Rubí
20 minutos antesSolo faltan unos pocos minutos para el aterrizaje, miro a través de la ventanilla y ahí está ella, mi ciudad natal, he estado fuera de aquí tantos años que apenas la recuerdo. Hoy dejaré atrás el pasado, comenzaré una nueva vida y seré feliz como lo hubiesen deseado mis padres. El avión realiza la maniobra de descenso y para cuando me doy cuenta estoy en tierra firme. Paso por todos los procederes del aeropuerto y al mirar hacia el frente veo a mi mejor amiga y a su esposo. Corro a abrazarlos:
— Te eché de menos Rubí — me dijo Kathe.
— Yo también a ti, estás igual que cuando me marché.
— Me alegro que regreses — añadió con entusiasmo y le respondo con una sonrisa.
Salimos del lugar y abordamos el Lamborghini huracán modelo 2016 de Josué dirigiéndonos hacia el barrio Jardín Botánico. Después de unos minutos llegamos a la hermosa mansión, aún puedo recordar los jarrones rotos por Katheryne y por mí cuando éramos pequeñas.
— ¿Por qué tan callada, antes no parabas de hablar? — pregunta Josué intrigado.
— No es nada, solo pensaba en todo lo que viví cuando los padres de Kathe me trajeron a vivir aquí.
Esta fue mi casa durante cinco años, después de la muerte de mis padres Mateo y Sofía me acogieron como si fuese su hija, eran grandes amigos de mis progenitores. Josué baja mis maletas y Kathe no deja de abrazarme, al entrar a la casa dos pequeñas bolas de cabello se lanzan sobre mí, los gemelos de seis años, Kira y Jhos solo me conocían por videollamadas pero para ellos soy su tía.
— ¡Pero cómo han crecido!
— Hola tía, eres muy bonita, me traíste algún regalo — dice Jhos con una sonrisa pícara.
— Eso no se pregunta, no seas maleducado — le responde su hermana.
— Claro que les traje muchos regalos, luego se los doy.
— Vale — contestan al unísono.
Kathe me ayuda a instalarme en la habitación y después nos sentamos a conversar por varias horas. La noche llega y me coloco unos pantalones ajustados con una blusa de tirantes y bajo a comer. Cuando los gemelos abandonan el lugar me quedo platicando con sus padres:
— Josué, crees que pueda pedirte un favor.
— Tú dirás, para algo están los amigos.
— Días antes de venir compré un departamento y quiero que lo decores.
Josué es un hombre alto, robusto, con ojos celestes y una barba bien arreglada. Tiene treinta años y es uno de los mejores decoradores de interiores junto con su prima Patricia.
— Por supuesto, le avisaré a mi secretaria que haga un hueco para la semana próxima y le diré a Patricia que piense en algunas ideas.
— Recuerdas cuando Patri se la pasaba haciendo dibujos y no estudiaba ni un poco, al final es una de las mejores decoradoras de América — exclama Kathe.
— Éramos un grupo sin arreglo, todos estábamos locos — digo sonriente.
La noche va pasando y decido ir a acostarme pero antes llamo a Max, a veces puede ser un poco cansino pero es una persona increíble y un buen amigo. La alarma de mi teléfono suena a las 8:30 AM, me levanto al pasar unos segundos y tomo una ducha. El día parece ser bastante caluroso por lo que opto por un short de mezclilla y un top azul cielo con unas sandalias de tacón cuadrado, recojo mi cabello en una coleta alta, le doy una capa de rímel a mis pestañas y luego bajo a desayunar.
— Buenos días señorita Vieira, la están esperando a la orilla de la piscina — saluda Carolina al pie de la escalera.
— Gracias Carol y solamente dime Rubí, te lo he dicho muchas veces.
— Es la costumbre, si me lo permite me retiro — asiento sonriéndole.
Carolina lleva trabajando para la familia Ribeiro cuarenta años, me conoce desde que nací y aún así pone las debidas distancias.
— Buenos días — saludo a todos y al tiempo le doy un beso en la mejilla a Kira y paso los dedos por el cabello de Jhos.
— ¿Qué tal dormiste en tu antiguo cuarto? — pregunta Kathe
— Muy bien, gracias otra vez por dejarme pasar estos días aquí.
— No puedo creer que digas eso, sabes que eres una hija para mis padres, esta siempre será tu casa.
— Amor ya tengo que irme hay una junta en media hora, niños hora de irse al colegio — interrumpe Josué —. Nos vemos más tarde.
— Los quiero, cuídense — se despide Kathe de su esposo e hijos, los cuales se le acercan para darle un beso.
— Sois una familia preciosa.
— Hablando de familia mis padres están molestos porque no le avisaste que ibas a volver.
— Sabes que fue una decisión de último minuto, luego voy a verlos.
— Rubí, sabes que te adoro, pero te marchaste y en diez años no viniste ni de visita, por qué el cambio tan de repente.
— Me fui con muchos planes y sueños, logré casi todo lo que quería pero me faltaba algo, no sé exactamente qué, mas tenía un vacío en el pecho.
— Y qué harás a partir de ahora.
— Cumplir mi nueva meta, abrir mi propio restaurante, soy considerada como una de las mejores chef de Europa, he ganado varios concursos y he sido jueza en otros, creo que es lo último en la escala profesional.
— Me gusta la idea.
— ¡Qué bueno! Tengo una propuesta para ti.
— Dime entonces.
— Quiero que seas mi socia y como estudiaste administración empresarial, necesitaré que seas la administradora.
— Estoy dentro, cuándo empezamos.
— Mañana voy a ir a ver varios locales disponibles, los vi en las redes pero será mejor en persona.
— Entonces te acompaño.
— Disculpen la interrupción, en la entrada hay un paquete para usted — dice Mario, otro de los empleados señalándome.
Kathe me acompaña a la puerta, había llegado mi nuevo auto, un Audi R8 último modelo, descapotable, completamente de color negro. Lo compré por una página Web el día antes de venir y pedí que lo trajeran a esta dirección, firmo los documentos de entrega al joven de la empresa y este se marcha. El resto del día lo paso con una visita a mis padres adoptivos en una de sus nuevas propiedades en Leblon, es decir, una de las tantas, aunque no es para menos, Mateo es un reconocido arquitecto y Sofía una eminencia en la medicina, a ellos les debo la vida.
_______*_______*_______*_______*_____*
No olviden dejar su voto si les gustó.
Los quiero a todos.
🥰😘❤️
YOU ARE READING
Instante infinito
Teen FictionUn trágico accidente cambió la vida de Rubí la cual nunca más fue igual. Todos sus sueños de niña se vieron desintegrados a fuerza de golpes. Creció y se convirtió en una mujer que quedó envuelta en una espiral de deseos, pasiones, tristeza, dolor...