y Gae se estaban haciendo buenos amigos y eso a sus chicas les parecía genial. Mas a Kim, quien ansiaba la llegada de la relación de su amiga con aquel caballero de capa azul.

–Noona ¿Por qué no nos lo dijo? Le hemos faltado el respeto muchas veces, que vergüenza.

–Calma, Gae –rió, aquel joven se le hacía demasiado tierno y caballero– No me gusta que me traten de esa manera, me siento aun con quince años y que me traten de noona me hace sentir vieja –sonrió cuando el joven suspiró.

–¿Auch? –todos rieron más cuando vieron a Mariam alzar una ceja con su copa de vino en su mano y mirando a su amiga.

–No quise decir que eras vieja, Marie unnie.

–No dije que lo hayas dicho.

–No lo eres. –trató de hablar, los nervios le carcomían.

–Yah, cierra la boca.

Y así lo hizo.

Todos rieron por las escenas que se habían montado en tan solo un rato, por un lado, la pelea entre los "Ae" y las dos amigas que estaban a un costado de la mesa.

La comida llegó.

Mientras disfrutaban de la diversidad de comidas que había pedido Sae y su novio y esposo, Taemin, para sus invitados.

–Provecho. –una joven de cabellos rojos llegó con una nueva botella de vino, acompañada por un joven de cabellos platinados– Uh, disculpe –habló tocando el hombro de Félix.

–¿Sí?

–Mi amigo quiere saber si le podría dar su número –habló con una sonrisa, tímidamente señaló a su amigo.

–Ah... –Félix miró detrás de su espalda, sonriendo algo sonrojado al joven que limpiaba una botella de vidrio, sonrojado igual que él y negando su mirada tímidamente– Claro, dile que no hay problema –sonrió y tomó el papel y lápiz que la chica le estaba ofreciendo.

Anotó su número y sonrió con un asentimiento a la joven que agradecía por el gesto.

–Creo que las juntas empezarán a ser de nueve –canturreó Kim.

–No seas tonta, quizá y solo quieran ser amigos.

–Jae –habló esta vez mirando a su novio– reconozco esas miradas –señaló con seriedad.

–Lo que digas. –rodó los ojos.

–Vale. –movió los vegetales sobre su plato con desinterés– Una sola palabra, Na JaeMin –habló sin mirarle y tomando entre sus manos la copa con vino con elegancia– Abstinencia.

Amantes Enmascarados | Mark Lee | Libro#1Where stories live. Discover now