Wedding

Conociéndote

Nota del autor: Espero que al leer este capítulo ya hayan visto la película de Fatal Journey por qué si no, lastimosamente estoy soltando un spoiler.

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La penetrante sensación de que alguien me observaba me sacó del estado somnoliento en que me encontraba, por un momento no recordaba dónde estaba, la superficie debajo de mí no me era familiar y mi nariz no detectaba el aroma habitual del HanShi; fueron necesarios varios segundos para procesar que no me encontraba en mi hogar y recordar que estaba en la Secta QingHe. Un cuerpo se removió a mi lado y se levantó del lecho caminando unos pasos hasta detenerse pocos metros adelante.

Abrí los ojos y encontré a HuaiSang de espaldas a mí, se encontraba cambiándose el hanfu superior y cepillándose la larga cabellera oscura. No quise interrumpirlo y desvié mi atención hacia el otro extremo del cuarto, era una habitación bonita, aunque algo lúgubre, sonreí al ver en una esquina un montón de papel, trozos de madera y un sin número de pinceles e implementos para la tinta, HuaiSang nunca cambiaría. La mirada penetrante volvió su objetivo hacía mi y en esta ocasión la enfrenté directamente.

- Buen día o ¿ya es de noche? – el rostro de HuaiSang se tornó de una coloración rosada, no sabía si era a causa de que habíamos dormido en el mismo espacio o por las acciones antes de ello - ¿dormiste bien?- Sí... ¿Y tú? – me enterneció que a pesar de todo no perdiera sus modales, una parte de mi siempre vería al didi de mi hermano jurado como aquel a quien proteger y cuidar, un pensamiento peligroso al que no quería darle mucha de mi atención.- Si, gracias – era momento de hablar por lo menos un poco de lo que estaba pasando, no quería hacerle saber directamente que había escuchado lo de esa mañana, pero algo tenía que decirle – HuaiSang, necesitamos hablar.- ¿De nuevo? ¿Qué más quieres que te diga? Ya te dije que no me...- No estoy hablando de lo que pasó – le interrumpí directamente, llegaría el momento de que diera las explicaciones de lo que pasó con Meng Yao, aunque no sería ahora – me refiero a que quiero que me digas que ha pasado con la Secta.- ¿Qué habría de pasar? Todo está perfectamente bien.- HuaiSang...

Me levanté del lecho y caminé hacia donde se encontraba, él había bajado la mirada y se negaba a verme, a pesar de ello me puse en su campo de visión y con mis manos tomé su rostro obligándolo a encontrarse con mis ojos.

- Algunos ancianos estuvieron en Gusu – la mirada traicionada llenó sus ojos, fue evidente como su garganta pasó saliva y cómo se esforzaba por no ceder al llanto.- No sé qué fue lo que te dijeron, pero aquí todo está bien ¿acaso no lo has visto? Todo está bien, todo está bien.

HuaiSang se repetía las mismas palabras y era evidente que era más por confirmarse a sí mismo que todo se encontraba de la mejor manera, aún así unas cuantas lágrimas corrieron por sus mejillas mientras seguía repitiendo que "todo estaba bien". Me dolía verlo así, estando ya tan cerca de él lo abracé suavemente.

- Tú sabes que no todo está bien... - sus sollozos continuaban de manera tenue pero continua – déjame ayudarte por favor, no estás solo.

Estuvimos así por unos minutos, hasta que unos golpes en la puerta nos interrumpieron. HuaiSang volteó a verme aterrado, lo tomé de los hombros para separarlo de mi cuerpo y traté de tranquilizarlo.

- Pregúntale que quiero y que se retire – sin decirle más me acerqué de nueva cuenta a la cama y cerré el dosel ocultándome dentro.