21. Discusiones.

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Había transcurrido ya un tiempo desde que el pelinegro había iniciado la uviverdidad, su relación había estado un poco inestable.

Como todas las relaciones, tenía altas y bajas, no eran perfectos, pero al parecer los miedos de YiBo comenzaban a consumir su mente. Esta le hacía malas jugadas, confiaba en él si lo hacía, pero en su amigo no.

Desde que Xiao Zhan se apego más a él habían discutido muchas veces por una o por otra, estaba perdiendo la paciencia y terminaría por tomar acciones estrictas.

Estaba dispuesto a luchar, ¿pero qué haces cuando la otra persona, pone su barrera?

Era tan frustrante que por momentos pensaba en dejar terminar todo y quedarse solo, como lo había estado tiempo atrás.

El día que cumplieron un mes de novios el rubio planeaba llevar a cenar al más joven, pero a este último pareció haber olvidado que día era.

Yixing estaba siempre presente en las conversaciones, eso despertaba el instinto posecibo del de ojos claros. Siempre terminaba perdiendo la inexistente paciencia.

Duraron una semana sin hablarse ni verse, el orgullo de ZhanZhan era tan grande que no lo llamó hasta que el mayor de los Wang lo hizo.

Tenía que hacerlo, no soportaba estar lejos de él.

- ¿Tienes tiempo para salir a cenar hoy? - su voz calmada, caminando de un lado a otro dentro del estudio.

Yixuan hizo una señal para que se calmara, había notado a su mejor amigo con un humor más horrible del que acostumbraba a ver en él. Le preocupaba eso.

- Lo siento BuBu, iré a la casa de Yixing a terminar un trabajo que es para mañana - respondió del otro lado de la línea.

- ¿Por qué ese tipo y no otra persona? - hizo en puño su mano.

- Si llamaste sólo para discutir conmigo entonces es mejor que cortes la llamada.

- No Yo... - antes que terminará, el chico del otro lado de la línea colgó - ¿ZhanZhan?...

- ¿Colgó verdad?

- No entiendo por que se porta así conmigo.

- Vamos YiBo, acepta que lo que sintió fue pasajero al igual que con tu hermano.

- Eso no es verdad, nos amamos...

- Tú lo amas, que es distinto.

- Yixuan se supone que tienes que animarme, no hacerme sentir como la misma mierda.

- Lo siento amigo pero tengo que ser realista contigo...

- Realista... - sonrió con desgano.

- Deja pasar este día, ya mañana hablaras con él sobre este asunto, ya llevan más de tres meses juntos así que ya es justo que esto se acabe - la cabeza del rubio le taladró en tan sólo imaginar que su novio pudiera alejarlo - Pero tú también tienes que controlarte, tranquilizar tus celoso...

- No son celos...

- Y si Zhan te dice que ya no quiere nada contigo tienes que dejarlo ir.

Antes que el de ojos claros pudiera seguir sumiendose en sus pensamientos dolosos, la puerta fue abierta dejando ver a Yixin.

- Jovenes, el señor James quiere verlos... - las cosas no podrían estar peor, el que el señor Wang los quisiera ver no era buena señal.

Pasaron las horas, cada tic toc del reloj era una tortura.

¿Qué haces cunado te sientes así?

No puedes hacer absolutamente nada, YiBo estaba consiente que no podía ir adonde antes acostumbraba para cuando se sentís frustrado. Amaba al pelinegro más que a su alma, ¿Cómo podría lasgimarlo de esa manera?

Llegó a su apartamento, sacó su móvil de su pantalon, llamaría a Xiao Zhan. Marcó su número, el teléfono comenzó a sonar, se quedó esperando en la línea pero nadie respondió.

Lo intentó una vez más y nada, una y otra, el resultado era el mismo. Decidió ir a tomar una ducha para relajarse, después volvería a llamarlo.

Tal y como lo tenía planeado, volvió a tomar su móvil, marcó el número con la esperanza que ahora su llamada fuera respondida pero se equivoco. El resultado fue el mismo.

Una, otra y otra, ninguna fue tomada, se sentía cansado angustiado, no conciliaba el sueño, extrajo de uno de los muebles de la cocina una botella de Coñac.

Se dedicó a beber sin dejar su tarea de llamar a su novio. Se estaba volviendo loco.

La mañana llegó tan pronto que lo único que hizo fue lavarse la cara, vestir lo primero que encontró, cepillar sus dientes e irse.

Arreglaría eso de una vez y que fuera lo que fuera, no se tentaria el corazón esta vez.

Se apresuró a conducir con dirección al departamento de ZhanZhan, golpeó la puerta y nadie salió.

El alcohol comenzó a subirle a la cabeza al momento de ver quienes se acarcaban.

- ¿YiBo que haces aquí tan temprano?

- ¿Qué haces tú con este?

- Oye, Yixing me dio permiso de quedarme en su casa, terminamos el trabajo tarde y ya no me dejo regresar a casa.

- ¿Por qué no respondiste?

- No quise hacerlo... - eso al parecer le había dejado claro todo al rubio.

- Bien, Con su permiso -su hablar firme, seco, lo hacía lucir el antiguo YiBo.

- Pensé que habías cambiado - detuvo sus pasos y miró sobre su hombro, regalando una mirada de claro odio al acompañante de Xiao.

- Lo hice por ti...

Siguió su camino sin volver la mirada una vez más, no se arrepentís de haber conocido al pelinegro, se arrepentia de no luchar lo suficiente.

Las cosas son así, el destino, juega con cada uno de nosotros, exponiendo nuestro corazón.

Próximamente...

 ⋆ 🎀  𝐸𝓁 𝒶𝓂🌞𝓇 𝒹𝑒 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶  🎀   ⋆ YiZhan shippWhere stories live. Discover now