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Scarlett miró el estado de Lexion y corrió a buscar a Makira. La hembra por suerte se encontraba en camino a ver a su hermano.

- ¡Lexion está herido! - exclamó la pelirroja.

- Chicos, hay que llevarlo a su casa. Saben que odia ir a la enfermería. - murmuró Makira a los dos machos que cargaban a Lexion.

Caminaron apresurados hasta la casa del alfa. Las garras de los osos eran letales, desgarraban los músculos y rasgaban la piel como si fueran un simple papel. Lexion gruñía de dolor, sentía su piel como un fuego en la zona herida.

- Maldición. - murmuró entre gruñidos.

- Ésto arderá como la mierda, lo siento. - murmuró Makira.

Limpió la herida con un poco de agua y alcohol, los hombres miraban a la hermana del alfa actuar y Scarlett intentaba ayudar.

- Tráeme toallas Scarlett. - ordenó Makira.

La pelirroja corrió al baño en busca de las toallas y volvió rápidamente. Makira terminó de limpiar la herida y con las toallas logró acabar con la perdida de sangre.

- Pequeño el oso ¿Eh? - bromeó Makira y Lexion quiso reír pero se estaba debilitado.

- No comprendo, está muy mal. - murmuró Scarlett.

Tenía entendido que Lexion y los cambiaformas tenían fuerza, resistencia y mucha tolerancia al dolor pero estaba viendo lo contrario.

- Entre cambiaformas si podemos hacer un daño grave e incluso letal. - habló Kegan.- Sólo el golpe o corte de otro cambiaformas es capaz de dejarnos aturdidos y muy mal heridos.

- Comprendo. - respondió la pelirroja agradecida de la explicación.

Entonces abrió su boca en forma de o, Lexion había sido herido por un oso cambiaformas, un jodido oso... Joder. Eso era un maldito peligro, pensar que ella había llegado al bosque con su equipo desconociendo todos los peligros que los acechaban. Entonces sintió como si un baldazo de agua le cayera encima, su equipo, su vida... En ese momento notó que Lexion estaba ahora inconsciente.

- Scarlett ve al botiquín del baño, hay una pomada especial de color verdoso. Traela. - ordenó Makira.

La pelirroja fue y trajo la pomada, olía horrible pero apenas Makira la esparció por la herida ésta comenzó a sanar con más velocidad. Ella estaba sorprendida y Makira decidió explicarle.

- Nuestras heridas comunes sanas, nos regeneramos rápido pero cuando la herida es de otro cambiaformas el proceso es más lento y doloroso.  - explicó y Scarlett asintió.-  Eres buena ayudante medicinal, consideraré meterte en la enfermería del pueblo.

- Siempre me ha gustado pero en mi mundo, estudiar ese tipo de carrera cuesta bastante dinero. - respondió Scarlett.- ¿Por qué esa pomada acelera el proceso curativo?

- Está hecho con veneno de serpiente y sangre de águila. - respondió Makira.- Dos especies cambiaformas, nuestros antepasados lo descubrieron y han ido pasando la receta de generación en generación.

- ¿Es necesario qué sepa tanto sobre nosotros? - murmuró Vatu observando desconfiado a la humana.

- Ella es ahora parte de nuestro pueblo, vivirá y morirá aquí. - respondió Makira.- Deben empezar a verla como una de los nuestros.

- Tomará tiempo. - habló ahora Naith.

- Ya pueden irse, el alfa en una hora estará en pie. - dijo Makira y los machos abandonaron la casa.- Aveces es difícil lidiar con tanta testosterona.

- Ni que lo digas. - respondió la pelirroja sonriendo.

Comenzaron a limpiar el pequeño desorden que armaron para curar a Lexion, entonces finalmente comenzó a despertar. Gruñó fuerte y causó que Scarlett pegará un leve salto del susto. Makira había salido a tirar los trapos con sangre seca.
La pelirroja se acercó a Lexion y el abrió sus ojos, ella quedó embobada viendo los ojos de pantera del hombre frente a ella.

- Estás muy cerca, puede ser peligroso. - pronunció Lexion.

- ¿Por qué? - preguntó curiosa la chica.

- Aún no estoy en mis cinco sentidos. - respondió el.- Y te ves muy sabrosa ante mis ojos.

- Dijiste que no comen humanos. - pronunció la pelirroja sorprendida.

- No te comería, haría otras cosas contigo. - dijo el sin pudor y ella se sonrojó.

- Tienes fiebre, es normal que estés delirando. - pensó ella en voz alta y Lexion rio.

Con una velocidad y fuerza increíble, se puso en pie frente a la chica. Scarlett articulo una "o" con sus labios, sorprendida por el movimiento repentino de Lexion. Su cuerpo estaba todo sudado producto de la fiebre, tenía sangre seca en su cuerpo.

- Lexion estás sanando no creo sea bueno te hayas levantado. - habló nerviosa Scarlett.

- Me siento muy bien... ¿Sabés Scarlett? Tengo un fuerte deseo dentro de mi y creo que no se irá hasta que no te pruebe. - confesó Lexion.

- Lex... No sabes lo que estás diciendo. - murmuró ella.- Estás delirando.

- Dilo de nuevo. - ronroneó Lexion acercándose a ella.

- ¿Qué cosa? - preguntó confundida.

- Mi nombre, Lex. Dilo. - ordenó.

- Le... Lex. - pronunció Scarlett.

- Jodida mierda... - pronunció Lexion y detuvo su acercamiento hacía Scarlett.- Vete de aquí, ahora.

- ¿Disculpa?

- ¡Qué te vayas! - exclamó Lexion.

Scarlett corrió enfadada, confundida y sobre todo excitada, menudo momento había vivido con Lexion. Sin embargo el cabrón la había corrido luego de provocarla, idiota. Fue a la casa de Makira, molesta y refunfuñando. La hembra no estaba en casa,  sin embargo la pelirroja decidió quedarse en la puerta esperándola.
Lexion por su parte maldecia y gruñía, se había excitado con la humana, la erección que ella había logrado sólo con su presencia le estaba doliendo. Molesto decidió llamar a Debra, debía desquitarse con alguien.
La fiebre comenzó a descender y el recuperó sus energías, varios minutos después finalmente apareció la hembra.

- Vaya, ya me esperas listo. - habló ella sonriendo.

- Desvistete y ponte sobre el sillón. - gruñó el la orden.

Ella ronroneó y sin rechistar hizo lo que le había pedido muy gustosa. Se colocó a gatas sobre el sillón y Lexion sin aviso alguno la embistió. Estaba furioso, molesto por desear a la humana y frustrado por no poder follarla hasta cansarse.

- ¡Oh joder! - exclamó Debra.

Lexion gruñó, esa no era la voz que quería oír. Embistió con más fuerza y cuando creía llegar a su punto límite Makira interrumpió.

- ¡Mierda! ¡Lo siento! - exclamó Makira tapando sus ojos.

Lexion bufó y salió de Debra para ir en busca de unos calzoncillos y otros pantalones. Su humor no podía empeorar. Una vez vestido salió al comedor de su casa, Debra estaba en el baño y Makira limpiaba la mesa.

- Olvidé los efectos secundarios de la pomada... Dime qué no le hiciste nada a Scarr. - suplicó Makira.

- La eché antes de rasgarle la ropa. ¿Contenta? - dijo sin humor Lexion.

- Vaya hermanito que humor de perros cargas. - bromeó ella.

Lexion gruñó, toda pantera odiaba ser comparada con esos chuchos. Perros, lobos, caninos en fin.

- Ya puedes irte tu también, gracias. - murmuró Lexion y volvió a su habitación.

Continuará...

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⏰ Last updated: Jun 14, 2020 ⏰

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LEXION (Pantera 1)Where stories live. Discover now