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- Vaya, huele rico. - murmuró Scarlett viendo la botella que le había preparado Lexion.

- Makira vendrá y te dará un recorrido por el pueblo. - murmuró Lexion desde la puerta de la habitación.- No te alejes de ella, por tu seguridad.

- De acuerdo. - murmuró la pelirroja.

Lexion abandonó el pasillo y se retiró de su casa. Desde que la humana había llegado no se había permitido disfrutar de su lado animal, corrió al bosque y en un salto se transformó en una bestia peluda de enormes dimensiones. La libertad de correr a cuatro patas no se comparaba con nada. 
La brisa en su rostro felino se sentía increíble, su visión mejorada y su agudo oído le permitía sentir todo el bosque a su alrededor. Bajo sus patas sentía las vibraciones de la tierra y de los animales cerca.
Mientras corría siguiendo los límites de su territorio, dos de sus hombres se le unieron. Observó a una pantera negra y a un jaguar, eran Kegan y Sparks. Desde chicos sabían que podían transformarse en cualquiera de los dos, dependía de la genética familiar. Después de todo ser una pantera, era ser un jaguar pero negro. Hacía mucho tiempo apareció la primer pantera negra, fue toda una novedad y un misterio, una historia que tendría lugar después.
Se alejaron lo suficiente de los límites de su territorio hasta llegar casi al territorio de los leones de montaña, también llamados pumas. Entonces sobre lo alto de una de las llanuras del bosque, se echó sobre sus patas traseras a admirar la inmensidad del bosque junto a dos de sus mejores soldados.
Pronto se cumplirían dos años desde la muerta de su madre, dos años desde que el estaba al mando. Sabía los rumores que se corrían por el pueblo, debía buscar compañera.

...

- ¡Qué hermosos tejidos! - exclamó Scarlett observando los trabajos que hacían las mujeres.

- Somos buenas en lo que hacemos. - murmuró Makira orgullosa.- No te sientas mal si algunas de nuestras hembras te rechazan, no están acostumbradas a visitas.

- Está bien, algo me habló tu hermano sobre el tema. - respondió Scarlett.- ¿Qué hacen en aquel lugar?

Scarlett señaló uno de las lonas de entrenamiento. Makira suspiró e ideó una manera de explicarlo sin mencionar la condición que tenía su gente.

- Entrenamiento físico. Tenemos soldados que nos defienden de invasores o intrusos. - respondió Makira.- Desde jóvenes somos entrenados según nuestras mejores cualidades.

- Oh vaya, pensé que aquí en el bosque ustedes no lidiarian con cosas así. - murmuró Scarlett.

- Tenemos nuestras propias luchas. - dijo Makira encogiéndose de hombros.- Oh ven, te enseñaré nuestras plantaciones. Yo trabajo ahí, me encanta.

Scarlett asintió gustosa, había notado que predominaban los hombres sobre las mujeres. Podía decirse que sobraban hombres en ese lugar, cada uno más bueno que el otro, era increíble. Su genética debía ser una maravilla.

- ¿Hace cuánto se asentaron aquí? - preguntó Scarlett.

- Nuestros ancestros se asentaron aquí hace seiscientos años pero verás, vinieron desde varios lugares. No sabemos bien del todo nuestra procedencia. - murmuró Makira.

- Vaya, eso es mucho tiempo. Yo sé que tengo raíces italianas, así que mis ancestros son originarios de ahí.

- Italia... ¿Cómo es fuera? - preguntó curiosa Makira.- Nosotros jamás hemos salido de las inmediaciones de nuestro territorio, lo tenemos prohibido.

- Pues... Es bastante distinto, afuera debes besar el suelo de algún estúpido altanero para tener trabajo, ganar dinero y entonces puedes comer, vestir, beber, salir. Sin dinero no eres nada. Además de cuidarte de la gente mala, ya sabes... Estafadores, ladrones, violadores, asesinos, etc. - respondió fastidiada Scarlett.- Pero aún así el mundo tiene sus bellezas, sus maravillas y por supuesto buena gente.

- No suena tan lindo. - pronunció Makira y Scarlett rio.

- Lo sé pero dentro de todo lo malo, siempre hay algo bueno. - respondió la pelirroja y Makira asintió.- Oye no he visto muchos niños por aquí.

- Ah eso, están en clases en estos momentos. - murmuró Makira y eso sorprendió a Scarlett.

- ¿Tienen escuela?

- Oh sí, aprenden lo básico. Leer, escribir y situaciones problemáticas. No somos analfabetos pero si desconocemos mucho de su mundo. - respondió Makira.

- Tampoco se pierden demasiado. ¿Dónde está la escuela? - preguntó Scarlett.

- Es aquella casa de allá, es la más grande del pueblo. De igual manera tenemos pocos niños, solo diez. - murmuró Makira.- No todas las mujeres son fértiles, además de que somos pocas.

- He notado eso... ¿Tu tienes pareja?

- No he encontrado a un compañero adecuado pero seguro pase con alguien el celo. - respondió Makira y maldijo por lo bajo, habló de más.

- ¿El celo? - preguntó Scarlett frunciendo el ceño, era un termino animal, sonaba extraño.

- Creo que no puedo darte más información por hoy. Lexion está volviendo, vamos a su casa. - dijo Makira y Scarlett se dejó llevar.

Algunas cosas comenzaban a generarle gran confusión e intriga. Se referían a las personas como humanos, como si ellos no lo fueran, gruñían como animales y ahora Makira había hablado del "celo". La loca idea de que ellos se considerarán animales vino a su cabeza, tal vez estaban tan acostumbrados a vivir en la naturaleza que ya se consideraban animales y no humanos.

- Lexion. - murmuró Makira al ver a su hermano y bajó la cabeza en señal de respeto.- Ya terminamos el recorrido de hoy. Vendré mañana de nuevo.

- De acuerdo. - respondió Lexion.- ¿Te gustó humana?

- Dime Scarlett, no me gusta me llames humana, tu también eres humano después de todo. - pronunció ella y Lexion quiso reir pero se reprimió, solo su apariencia era humana.- Y sí me gustó aunque tengo mis dudas, en fin. Estuvo bien.

- Me alegro, tal vez pronto puedas incluirte con las mujeres. - mencionó Lexion y ella se encogió de hombros.

- Ni siquiera me miran, pareciera que tuviera la peste así que dudo que sea fácil el incluirme. - hablo con sarcasmo la pelirroja.

- Tiempo, sólo necesitan eso. - murmuró él hombre y ella asintió.

Lexion pasó cerca de ella y ronroneó, Scarlett había comenzado a ovular. Ella volteó a verlo sorprendida por el sonido y se topó con el fornido pecho del hombre.

-¿Qué fue eso? - preguntó la chica.

- Temo que... Mierda, no podrás seguir quedándote... Conmigo. - dijo Lexion con dificultad.

Continuará...

LEXION (Pantera 1)Where stories live. Discover now