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SeokJin estaba de pésimo humor cuando el sol por fin comenzó a colarse entre sus pesadas y finas cortinas de estilo clásico, y para cuando sus hyungs llamaron suavemente a su puerta queriendo darle una bonita sorpresa, Jin ni siquiera soportaba que alguien más existiera cerca de él.

Porque ni los costosos y bonitos regalos que sus hermanos le estaban mostrando compensaban el vacío que poco a poco despertaba dentro de él.


Un vacío que sabía bien quién lo estaba provocando.

La tristeza, culpa, emoción y todo su sentimentalismo junto hacían permanecer a su omega como un animal lastimado y acorralado en su interior. Como si lamentando de pronto todo lo hecho con su alfa pudiese compensar la ausencia de él durante ese incómodo y molesto ciclo que ya comenzaba a sentir calentarlo desde adentro.

SeokJin había pasado toda la noche leyendo una y otra vez todas esas no tan pulcras letras en esas sencillas notas que encontró y ahora las cosas eran diferentes dentro de su cabeza.

Escondió su sonrisa detrás de la delicada taza de porcelana humeante mientras tomaba su desayuno porque no quería ser atrapado pensando en él.

— ¿Te gustaron tus obsequios, Jinnie?

SeokJin asintió fingiendo emoción contra la taza de café. Convenciendo a sus hermanos y a Jimin de la mejoría en su estado de ánimo, aún si no tuviese idea de porqué es que ahora estaba sonriendo si dentro de él todavía quería llorar y patalear.

Él no solía ser así.

Él jamás había sido tan inestable emocionalmente ni sensible a nadie que no fuese él.

Él siempre era estable en todo y sabía lo que quería y cuándo lo quería.

Ahora no sabía qué era ese remolino de emociones dentro de él.

Se removió un poco en su asiento y miró brevemente a Jimin sonreír abiertamente a algo que Jongin dijo. Paseó su mirada de uno de sus hermanos a otro, llevando una mora con yogurt griego a sus labios sin mucho interés mientras les escuchaba hacer planes que no despertaban ni un poco su interés.

Era aún muy temprano por la mañana, pero no podía permanecer más tiempo encerrado en casa. No cuando sus hermanos planeaban mimarle y consumir prácticamente el resto de su día sin dejarle ir en busca de "eso" que le atormentaba.

Jin no quería permanecer más tiempo ahí por muchos mimos que mereciera.

No podía seguir evadiendo su realidad por mucho que lo deseara muy dentro de él.

Debía y esperaba encontrarse con Jung para aclarar algunas cosas.

Él no era de dejar sus planes y proyectos a medio construir.

Y Jung Hoseok, ahora era más que un inesperado plan en su perfecta vida.

No se iba a librar tan fácil.

— ¿Te gustaría hacer eso?

SeokJin masticó lentamente su jugosa mora antes de responder. Escondió cualquier emoción traicionera de su rostro y se encogió de hombros delicadamente mientras sonreía a Chanyeol con dulzura.

— Jimin y yo queríamos tener un día de compras... — Explicó con suavidad.

Sus hermanos se miraron por un segundo antes de asentir sonriendo, interesados de pronto en el cambio repentino de planes.

— Bueno, podemos unirnos y consentirlos como se merecen. — Ofreció Jongin convencido de ser el mejor hyung de su hermanito.

Jimin dejó su trozo de pan a medio morder y comenzó a aplaudir con la boca llena de comida, claramente muy emocionado con la idea de su hyung.

— Oh si, Jin hyung, — Aplaudió Jimin. — podemos ir a ver la nueva bout...

— No. — Detuvo Jin. — Quiero pasar una tarde de omegas... Y ustedes dos no pueden estar con nosotros... — Puchereó inmediatamente hacia los alfas.

Jin frunció el ceño caprichoso y cruzando los brazos en su pecho esperó por la respuesta que sabía iba a obtener.

Chanyeol sonrió enternecido y asintió sin más. Convencido inmediatamente por la ternura de su hermanito.

Él haría cualquier cosa que su Jinnie le pidiera.

Jongin en cambio frunció el ceño un segundo sin ceder todavía.

Porque él realmente quería pasar tiempo con su hermanito consentido.

Hyungiee... — Puchereó Jin pestañeando hacia él. Insistiendo con solo un poquito más de sus poderosas herramientas contra ellos.

Y con eso, Jongin ya no pudo resistir más.

— Está bien... — Se rindió el alfa. — Pero lleva mi tarjeta, ¿de acuerdo? Diviértanse mucho y llamen si nos necesitan.

SeokJin se aplaudió mentalmente, amándose todavía más a sí mismo cuando tomó la exclusiva tarjeta negra de las manos de su hermano sin haber tenido que pedirla.

Limpió sus labios con una servilleta y asintió hacia Jimin quien de inmediato entendió la señal.

Iban a divertirse sólo un poco antes de iniciar con el verdadero plan.

Atrapar a Jung Hoseok.

Ese alfa era suyo y lo iba a hacer caer de una vez por todas.

Kim SeokJin jamás perdía. Él siempre obtenía lo que quería.

Y ahora sabía que solo lo quería a él...

  
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
     
    

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I'm back, pero adivinen quién tiene covid

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I'm back, pero adivinen quién tiene covid.

Asies. Me contagié trabajando :c

Cuídense mucho por favor, esto es horrible, usen cubrebocas, mascarilla, barbijo o como le digan en sus ranchitos, afortunadamente no me pegó tan fuerte, pero es un fastidio mental y físico. Cuiden de ustedes y sus familiares.

Este año me propuse actualizar como lo hacía en el 2019, seguido y todas las historias.

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Dionysus (2Seok) OmegaverseWhere stories live. Discover now