Frío - Bnet (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

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Sin duda no esperaba que me recibiera tan bien, esperaba que estuviese enojado, que me gritase por dejarle y no volver a comunicarme, pero supongo que lo juzgué mal.

— Bien, chicos, a comer —gritó su madre como en los viejos tiempos provocando una risa en los dos. Ya éramos adultos jóvenes y no un par de críos, pero de igual forma nos trataban como tal.

Javier se levantó y me tendió la mano, yo la tomé y me puse de pie sacudiendo mi trasero para quitar cualquier cosa que se hubiera quedado pegado a él.

Javier sonrió y me espero pacientemente hasta que terminé de sacudirme y decidí entrar.

Su madre nos tenía la mesa preparada con cuatro platos, vasos y cubiertos. Era como ir al pasado, antes de que me fuese.

— Preparé milanesa porque sé que te gusta —dijo la madre de Javier y asentí. Esa señora siempre había querido que yo fuese la novia de su hijo, lo sé.

Solían hacer muchas burlas sobre nosotros, aunque a mí y a Javier nos daba igual lo que dijeran y seguíamos siendo tan amigos como siempre.

— Tu tía me dijo que vienes con un chico, ¿Es verdad? —preguntó el señor frente a mi, siempre había sido como un padre y me parecía gracioso que él siguiera protegiéndome de lo chicos.
— Sí, mi hermano —solté una risa, también venía con... Digamos que mi novio,.aunque mejor sería no mencionarlo, porque no tenía importancia en la conversación.
— Ah vale —soltó una risa— es que tu tía solo dijo algo de un chico —sonrió— ¿Cómo está tu hermano?
— bastante bien, terminó su carrera de cinematografia y ahora está trabajando en un cortometraje o algo así —alcé los hombros— vinimos juntos y estamos viviendo juntos en los departamentos frente al parque de aquí... —traté de recordar el nombre pero era pésima haciéndolo— me olvidé del nombre —sonreí
— vives en el edificio frente a la entrada de la gran fuente? —preguntó Javier, asentí y lo miré— yo vivo a una cuadra exactamente de ahí —dijo con emoción. De nuevo vivíamos cerca, podríamos volver a lo de antes.
— genial —respondí— eso quiere decir que podremos salir como en los viejos tiempos —me mordí el labio un poco, estaba tan emocionada de todo esto.
— Seguro que sí —me respondió.

Su madre trajo la comida y, luego de agradecer por esta, comenzamos una amena comida entre risas y comentarios.

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— espero que nos volvamos a ver pronto, hasta luego —dije sin quitar la sonrisa y salí de la casa detrás de Javier.

Este se despidió también y luego caminamos a su auto.

— creí que el auto de ahí era tuyo —dijo él apuntando en coche negro en la casa de mi tía
— No, para nada —negué— seguramente mi tía compro un coche o yo que sé —alcé los hombros— me gustaría verla —suspiré. Mi padre me había prohibido de sobremanera visitarla, porque él ya no quería que mi madre nos volviera a hacer daño o algo similar.
— Supongo que podrás hacerlo algún día, ojalá pronto —dijo sonriente y encendió el coche.

Le mandé un mensaje a mi hermano diciéndole que ya iba en camino a casa, solo para no asustarlo o algo.

El camino fue callado pero nada incómodo, entre este chico y yo había una confianza brutal. No podíamos incomodarnos.

Tampoco había sido muy tardado, ha decir verdad estábamos cerca.

— Bien, hermos llegado —dijo Javi deteniendo el auto afuera de la puerta del edificio. Miré por la ventana a Harry que esperaba en la puerta mirando a todas partes.
— gracias por traerme Javi, en verdad —dije me acerqué a abrazarlo y besarle la mejilla— ahora que tienes mi número y yo el tuyo espero que podamos quedar más adelante para charlar o lo que sea.
— eso sin duda Elisa —respondió, sonreí una última vez y abrí la puerta.
— hasta luego Javi, y de nuevo gracias —dije y cerré para verlo avanzar y girar en la esquina.

Suspiré y me giré a ver la cara un poco seria de Harry.

— ¿Era tu amigo? —preguntó cuando me acerqué, asentí— creí que vendrías en Uber
— Na, es que vive muy cerca de aquí y quiso dejarme en casa —sonreí, le besé la mejilla y entré al edificio para esperar el elevador y subir a nuestro piso, el décimo piso.
Harry estaba junto a mi mirándome divertido.
— ¿Y como te fue? —preguntó de nuevo.

Harry era un amigo de mi hermano, se conocieron luego de que mi hermano terminó la carrera porque Harry la estaba estudiando y se llevaron bien.

Ahora estaban los dos trabajando en ese cortometraje y bueno...

No era muy mayor, tenía 23 años y me trataba bien siempre, era atento... Pero por alguna razón no me convencía lo suficiente como para dar el gran paso y ser su novia. Por ahora solo... Nos besábamos y esas cosas.

Por supuesto que a mi hermano le volvía loco, pero me daba igual.

— excelente, Javier es un amor de persona tal como lo recordaba y su familia igual —sonreí— me han hecho sentir como en los viejos tiempos.
— bueno, esos tiempos son pasados de eso no te olvides —asentí— en fin, tú hermano está un poco de mal humor así que, trata de no alterarlo más.
— ¿Y ahora por qué? —pregunté, últimamente mi hermano se ponía mucho de malas y maldecía a medio mundo. Suponía que era por el viaje y quiero suponer que ahora es por qué recién llegamos al departamento.

El elevador abrió sus puertas y caminé hasta el apartamento, abrí con mi llave y vi a mi hermano sentado en el sofá viendo a la pared con una cerveza en la mano.

— hey Simone —dije sonriente y me tiré sobre él haciéndolo reir— ¿Qué te pasa Big bro? —la acaricié la mejilla. No me gustaba verlo molesto ni estresado.
— Nada, que papá pregunta constantemente como estamos y digamos que... Su sobreprotección me altera —rió un poco— ¿Cómo te fue?
— Genial, Javi es tal cual lo recordaba, aunque ahora es mucho más alto —comenté con una sonrisa.
— recuerdo ese crush que tenías con él, ah... Que tiempos —soltó una risa que yo le hice callar con un golpe
— no me recuerdes eso, por favor —dije, en realidad no me dolía, pero tampoco quería hacer sentir mal a Harry que nos miraba un poco enfadado.

Después de todo eso era pasado y yo ya no me sentía atraída por el madrileño.