SeokJin estaba sobre su cama observando aquellos hermosos ojos que cada vez más se acercaba a él.
—Cumpliré tu deseo, ahora cierra tus ojos y duerme—
SeokJin cerró sus ojos relajando su cuerpo y por un momento sintió que estaba flotando y al abrir sus ojos de nuevo estaba frente aquel ángel de hermosos ojos, su sonrisa era enorme podía notar que estaba muy feliz y quizá se debía a la decisión que SeokJin había tomando.
Taehyung camino hasta SeokJin acabando con el poco espacio entre ambos, rodeo su cuerpo con sus brazos y le cubrió completamente con sus alas; Taehyung era por mucho más alto que SeokJin y verle a los ojos era su pasatiempo favorito.
–Estás seguro que quieres quedarte aquí ? –
SeokJin asintió con la cabeza, no podía hablar pues se había quedado hipnotizado ante la belleza de ese ser tan maravilloso; Taehyung sonrió y levemente acarició el rostro de SeokJin.
Parecía que el tiempo no existía y solo podía sentir la respiración de aquel ángel y por un momento sus labios se rozaron levemente, SeokJin cerró sus ojos al sentir tan cerca a Taehyung y este solo podía apreciar lo maravilloso que se había sentido rozar sus labios por un momento.
Ambos se observaron detenidamente y sin darse cuenta habían llegado al cielo con solo un beso, sus labios se movían lentamente pues no había prisa alguna; Taehyung colocó sus manos sobre una las mejillas de SeokJin apreciando cada detalle y dedicándole la mirada más dulce que pudiera existir.
Sin dudarlo volvió a besarle pero esta vez con mayor intensidad como si sus vidas dependieran de ello, Taehyung abrazo fuertemente a SeokJin tan fuerte que este sentía que su cuerpo empezaba a doler.
De pronto SeokJin sintió que su cuerpo le estaba quemando y que Taehyung con ese beso parecía que le estaba robando el alma, le presionaba cada vez más fuerte; una venas negras empezaron a recorrer el cuerpo de SeokJin dejándolo ya casi sin aire. Taehyung tomó aquel cuerpo sin vida y coloco sus manos sobre su espalda arrancando la prenda que le estorbaba en ese momento.
Presionó fuertemente casi tratando de partir en dos a SeokJin, sus dedos ya habían penetrado la piel y un líquido negro salía de aquel cuerpo sin vida.
Taehyung sonreía felizmente, tomó el rostro de SeokJin y le acunó en sus manos, aquellas manos manchadas con la poca sangre de SeokJin.
—Canta.. canta para mí una vez más—
Taehyung le había tenido ahí por horas esperando a que esos hermoso ojos cafés le vieran de nuevo y le cantará una vez más, pero al ver que SeokJin no respondía dejó su cuerpo a un lado acomodando cada parte de él; se recostó a su lado y espero hasta poder escuchar su dulce voz. No sabía cuándo tiempo había pasado pero Taehyung seguía a su lado con los ojos cerrados simplemente esperando.
Un pequeño sonido logro hacer que Taehyung abriera los ojos y sonrió al ver esos hermosos ojos cafés de nuevo.
—Bienvenido—
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