9. Visita Inesperada.

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Llegó a su apartamento, y así como entró, se dejó caer. Su cuerpo temblaba por el llanto, sus ojos oscuros había perdido ese brillo que lo caracterizaban.

Su cuerpo ya no expresaba alegría, incluso quien lo viera a una gran distancia diría que su dulce aura había sido reemplazaban por otra.

Después de llorar por horas, decidió ir a su habitación donde se lanzó a la suave cama para seguir llorando.

Su celular no había parado de sonar, alumbrando en la pantalla el nombre del castaño. No quería saber nada, se queria morir.

Alguien más podría decir que estaba exagerando, pero ¿Quién entiende el dolor del primer "amor"?

¿Quien fue el juguete está vez?

La mañana siguiente se encontraba con pequeñas gotas de lluvia que inpactaban sin cesar contra el asfalto, el cielo tan gris como la ceniza que quedaba después de un gran incendio, y un viento helado.

- Tang Yixin...- su voz en un susurro.

- Amix, ¿Estás bien? ...

- puedes avisar que no me presentaré, estoy un poco enfermo.

- Claro, no te preocupes, yo te cubrire todo el tiempo, que te mejores - después de esas palabras el pelinegro cortó la llamada.

Y no estaba bromeando, realmente comenzaba a sentirse enfermo, le costaba respirar y comenzaba a tiritar de la fiebre que se comenzaba a elevar.

En tanto la chica dio aviso que el pelinegro estaba enfermo, HaiKuan se aproximó a su departamento.

- Zhannie...Abre la puerta por favor, déjame entrar y estar contigo... - seguía golpeando la puerta, con la esperanza que está fuera abierta.

Del otro lado de los muros estaba un chico hecho bolita en el suelo, cubriendo sus labios con una de sus manos para que no se escucharan sus sollozos.

¿Por qué el amor tiene que ser tan doloroso?

Nadie sabe porque es que el amor duele, si es el sentimiento más hermoso.

Día y noche, mañana y tarde, de los días que transcurrían el de ojos azules tocaba a su puerta, recibiendo la misma respuesta de los días anteriores.

Por el contrario, el azabache no hacía más que llorar, dormir y delirar por la fiebre, los días seguían igual, tal como si fuera invierno.
Entre sueños llamaba al mayor, con la esperanza que éste acudiera a su llamado.

†****†

Wang YiBo entró al edificio mientras sacudía la brisa de su gabardina negra, había hechado de ver al pelinegro y ya le preocupaba más de lo que creía.

- Oye tú - llamó a la secretaria - ¿Sabes algo de Xiao Zhan?

- Si, que no se ha podido presentar al trabajo porque está enfermo.

- ¿Qué?, ¿Qué es lo que tiene?

- No sabría decirlo señor... - pensó por un momento lo que tenía que hacer.

- Busca su dirección y su teléfono móvil, vendré a buscarlo en diez minutos - la joven de inmediato asintió y se puso a trabajar - ¿Si le pasó algo?, No, no, eso no puede ser y si fuera así yo mismo haré que HaiKuan llore sangre ...

 ⋆ 🎀  𝐸𝓁 𝒶𝓂🌞𝓇 𝒹𝑒 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶  🎀   ⋆ YiZhan shippWhere stories live. Discover now